Gamboa sabe que, jugando así, los plazos se le acortan...

En 8 horas, Colón fue un “polvorín”

En 8 horas, Colón fue un “polvorín”

La foto es de archivo y en otro contexto mucho más tranquilo, como se dio el día de la entrega de indumentaria para los chicos de “Colón en tu barrio”. Pero ayer se repitió. La dirigencia estuvo en el predio y conversó largamente con Gamboa, primero, y con los jugadores después. Fueron el presidente y el vice. Y según se enteró El Litoral, la mano vino dura. Foto: Pablo Aguirre

Hoy se inició, frente al hotel de campo, la tan necesaria obra de la colectora. En lo deportivo, Gamboa sabe que en los próximos partidos el equipo tiene que cambiar el rumbo.

 

Enrique Cruz (h)

Los tradicionales y futboleros “códigos de vestuario” impiden que se hayan conocido mayores detalles, pero El Litoral averiguó lo “grueso” de una jornada que se prolongó por 8 horas y en la que se sucedieron reuniones de los más variados gustos y matices.

La dirigencia, con Germán Lerche y Rubén Moncagatta, sus máximos exponentes, estuvieron en primer término con el técnico, Fernando Gamboa. Ese encuentro, que habría durado cerca de dos horas, aproximadamente, giró en torno a la situación actual del equipo, al por qué no se ha podido plasmar un nivel medianamente aceptable de juego y, seguramente, los dirigentes le habrán pedido explicaciones a Gamboa respecto de algunas cuestiones puntuales.

Generalmente, en Colón existe libertad total para los entrenadores a la hora de plantear esquemas y elegir a los intérpretes. Pero en virtud de lo ocurrido el viernes, cuando hubo muchos cuestionamientos y se escucharon fuertes voces de protesta contra el técnico desde las plateas, la dirigencia resolvió acercarse al técnico para escuchar de su propia boca las razones por las cuáles se está jugando tan mal.

Luego de esas dos horas con Gamboa, la dirigencia se reunió con los juveniles que ya están en el plantel profesional. Según pudo averiguar El Litoral, Lerche y Moncagatta aprovecharon también para almorzar en la pensión, escuchar a los más jóvenes y más tarde, cuando los jugadores del plantel profesional llegaron al predio, hubo una reunión a solas de los directivos con los 11 jugadores que salieron como titulares en el encuentro del viernes pasado ante Gimnasia. Al término de ese encuentro de jugadores y dirigentes, los futbolistas profesionales quedaron reunidos a solas durante espacio de media hora, aproximadamente.

¿Qué se buscó con todo esto?, más allá del razonable pedido de explicaciones para tener el mejor diagnóstico de la situación, la dirigencia quiso indagar a fondo respecto de cómo está todo dentro del plantel, ya sea cuestiones de convivencia, de relación técnico-jugadores, de aspectos estrictamente futbolísticos que tengan que ver con esquemas y estrategias de juego, etcétera.

Es innegable que el simple hecho de permanecer durante casi ocho horas en el predio marca a las claras la preocupación de los dirigentes, expresados en cuestionamientos, reclamos y charlas muy duras con todos los integrantes del plantel, desde el técnico hacia abajo, pasando por jugadores experimentados, referentes, titulares, suplentes o juveniles.

Conclusiones y cambios

Esos códigos de vestuario de los que hablamos más arriba, impiden conocer con certeza algunas cuestiones, aunque otras se deducen. Por ejemplo, que Gamboa hará modificaciones desde lo táctico, algo que se ve venir en función de lo pobre que ha sido el rendimiento del equipo.

Es cierto que en el contexto del fútbol argentino, son pocos los que juegan bien. Y también es verdad que la campaña de Colón no es desastrosa: ganó un partido, empató otro y sólo perdió el restante. Pero lo que preocupa es lo mal que se juega, teniendo en cuenta que con los refuerzos que llegaron al principio de la temporada —no ahora, sino en junio y julio del año pasado— se buscó darle un salto de calidad para buscar el objetivo de pelear los primeros lugares del campeonato.

El fin de semana decíamos en estas páginas algo que es muy cierto: la dirigencia de Colón ha dado sobradas muestras de “bancar” a los entrenadores. El único que se fue de Colón desde hace cuatro años y medio a esta parte, por decisión de los dirigentes y no por deseo del entrenador, fue Julio César Toresani, cuyo ciclo en el club duró apenas cuatro partidos. Los otros técnicos se fueron porque quisieron y renunciaron: Julio César Falcioni, Leonardo Astrada y Antonio Mohamed, quien estuvo a pocos días de cumplir dos años y medio como entrenador en Colón, algo impensado e inimitable en el fútbol nacional, donde los dirigentes ejercen, casi como “deporte”, la costumbre de echar técnico e interrumpir rápidamente los procesos.

Colón no ha tenido un buen comienzo desde lo futbolístico, porque si bien es cierto sólo perdió un partido, también es una realidad que el equipo “no jugó a nada” y que la victoria ante Quilmes y el empate contra Banfield fueron “los dos árboles que taparon el bosque”.

Nadie hizo mención a lo ocurrido ayer en el predio, ni desde la dirigencia ni tampoco desde el plantel. Nadie tampoco señala, a ciencia cierta, si Gamboa tiene o no plazos. Pero el Negro es un hombre de fútbol y sabe que los próximos dos partidos serán clave para su continuidad. Si el equipo pierde ante Godoy Cruz y Racing jugando como lo hizo en estas tres primeras fechas, su permanencia en Colón será prácticamente imposible de defender. Habrá que mejorar en el juego y conseguir algún resultado positivo que provoque una reacción que aliente su continuidad en el cargo.

 

/// EL DATO

Inicio de la colectora.

Esta mañana se llevó a cabo el acto en el que se dio inicio a las obras de la colectora que beneficiará no sólo el ingreso y egreso al predio de Colón y su hotel de campo, sino también a La Tatenguita y los barrios privados de esa zona de la autopista Santa Fe-Rosario. Se estima que a principios o mediados de junio estarán totalmente terminadas estas obras que realizará la provincia y que tiene como eje la Copa América que se jugará en julio. También se pudo apreciar el avanzado estado de las obras en el hotel de campo,