Apuntes de política provincial

La diversidad en cada frente

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Rubén Giustiniani largó su postulación. El Frente Progresista no logró una oferta electoral unificada. Foto: Pablo Aguirre

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El congreso del PJ visualizó la segmentación del peronismo en la provincia. Foto: Guillermo Di Salvatore

Por Teresa Pandolfo

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Finalmente, el peronismo tuvo su congreso en el que las principales líneas internas resolvieron ir por dentro de una estructura que se denominará “Santa Fe para Todos”, en las elecciones primarias de la provincia. Estas tienen por objeto la selección de los candidatos finales para los comicios generales de julio.

Horas llevó la redacción de una declaración no vinculante que no dejara ni vencedores ni vencidos a simple vista.

La unidad del peronismo es por estas horas como un escenario vacío, que deberá ser ocupado primero por quienes definan una estrategia electoral que le permita ganar en Santa Fe, único sentido que la dirigencia dio a la unificación lograda para el congreso.

Si fue trabajoso alcanzar este acuerdo de mínima, el desafío es aún mayor de aquí para adelante, sobre todo para los sectores no kirchneristas. Estos habían quedaron demasiados anudados a una postulación de Carlos Reutemann para la Nación y al desistir de ello el senador y, además, ser prescindente tanto en este congreso como para las elecciones primarias, quedaron sin referentes en la Nación.

El esfuerzo tendrá que ser sustancial en la propuesta y de mucho empuje en razón del escaso tiempo que queda para el cierre de listas: el 24 de febrero se deberán presentar ante la justicia electoral.

Por estas horas hay una candidatura ya fuertemente instalada como es la de Agustín Rossi (la propia presidenta de la Nación lo privilegió cuando vino a inaugurar la autovía 168 a Paraná) y otra postulación, también de cuño kirchnerista, de Rafael Bielsa, bajada directamente de Buenos Aires. Hay quienes sostienen dentro del justicialismo la conveniencia de una alianza con este último para llegar a una fórmula de unidad. Esta alternativa -tiene ese carácter por ahora- es sustentada por algunos diputados y senadores provinciales. En tanto, otros dirigentes, que abrevan en el obeidismo y en el reutemanismo, se inclinan por la formación de un tercer espacio como opción, que represente las corrientes de opinión no kirchneristas.

Esta postura significa para sus mentores instalar una fórmula que contenga detrás una fuerte masa crítica que le sume votos y genere alguna expectativa en el voto independiente y el razonamiento es claro: quien comparte el núcleo duro de la política nacional oficialista votará por Rossi o Bielsa y quien no, seguramente elegirá al Frente Progresista, que lleva una calificada propuesta de precandidatos.

El desenlace del congreso del PJ no fue favorable a los deseo de Agustín Rossi por más esfuerzos de interpretación que se realicen. Desde la posición de máxima: ir por afuera del PJ y a la declaración aprobada que no contiene un apoyo a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner ni a su reelección, hay una diferencia mayúscula. Sí en el congreso se rindió un homenaje a Néstor Kirchner, fallecido siendo presidente del PJ nacional.

Quedó demostrado que ninguno de los sectores sumaba los tantos en el congreso para ganar la pulseada y que tampoco nadie quiso cargar con la responsabilidad de una eventual derrota del peronismo en la provincia si se rompía el partido.

Al dejar Jorge Obeid el terreno libre de las candidaturas porque no se postulará para la gobernación, la oferta presente está compuesta por dirigentes con liderazgos acotados territorialmente: Omar Perotti, Ricardo Spinozzi y Juan Carlos Mercier. Sin duda se entrará en un cono de síntesis, en tanto que hasta ahora tampoco Bielsa ni Rossi le pueden asegurar un triunfo al PJ.

El congreso peronista mostró la segmentación interna pero también dejó abierto el desafío que llevó a privilegiar la unidad para recuperar la provincia -hoy a esto se lo observa como muy lejano- que comenzó ayer mismo, poco antes de las 14, cuando el doctor Antonio Ciaurro como presidente del cuerpo, daba por concluidas las deliberaciones.

En el Frente Progresista

Finalmente, Rubén Giustiniani largó su precandidatura y dando por tierra los deseos del gobernador de que su ministro, Antonio Bonfatti, fuera por lo menos el único postulante socialista dentro del Frente.

Tampoco Hermes Binner pudo bajarlo a Mario Barletta, apuntalado por la fuerte estructura territorial que tiene el radicalismo en toda la geografía provincial. Dentro de la UCR, también se postula Luis Cáceres y por la Coalición Cívica, Carlos Comi, aunque como se viene diciendo, es probable que el diputado nacional que responde a Lilita Carrió acompañe al intendente capitalino en la fórmula.

El acto de Giustiniani fue una expresión de fuerza de la militancia y el mensaje del senador impecable como parte componente de un Frente respecto de sus competidores internos y mostrando al adversario en la unidad del peronismo. Una actitud que se le reconoce a Giustiniani fuera de las filas de su partido. Al igual que Barletta -quien también ha profesado continuar el programa de gobierno comenzado por Binner- se tratará de una cuestión de estilos y de relación política con la oposición.

En este terreno, Giustiniani tiene más experiencia, más gimnasia, por ser minoría en el Senado de la Nación ante un poderoso justicialismo. En tanto, Antonio Bonfatti, como él mismo lo expresa, imprimirá su impronta pero a una gestión que lo tiene como un protagonista privilegiado.