Sindicatos rechazan los recortes presupuestarios

Grecia paralizada por una huelga

De la Redacción de El Litoral

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EFE

La atención sanitaria, la educación, el transporte y las oficinas públicas en Grecia están afectadas hoy por una nueva huelga general con las que los sindicatos mayoritarios denuncian la política de austeridad del Ejecutivo.

Tanto el transporte por ferrocarril como el tránsito de barcos entre el continente y las islas quedaron hoy sin servicios, al tiempo que un centenar de vuelos nacionales tuvo que ser suspendido, debido al paro de cuatro horas de los controladores aéreos.

Aunque los vuelos internacionales no han sufrido, de momento, cancelaciones, los horarios han sido modificados.

Tanto los hospitales como las farmacias funcionan sólo con servicios mínimos y para casos de emergencia, y las guarderías y colegios de enseñanza media y superior están cerrados por la protesta de los docentes para reclamar mejoras salariales.

Los periodistas han seguido mayoritariamente la huelga y el país vive hoy un auténtico “apagón informativo” que se mantendrá hasta la madrugada del jueves.

Los comercios en el centro de Atenas mantuvieron sus cierres echados y el transporte público en la capital no prestó servicio, con excepción del metro, que siguió activo para facilitar la llegada al centro de los manifestantes.

La activa participación en la huelga de los funcionarios también ha dejado sin servicio a las oficina públicas, tanto las dependientes de los ministerios como de los ayuntamientos.

Unas 50.000 personas, según la Policía, se congregaron en una marcha de protesta que recorrió el centro de Atenas portando pancartas con mensajes como “Que se vayan los ladrones”, “Basta ya” y “No pagaremos nosotros la crisis”.

Un colectivo de ciudadanos llamado “23 de febrero” y formado a través de Internet desplegó una pancarta negra ante el Parlamento con la leyenda “Nos estamos muriendo... de hambre, del paro, de los robos, de la corrupción, de la indiferencia”.

“La gente no cree ya ni en los partidos ni en los sindicatos, y así decidimos organizarnos en forma independiente”, declaró a EFE Nikos de 41 años, docente de enseñanza secundaria, que ha visto su sueldo reducido.