Guerra civil en Libia

Rebeldes no quieren hablar con Gadafi que amenazó con bombardear Zauiya

a.db

Refugiados egipcios reciben alimentos en un campamento establecido cerca del paso fronterizo de Ras el Jedir, ya en territorio tunecino, para albergar a los desplazados por la violencia en Libia. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) declaró que el número de personas que han huido de Libia desde el inicio de la revuelta supera las 100 mil personas. Foto: AGENCIA EFE

Las fuerzas leales al líder libio mantienen sitiada la ciudad e impiden desde hace días su aprovisionamiento en víveres y medicinas.

 

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EFE-Télam

Los rebeldes que controlan el este de Libia rechazan el diálogo con Muamar al Gadafi, quien hoy ha amenazado con bombardear la población de Zauiya, localidad al oeste del país que las fuerzas del régimen mantienen sitiada y cuyo control parece crucial para el desenlace del conflicto.

La dirigente de la coalición rebelde Salwa Bugaighis aseguró hoy que ningún representante del líder libio se ha puesto en contacto con ellos para dialogar, pero subrayó que, en cualquier caso, “Gadafi ya habló en la calle”, en referencia a la brutal represión de las protestas, con cientos de muertos y heridos.

Las declaraciones de Bugaighis se producen un día después de que Gadafi encargara al responsable de los servicios secretos exteriores, Buzid Durda, entablar un diálogo con los rebeldes del este del país, según el canal qatarí Al Jazira.

Bugaighis, una de los 20 integrantes de la Coalición de la Revolución del 17 de febrero, confirmó que se reunirá hoy y que posiblemente ofrecerán una conferencia de prensa a lo largo del día.

La coalición, con sede en Bengasi, la segunda ciudad del país, se encarga de coordinar las actividades de los distintos consejos populares que administran las poblaciones bajo control rebelde.

Carente aún de un líder reconocible y de una organización definida, mantiene contactos para la formación de un Consejo Nacional temporal con representantes también de Trípoli, que se encargaría de la transición política hacia la creación de un Estado.

Mientras tanto, en Zauiya, en el otro extremo del país, se libra una cruenta batalla por el control de la ciudad, en manos de los rebeldes y que las fuerzas leales a Gadafi intentan recuperar.

El líder libio amenazó hoy con bombardear desde el aire a los manifestantes en esa ciudad, a 50 kilómetros al oeste de la capital.

La amenaza fue transmitida a los líderes de la revuelta local por Mohamed Mektuf, quien actúa como mediador entre el régimen y los rebeldes de esa ciudad, dijo un residente a Al Jazira.

Hace tres días, Mektuf pidió a los habitantes de esa ciudad, por orden de Gadafi, que organizaran manifestaciones en su apoyo con motivo de la visita de un pequeño grupo de periodistas extranjeros, pero los residentes lo rechazaron.

Según el testigo, las fuerzas fieles a Gadafi, que sitian la ciudad, han comenzado a impedir desde hace dos días su aprovisionamiento en víveres y medicinas.

La ciudad, dijo, tiene reservas alimenticias sólo para unos diez días y sus habitantes temen una catástrofe humanitaria.

Crisis humana

También en la frontera libio-tunecina, a cuyos alrededores parece concentrarse ahora la lucha por el control del territorio, la crisis humana es inminente, advirtió hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).

“La situación está alcanzando un punto de crisis”, dijo la portavoz del organismo, Melissa Fleming, al asegurar que unas 140.000 personas han huido desde Libia hacia Túnez y Egipto desde que comenzó la crisis.

Hoy, unos 6.000 refugiados, en su mayoría egipcios, se encuentran bloqueados en el paso de Ras el Jedir, en Túnez.

“La frontera no está cerrada, sino que se deja pasar a la gente poco a poco. Se ha tomado esta medida para evitar que la situación quede fuera de control”, dijo un voluntario tunecino.

Mientras tanto, la comunidad internacional continúa barajando la posibilidad de una acción militar, que parece difícil, ya que los países ni siquiera se ponen de acuerdo sobre la creación de un espacio de exclusión aérea para los aviones libios, a la que hoy se opuso el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

En cualquier caso, el Pentágono ha desplazado unidades navales y de la Fuerza Aérea cerca de Libia, como parte de una “planificación de contingencia” y para tener “flexibilidad una vez que se tome alguna decisión en relación con Libia”, dijo el portavoz de Defensa Dave Lapan.

Y hoy fuentes de la Otan informaron de que su Fuerza Naval de Respuesta Inmediata realizará en los diez próximos días ejercicios en las costas del sureste español, en las que participarán 3.500 militares de once países y más de veinte buques de guerra, para estar lista para participar en una eventual situación de crisis.

 

/// EL DATO

Cadáver político

El dictador libio Muamar el Gadafi es un “cadáver político” que, aunque ahora logre aferrarse al poder, “no tiene cabida en el mundo civilizado moderno”, aseguró hoy una fuente del Kremlin a las agencias rusas.

“El uso de la fuerza militar contra su propio pueblo es inadmisible”, señaló la fuente, quien destacó que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, “desde el principio valoró negativamente las actuaciones de las actuales autoridades de Libia”.

El alto cargo del Kremlin que habló en condiciones de anonimato adelantó que Rusia se sumará a las sanciones internacionales contra el régimen de Gadafi.

/// LA CLAVE

De oficialista a opositor

La redacción del periódico libio Qurina, fundado por Saif al Islam, uno de los hijos de Muamar Gadafi, denunció hoy que el régimen cerró el sitio web del rotativo por haber divulgado la verdad de lo que sucede en el país.

“El régimen de Gadafi ha cerrado todas las páginas web que informan sobre lo que realmente está pasando en Libia, también la página web de Qurina, debido a que ésta se ha escapado al control de Saif el Islam y ha informado la verdad”, escribió la redacción.