De 128.839 en 2009, llegó a 146.565 este año
La cantidad de vehículos en la
ciudad subió 14% en dos años
El creciente parque automotor hace que el tránsito sea cada vez más intrincado, sobre todo en ciertos puntos de la ciudad donde la afluencia es mayor. Foto: Archivo El Litoral
El incremento fue parejo en autos y motos. “Es difícil erradicar el valor social y cultural del vehículo particular”, señaló el subsecretario de Transporte, Sergio Ludueña. Estrategias del municipio ante el fenómeno.
Juan Ignacio Novak
En 2009 el número de vehículos en la ciudad era de 128.839, en 2010 la cifra trepó a 136.702 y este año llegó a 146.565. El dato -que surge de las estadísticas de la emisión del impuesto a la patente- implica un incremento del parque automotor de 14% en dos años. Del total, el número de autos subió de 64.740 en 2009 a 71.829 en 2011 y el de motos de 42.274 a 50.899.
Este escenario, que supone mayor presión sobre la estructura vial urbana, plantea un desafío: generar condiciones para la mayor fluidez posible en un tránsito cada vez más complejo y caótico.
El subsecretario de Transporte, Sergio Ludueña, sostuvo que “hace mucho tiempo que se vio que el aumento del parque automotor no resolvía el problema de la movilidad urbana y que había que marchar hacia otros sistemas de transporte”. Para el funcionario, “es muy difícil erradicar el valor social y cultural que tiene el vehículo particular”, sobre todo en países como la Argentina, pero reconoció que, “no hay otra forma de resolver el problema”.
Las acciones que desarrolla el municipio para actuar sobre el creciente número de vehículos se apoya, entre otros puntos, en la descentralización que comenzó a impulsar la actual gestión. La estrategia implica generar nuevas centralidades para que “no sean necesarios los grandes desplazamientos de los vecinos”, señaló Ludueña. En otros términos, romper el viejo concepto de un municipio o centro único al que deben concurrir todos los ciudadanos.
Esta propuesta, que tuvo un reciente avance con la apertura de nuevas oficinas del Tribunal de Faltas en la Estación Belgrano y el Predio Ferial, no es menor. Es que “en Santa Fe se da la particularidad de que el centro comercial coincide con el centro financiero y los centros políticos provincial y municipal. Hay cuatro puntos que por sí solos generan gran atracción de viajes y están superpuestos, por lo que pasa a tener una complejidad importante”, señaló Ludueña.
Estacionamiento y estudios
La puesta en marcha del actual sistema de estacionamiento medido, que además de contar con una metodología simple y ágil, está estructurado de manera que el costo crece con el tiempo de permanencia en la dársena, permitió desalentar largas estadías de vehículos y generar mayor rotación. “Esto hace que no haya vehículos ocupando la vía pública durante 6 ú 8 horas”, explicó Ludueña, lo que permite descomprimir el tránsito en la zona céntrica.
Otra política implementada por el gobierno local es la búsqueda de opciones para un mejor aprovechamiento de la infraestructura vial. Esto se dispuso a través de un estudio de la Universidad Tecnológica Nacional que permitió implementar acciones para mejorar la ocupación de las arterias y la circulación, como el cambio en el sentido de ciertas calles. “No pensamos ampliar, sino mejorar el uso de lo existente”, consignó el responsable del área de Transporte.
Transporte público
Otra medida orientada a reducir el impacto del número de vehículos pasa por alentar el uso del transporte público. “La apuesta es generar una oferta adecuada y accesible” afirmó Ludueña y señaló que para impulsar esta opción se trabaja mejorando la flota, la accesibilidad, el control sobre el servicio y la comunicación con los usuarios. “Poner al alcance de los usuarios una alternativa masiva, limpia y que no genere congestión”, apuntó.
Al respecto, consultado sobre el aumento que se determinó hace algunas semanas en el servicio y si esto no marca un contrasentido con la idea de alentar el uso del colectivo, el funcionario fundamentó que la actualización tarifaria es por el aumento de costos. Y añadió que, “es prácticamente inevitable desde el momento en que aumentó el combustible y la estructura salarial” lo que se suma a los costos que impone la renovación de flotas y la incorporación de tecnologías.
