Un cúmulo de esfuerzos y satisfacciones
HISTORIA DE UNA PIONERA
Gisela, en su esencia. A pura convicción, se erigió en una de las artífices de los pasos primigenios del rugby femenino en el país. Feliz, actualmente disfruta del incipiente desarrollo que la actividad denota en diversos sectores del territorio nacional. Foto: Pablo Aguirre
Gisela Acuña es una de las precursoras del rugby femenino en la República Argentina, a partir de haber sido una de las iniciadoras de la actividad desde Cha Roga Club. Además, es asidua integrante del Seleccionado Argentino.
César Miño
Gisela Janina Acuña tiene 31 años y es una de las jugadoras que forma parte de la génesis misma del rugby femenino en la República Argentina, pero, además, a través de su capacidad y dedicación, logró permanecer en la cúspide de la actividad desde hace más de una década.
Es que vale recordar que esta historia comenzó a gestarse en 1996, desde una de las entidades pioneras del rugby en nuestra región: Cha Roga Club, la que quiso el destino que también lo fuera en esta modalidad femenina, que crece a paso firme por los más diversos sectores del inmenso territorio nacional.
Érase una vez ...
Con la modestia que la distingue, Gisela recuerda: “Mi acceso al rugby fue casi por casualidad, ya que una compañera de estudios me invitó a las primeras prácticas, a las que concurrí básicamente por curiosidad. Mis antecedentes deportivos estaban ligados al básquetbol (en menor medida), al atletismo y al cestobol, pero, además, no tenía ningún tipo de vínculo con el rugby, ya que no había nadie en mi familia, ni en mi círculo de amistades que lo practicara”.
Con visos de agradecimiento, recuerda los difíciles inicios: “Cha Roga Club nos abrió las puertas inmediatamente, lo que por supuesto significó un hecho de gran importancia para esa verdadera aventura que un grupito de chicas afrontamos con muchísimo entusiasmo”.
Luego, describe los primeros pasos: “En 1997 jugamos el primer partido oficial con Capibá, que es otro de los clubes que arrancó desde el inicio. En 2005, el año en el que la Unión Argentina incorporó institucionalmente el Rugby Femenino, me convocaron por primera vez al Preseleccionado Nacional, para jugar el torneo de Aranduroga Club de Corrientes. Ese mismo año, vestí por primera vez la camiseta argentina oficial, en el torneo Valentín Martínez Nin de Carrasco Polo Club de Montevideo”.
Por último, cita que “en 2008, el Seleccionado Argentino Femenino participó por primera vez en una competición internacional oficial: el Campeonato Sudamericano, donde tuve la suerte de integrar el plantel”.
Pasado inmediato
Justamente, el mes pasado tuvo lugar en Brasil otra edición del Campeonato Sudamericano de Rugby, en el que Argentina fue campeón en caballeros y subcampeón en damas.
En Bento Goncalvez, Gisela Acuña fue la medio scrum titular del representativo albiceleste que, tras cumplir una más que satisfactoria actuación, debió conformarse con el segundo puesto, tras caer en la definición ante Brasil, el mejor seleccionado femenino del sudcontinente.
Sobre el certamen, la santafesina señala: “Fue una buena actuación, sobre todo porque estuvo fundamentada en un buen juego, que a la vez se sustentó en buenas destrezas individuales y grupales. El rugby femenino sigue evolucionando y creo que mucho tiene que ver la continuidad de los últimos tiempos. Por ejemplo, resultó muy importante que desde mitad del año pasado hasta aquí hayamos realizado cuatro concentraciones, en las que pudimos trabajar con gran dedicación y entusiasmo”.
Paso a paso....
En otro tramo de la entrevista, la destacada jugadora expresa su enorme satisfacción “porque el crecimiento del rugby femenino se manifiesta de diferentes formas. Por ejemplo, en materia de repercusión pública, ya que ahora es mucho más habitual que se vea reflejado en los medios de comunicación y/o que la gente tenga posibilidades de observar rugby femenino. Siempre destacamos en las concentraciones nacionales lo importante que es tener más evaluadores de nuestra tarea, ya que no sólo permite comparar la evolución, sino que propende a que haya muchas chicas que en los más diversos sectores del país se acerquen al rugby para practicarlo”.
Conclusiones
Volviendo a lo eminentemente competitivo, al ser consultada sobre los motivos por los que Brasil (el país con menor historial rugbístico de Sudamérica) es líder indiscutido en la rama femenina, Gisela asevera: “En primer término porque, más allá de la indudable capacidad de sus jugadoras, es una nación que posee una política deportiva muy diferente de la de Argentina. Las chicas del seleccionado están becadas en su totalidad y realizan -como mínimo- dos concentraciones nacionales al mes, amén de tener que cumplir con un riguroso plan de entrenamiento individual”.
Luego, con una sonrisa cómplice, indica: “De todas maneras, estamos seguras de que no pasará demasiado tiempo para ganarles a las brasileñas. En cuanto a los seleccionados que están detrás de nosotras, no hay sorpresas, ya que se trata de Uruguay y Chile, que son países con tradición en este deporte...”.
Acto seguido, con referencia al primer nivel mundial, la capitana de Cha Roga Club analiza: “Está claro que de potencias como Nueva Zelanda, Inglaterra, Estados Unidos, etcétera, estamos a una distancia sideral, desde todo punto de vista y, en especial, desde el aspecto físico”.
Después aclara: “Además, por ahora, a nivel UAR y Sudamérica, el rugby femenino es sinónimo de seven, con la finalidad de solidificar las bases de la mejor manera posible. Algún día, cuando estemos en condiciones de formar equipos de quince jugadoras, seguramente tendremos un parámetro más preciso como para compararnos a nivel mundial”.
Por último, reflexiona: “Creo que es muy bueno apostar al seven y más aún cuando el rugby se apresta a reinsertarse con esa modalidad a nivel olímpico”.
Desde la esencia. El plantel de Cha Roga Club, momentos antes del inicio del Encuentro Nacional de Rugby Femenino realizado en 2008 en las instalaciones de Santo Tomé, con el auspicio de El Litoral. Foto: Alejandro Villar
El sueño hecho realidad
Un momento muy especial de la extensa entrevista con Gisela Acuña fue cuando la consultamos sobre si alguna vez imaginó el desarrollo alcanzado por una actividad que, en sus comienzos, asomó como una verdadera quimera.
Visiblemente emocionada, respondió: “Comparar aquellos comienzos con esta realidad parece un sueño; realmente es muy difícil de creer. Pienso que es algo que tenemos que disfrutarlo de la mejor manera posible. Para Cha Roga Club no tenemos más que agradecimientos, por todo lo que ha hecho por nosotras, desde siempre”.
Finalmente, sobre el futuro expresa: “Existe un buen semillero en el país, sobre todo porque chicas de 14 ó 15 años han demostrado que poseen ganas de dedicarle el esfuerzo que significa entrenar dos o tres veces por semana, además del gimnasio, para jugar -casi siempre- apenas cada dos meses.
“Realmente, es muy grande la evolución física que notamos. Por ejemplo, en el seleccionado convivimos las más veteranas, no sólo con jugadores de 20 a 25 años, sino también con chicas de 18 y 19 y te aseguro que no existen distinciones en materia de entrenamientos. Siempre decimos que la base que intentamos realizar las veteranas fue buena, fue sólida...”, concluye.
Seleccionado Argentino Femenino 2011
El plantel subcampeón del Sudamericano realizado el mes pasado en Bento Goncalvez: Viviana Garat (capitana, de Sixty Rugby Club de Resistencia); Silvana Gómez Juárez (Cardenales de Tucumán); Vanesa Salas (Estudiantes de Olavarría); María Botelli (Club Argentino de Bahía Blanca); Isabel Fontanarrosa, Rita Cazorla y Micaela Mano (Cardenales); Gabriela Ptak (Centro Naval); Leticia Alcaraz (Sixty RC) y Gisela Acuña. Junto a ellas, el head coach Miguel Seró y el kinesiólogo, Víctor Visconti. Foto: Gentileza GA
529 jugadoras proyectó el fichaje 2010 del Rugby Femenino en la UAR, lo que representa algo más del doble de las registradas oficialmente en 2009.
Momentos ...
Medio scrum titular. El head coach del Seleccionado Argentino Femenino, Miguel Seró, entrega la camiseta número 4 a Gisela Acuña, en la tradicional ceremonia previa a una competición internacional. Ocurrió días atrás en Brasil. Foto: Gentileza GA
Afectos compartidos en 2009. Gisela, flanqueada por Mariel Dolce y su hermana Gimena Acuña, cuando las tres jugadoras de Cha Roga Club fueron convocadas para el preseleccionado nacional. Foto: Archivo El Litoral
Elocuente. “Creo que este año en la Argentina ya hay casi 700 jugadoras fichadas, en representación de casi 30 clubes, lo que es muy bueno. Otro ejemplo válido sería que el año pasado jugamos el torneo de Córdoba con 34 equipos; mientras que en 2009 habían sido 22 los participantes”.
Arbitrando. Acuña, en un intermedio de un partido de M15 protagonizado por Santa Fe Rugby Club y Cha Roga, en el que se desempeñó como referee, faceta en la que también se destaca. Foto: Luis Cetraro
Referee y delegada
El nexo actual de Gisela Acuña con el rugby no se limita a su condición de capitana y jugadora de Cha Roga Club e integrante del Seleccionado Argentino Femenino, sino que además cumple con funciones que representan un gran aporte para su institución de origen.
Como por ejemplo, es la delegada oficial de la entidad santotomesina ante la Unión Santafesina de Rugby, por lo que debe concurrir a las reuniones semanales en la sede de Ituzaingó 1345.
Pero además, desde hace varios años, es una eficiente referee integrante del panel oficial de la USR, desempeñándose con muy buen suceso en diferentes certámenes de categorías juveniles.
Sobre el particular, indicó: “Creo que el hecho de ser delegada es una pequeña manera de devolverle algo de todo lo que nos dio Cha Roga Club a nosotras, de forma absolutamente desinteresada. En cuanto al arbitraje, me gusta muchísimo y me ha brindado grandes satisfacciones. Mi aspiración es ser una correcta referee de esas divisiones, donde tengo una muy buena comunicación con los chicos, los entrenadores y los managers. En particular destaco lo de los jugadores, ya que hasta el momento han sido muy receptivos para con mi tarea”.
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