En la cima entrerriana

Cambicha está endemoniada

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La alazana de Isletas venció por varios cuerpos al santafesino Demonio, con el cual luchó solamente en los primeros 150 metros; de ahí en más, un nuevo paseo de salud para la mejor yegua de la vecina provincia.

 

Juan Raúl Moncada

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Con amplias ventajas y dejando una inmejorable impresión, la alazana Cambicha logró un nuevo éxito en la recta de Hernández; la conducida por Juan Manuel Córdoba apabulló por tres cuerpos al alazán Demonio. Fue una espectacular jornada en la recta entrerriana con la mayor concurrencia de los últimos años a este pujante escenario que ha tenido una enorme evolución en las últimas temporadas; el otro clásico tuvo a un despierto Ovni, ganando en final ajustado y borrando de un plumazo su floja entrega de la semana anterior en Hasenkamp.

A pleno

Las altas temperaturas no fueron impedimento para que el público se acercara a la recta de Hernández, por lo que desde muy temprano el escenario entrerriano lucía a pleno. La gran expectativa que generaba el tremendo presente de la yegua Cambicha y el desafío de un ignoto Demonio que, como lo respaldaba su gente se convertía en un rival de sumo cuidado, ya que lo que se escuchaba del alazán piloteado por Carlos Figgini era de “muy bueno para arriba”, mostraron unas apuestas parejas, siempre con Cambicha mejor posicionada, teniendo en cuenta que la pupila de Juan Manuel Córdoba estaba en su casa.

Otro nocaut

Al mejor estilo del boxeo, la alazana Cambicha viene ganando por nocaut sus últimas carreras, la escena que vimos ayer, con su rival levantando cuando faltaban 100 metros por no poder seguirle el tren, ya la habíamos visto en otras oportunidades; el presente de la representante del stud Los Abuelos marca que al momento no asoman rivales como para aguantarle todo el tiro; el domingo le tocó sufrirla a Demonio un armonioso alazán que de la mano de Carlos Figgini saltó a la par de Cambicha, como anunciando que la empresa no iba a resultar muy simple.

Paridad

Los primeros metros fueron complicados, porque Cambicha quería hacer valer sus condiciones, pero el crédito de Granadero Baigorria corría a su costado derecho sin dejarla tomar vuelo; cayeron las fustas y a partir de los 100 metros de carrera, todo lo bueno que venía mostrando el retador comenzó a caerse. Cambicha se estiró y enseguida se desprendió de su rival, al cual Figgini lo buscó con la fusta, pero no encontró las respuestas esperadas; sucedió que a esa altura la yegua de Isletas “volaba” rumbo al disco de Hernández, ese disco que ya es su gran amigo.

Pasaron por los 200 y la cosa ya estaba definida porque el sostenido rendimiento de la puntera había logrado cortar luz sobre su rival, al cual su piloto aflojó al notar que ya no había chances de poder alcanzarla. Luego, escena repetida, Juan Manuel Córdoba con una sonrisa de oreja a oreja y una rienda en cada mano, para que la heroína de los últimos tiempos escape rumbo a la sentencia bajo el cerrado aplauso de la enorme mayoría que había ido a verla ganar y recibía su premio con una nueva y concluyente demostración.

Ganó bien Cambicha y no quedaron dudas de su tremenda superioridad ante un Demonio, que de todas maneras recibió el elogio del jinete ganador, ya que en los primeros metros hizo muchísima fuerza, la misma fuerza que arriba le faltó para poder controlar a una yegua que sigue corriendo en gran nivel y que ahora, siguiendo una comparación boxística, espera por algún retador que se le anime.

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La alazana Cambicha se estira rumbo a la sentencia, mientras a lo lejos acciona Demonio. Foto: Juan Raúl Moncada

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Final reñido. Casi en una misma línea cruzaron la sentencia Ovni —primer plano— y el tordillo Movie Dick; luego, y tras el trabajo del photochard Elariel Barreto, se comprobó la ajustada definición por una cabeza en favor del conducido por Luis Miguel Acosta. En la otra imagen, el eterno entrenador Osvaldo Puntín junto a Luis Oris hicieron entrega del trofeo al feliz propietario de Cambicha.

Foto: Juan Raúl Moncada

La yegua está en un gran momento y ganó nuevamente muy bien. Sinceramente, a Demonio no lo conocía y se ve que es un muy buen caballo, ya que desde abajo vinimos muy juntos; luego, cuando Cambicha empezó a desarrollar su potencial, le pude hacer la diferencia”.

Juan Manuel Córdoba

Jockey y cuidador de Cambicha