al margen de la crónica

Vladimir entró a chapa y pintura

El mausoleo de Vladimir Ilich Lenin, el fundador del Estado soviético, cerró hoy sus puertas al público para llevar a cabo trabajos rutinarios para la conservación de su momia, que se expone en la Plaza Roja desde 1924.

Según el Servicio de Seguridad del Kremlin, el mausoleo, que está situado junto a la muralla, permanecerá cerrado hasta el 19 de abril.

En este período de casi dos meses, especialistas del Centro de Biotecnologías dependiente del Instituto de Plantas Aromáticas y Medicinales efectuarán una serie de procedimientos bioquímicos para preservar la momia embalsamada de Lenin.

Además, como es habitual, simultáneamente se verificará el funcionamiento de los equipos que velan por las condiciones de temperatura, humedad y pureza del aire en el interior del mausoleo.

Según los especialistas responsables de la preservación de la momia de Lenin, gracias a los logros de la ciencia el cuerpo del líder bolchevique puede ser conservado un tiempo “indefinidamente largo”.

Sin contar las obligadas ausencias para retoques, la momia de Lenin ha permanecido desde el 1º de agosto de 1924 en el mausoleo de la Plaza Roja a excepción de 1.360 días durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue evacuada a Tiumén, en el norte de Siberia.

El mausoleo de mármol y granito ha sido objeto de peregrinación desde la muerte de Lenin en 1924, tradición que se mantiene desde la caída de la Unión Soviética, aunque cada año las visitas descienden y aumentan las voces que piden poner fin a este culto a la personalidad.

Aunque Lenin no dejó testamento, su viuda, Nadezhda Krupskaya, se opuso a la exposición del cadáver y dijo que su marido había expresado su deseo de descansar junto a su madre y hermano en el cementerio de Vólkovskoye en San Petersburgo.

Según una encuesta efectuada en enero pasado por el Centro de Estudios de la Opinión Pública, el 61 por ciento de los rusos se pronuncia por enterrar la momia de Lenin, el 29 por ciento por mantenerla en el mausoleo, mientras que el 10 por ciento restante no sabe qué contestar.

En septiembre del año pasado, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, declaró que la decisión sobre el entierro de Lenin será adoptada a su debido tiempo.