Mochilas listas para la vuelta al cole

El despertador volverá a sonar temprano por primera vez el lunes 28 y marcará el regreso al colegio. Este año, preparar a los chicos cuesta un 15% más en los útiles y un 25% en transporte escolar. Aconsejan a los padres acompañar y contener a los chicos para el comienzo de las clases.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. FLAVIO RAINA.

si los chicos acompañan a los padres en las compras el monto final de la factura será mayor.

A poco del inicio del ciclo lectivo 2011, las librerías y tiendas de la ciudad están colmadas de padres y abuelos comprando útiles, uniformes y guardapolvos. Según los comerciantes del rubro, alistar a los chicos para ir a la escuela cuesta un 15 por ciento más que en 2010 como consecuencia de la inflación. A su vez, los productos de marroquinería aumentaron entre un 25 y 30 por ciento.

Alicia Arese, de Alicia Libros, de San Martín al 2500, señaló que el costo promedio de una mochila equipada con lo elemental “depende de lo que los padres resuelvan comprar nuevo o reciclar del año anterior”, pero se calcula en 300 pesos, si se compra una mochila nueva.

Los artículos más vendidos desde hace varias temporadas son los “de licencia”, aquellos que contienen los personajes de los dibujos animados que los chicos siguen en series que emiten canales infantiles. Barbie, Princesas de Disney, Ben 10, Spiderman y las históricas Hello Kitty y Sara Kay salen de las librerías “como pan caliente”. Los predilectos de alumnas de escuela secundaria son los productos con motivos de animal print y de marcas de indumentaria como Muaa.

Una abuela exhausta soltó un gesto de alegría cuando su nieto de ocho años resolvió que quería llevarse la cartuchera de tres pisos de Ben 10. “Cuando llegan los libros de texto acá adentro es una locura; sacamos las mesas del medio y el local se llena de gente”, explicó a Nosotros el encargado de la caja de la emblemática librería, mientras le cobraba a la señora.

La mayoría de los padres concurre desde diciembre a comprar con la lista de productos solicitados por las escuelas y acompañados por los chicos, lo que a veces inclina la elección de los artículos hacia los “preferidos” en vez de los más económicos e indispensables.

Así lo afirmó Rosina Sánchez, de Acuarela Librería, de Aristóbulo del Valle al 6400. A su vez mencionó que una clienta gastó en total 2.000 pesos en equipar a sus tres hijas (una concurre al jardín y dos a escuela primaria), con los útiles y los uniformes. Muchos aprovechan el cobro del aguinaldo para ir a las librerías.

“Hay a la venta mochilas de las Princesas de Disney que a las nenas les encantan. Tienen lentejuelas, purpurina, los personajes hablan; entonces quieren esas y los padres hacen el sacrificio”, mencionó como justificativo de los costos.

LISTAS Y PEDIDOS

El hecho de que algunas escuelas pidan marcas específicas de los productos de librería también engrosa el monto final de lo que los padres gastan en el ingreso escolar. “No tiene que ver con que los chicos vayan a escuelas públicas o privadas. Hay colegios privados que piden cosas muy sencillas y escuelas públicas que incluyen una cantidad de útiles que cuesta creer”, precisó Arese.

Los bazares también son una buena alternativa a la hora de adquirir los artículos escolares. Las mochilas y las cartucheras completas fueron uno de los regalos que muchos eligieron hacer para Navidad y Reyes, según señaló Silvia, encargada de Bazzar, en San Martín al 2300.

“En la primera compra, los padres buscan calidad y después van reponiendo con segundas marcas. Lo que más vuelven a comprar son las cartucheras completas porque es lo que más se pierde”, afirmó.

BLANCAS PALOMITAS

Los guardapolvos y uniformes registraron el mismo incremento en los precios que los útiles con respecto al año pasado. En la Feria Argentina, de Tucumán al 2600, disponen de una amplia variedad de indumentaria para escuelas públicas y privadas. Las ventas comenzaron en diciembre con diferentes formas de pago.

Para jardín de infantes, hay bolsitas cuadrillé entre $4,50 y $13; servilletas $7; pintor cuadrillé $30 y pintor de uniforme entre $70 y $100. Para alumnos de escuela primaria y secundaria hay remeras con cuello de diferente color y escudo bordado desde $40; bermuda azul $40; pantalón y buzo de gimnasia sin escudo $100; buzo azul con escudo bordado $40; remera blanca de algodón $30, $60 y $70 (según el talle); pollera pantalón azul, entre $50 y $75; remera de pique blanca con escudo y cuello azul $70 y $80 (según el talle); pantalón para varón de tela mecánica $70; pollera azul básica $40, $45 y $70.

Los clásicos guardapolvos blancos rectos desde $45, guardapolvo beige recto desde $90 y con tablas de primera marca desde $80.

Los locales de confección de uniformes para instituciones privadas también remarcaron sus precios en comparación con el año pasado. Ofrecen las chombas blancas con terminaciones de cuello y mangas de diferente color y escudo bordado a $65; remera de gimnasia blanca con escudo bordado $50; pollera azul con tablas $90; bombachudo $35; suéter escote V de lana mecánica $100; campera de algodón de gimnasia $100. El par de zapatos tipo guillermina se consigue a $180 y las medias a $15.

las nenas piden las mochilas con las princesas.

Nada igual que un libro

A partir del próximo lunes estarán disponibles en Alicia Libros los manuales y textos de estudio que se utilizarán en el ciclo lectivo. Este año se producirá la vuelta del Polimodal a la antigua estructura de escuela primaria y secundaria, motivo por el cual “conviviremos con muchos temas”, arriesgó Alicia Arese. A la vez, recomendó a los padres prestar especial atención a la hora de recibir los pedidos e ir a comprar.

A diferencia de los artículos de librería, las editoriales aumentaron los precios durante todo el año “al igual que la canasta familiar básica”, explicó la especialista. Algunas marcaron un 10% todos los meses sus productos en general, no solamente los manuales, que este año costarán entre $80 y $90. Los de área, entre $60 y $70. “Los libros de estudio que el año pasado costaban $60, hoy salen $80 o $90”, precisó Arese.

Si hace unos años las fotocopias aparecían como alternativa al libro, la tendencia volvió a inclinarse para el soporte de estudio más antiguo. “Hay escuelas a las que le da lo mismo si el alumno va con el manual o no y también hay padres que vienen preocupados a pedirnos que les recomendemos lecturas para que el chico pueda investigar”, enfatizó Arese.

Si bien tener un libro fragmentado por fotocopias es más económico, a la hora de estudiar es un problema porque “las pierden o nunca sacan lo que les piden”. Entonces, si deben rendir una materia, los padres tienen que comprar un libro en noviembre que no van a poder utilizar al año siguiente.

“Un manual que usan durante todo el año cuesta $90 y no es caro. Es cierto que hay padres que prefieren comprar una mochila de Barbie de $270 y protestan por los precios de los libros; es la prioridad de cada uno”, dijo Arese, y agregó: “El docente también se dio cuenta que es necesario que el alumno se apoye en un material en el aula”.

El transporte

La Asociación de Transportistas Escolares y Afines -Atea- anunció un incremento de su tarifa mensual del 25% a partir de marzo. El servicio subirá en promedio de 200 a 250 pesos, dependiendo del valor que ya tenga estipulado cada empresa.

El secretario de la entidad, Jorge Blesa, explicó que, si bien el gasoil no sufrió aumentos, sí lo hicieron los repuestos, la mano de obra de los mecánicos, las cocheras y las cuotas de planes para recambiar las unidades, que van desde los 1.500 a los 2.000 pesos. El tope de antigüedad que exige el municipio es de 15 años, por lo que “la mayoría de los transportistas está pagando algún plan”, dijo Blesa y agregó que “el costo de vida general aumentó y eso también nos afecta”.

El último incremento se registró en septiembre de 2010 y fue de aproximadamente 20 pesos. Ya a principios de año, el servicio había sufrido una suba del 15%. “El comienzo de clases pasado fue muy complicado por la cantidad de paros que hubo en marzo. Eso nos perjudicó mucho y nos costó sobreponernos”, aseguró el secretario de Atea, esperanzado en que este año la situación sea normal.

En Santa Fe, alrededor de 8 mil chicos utilizan este medio para trasladarse a las escuelas. En total, hay 200 transportes habilitados por el municipio, de los cuales 120 integran Atea. Cada unidad lleva unos 40 chicos entre los turnos mañana y tarde.

Preocupado por la “cantidad de transportes truchos que circulan”, Blesa optó por pedir a los padres que verifiquen siempre que el servicio que contraten esté debidamente habilitado por la Municipalidad.

Para eso, les recomendó exigir la tarjeta de habilitación que expide el municipio, la libreta de sanidad y el facturero. Además, los padres pueden ingresar a la página web www.santafeciudad.gov.ar y ver el listado de los transportes escolares habilitados.

¡todos a bordo! y con incremento en la tarifa.