Declaraciones

Un testigo acusó a Araya

De la Redacción de El Litoral

Al cierre de esta edición prestaban declaración en los tribunales locales el secretario general de la Uocra, Luis López (actualmente en uso de licencia extraordinaria); y el dirigente Emanuel Araya, apartado de sus funciones dentro de la comisión directiva desde que lo detuvieron por un crimen.

La jueza de Instrucción Cuarta, Susana Luna, los citó para las 13.15 para preguntarles si conocen al hombre que la semana pasada se presentó de manera espontánea para acusar directamente a Araya, como instigador de la muerte del obrero Juan Alberto González, ocurrido el 13 de abril de 2010 en Alto Verde.

El nuevo denunciante, de unos 45 años, es un empleado de la construcción afiliado a la Uocra que asegura que previo al crimen de González escuchó a Araya decirle a otra persona que no pudo reconocer que: “A Juancito hay que borrarlo, hacerlo boleta, porque está escalando demasiado”, reprodujo textual.

Quien acusa se presentó al mejor estilo “arrepentido”, amparado en su fe religiosa, encomendado a Dios y bajo la recomendación del pastor del templo que frecuenta. Por otra parte, no ocultó que en el pasado supo tener “problemas personales con Araya”, y que a partir de entonces tuvo dificultades para encontrar trabajo. No obstante, juró ante la ley que lo que dice es cierto y que no tiene animosidad contra el acusado.

Recordó que en esa oportunidad “había ido a la Uocra” porque es el lugar al que van cuando no tienen trabajo, dado que allí suelen conseguirlo. Dijo que salió del baño que está en la planta baja y pasó por una oficina que tenía la puerta abierta. En el interior, siempre siguiendo su declaración, estaba Araya junto a otro hombre para él desconocido.

Como mucho se habló de cierta cercanía entre el joven González, asesinado de tres disparos en las piernas, y el líder gremial “Lucho” López, la Justicia citó en calidad de testigo al secretario general del gremio para que aclare la situación.

Por otra parte, citó nuevamente a Araya en ampliación de declaración indagatoria, puesto que aunque se encuentra libre, sigue implicado en el crimen a pesar de la confirmación del falta de mérito dictado por la Cámara Penal.

En cambio, Eduardo Leiva, también vinculado al gremio, se encuentra detenido, acusado de ser el autor material del asesinato.

Una vez que el testigo y el imputado declaren, de persistir las contradicciones con el testigo acusador la jueza Luna podría solicitar careos.

Por otra parte, está programada para mañana una audiencias que pidió la parte querellante, en la que se le harán preguntas a sobre cerrado a dos de los testigos del caso.

En cuanto a la seguridad del testigo “arrepentido” hay quienes dicen que habría recibido amenazas pero hasta el momento no hay denuncia, ni pedido de custodia.