A partir de mañana

Gabriel Villot en Esperanza

1.jpg

“Bitácora de vuelo” es el título de esta obra que integra la exposición que permanecerá abierta al público hasta el 30 del corriente. Foto: Gentileza producción.

Este jueves, a las 20.30, se inaugura en la Fundación Ramseyer una muestra del artista plástico santafesino titulada “Serie de los 30.000”.

 

De la redacción de El Litoral

Para este jueves, a las 20.30, se anuncia en la Fundación Ramseyer de Esperanza ubicada en 25 de Mayo 1735 el acto de inauguración de la exposición “Serie de los 30.000” del artista plástico santafesino Gabriel Villot. La misma está conformada por dibujos, collages y esculturas y permanecerá habilitada al público hasta el 30 del corriente mes y podrá ser visitada en los habituales horarios de la citada fundación.

Villot estudió en la Escuela Provincial de Artes Visuales Juan Mantovani y luego en la de Diseño y Artes Visuales del Liceo Municipal de Santa Fe.

Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, algunas de las cuales lo hizo en calidad de representante de la provincia y la ciudad, en distintos lugares del país, y dos años en Europa, en la ciudad de Rouen, Francia.

Ha participado en salones como el Salón Nacional de Dibujo y Grabado, Salón Municipal Manuel Belgrano, Salón Fundación Pro-Arte de Córdoba, Salón Nacional de Santa Fe y Salón Nacional del Mar (Mar del Plata, Bs. As.), entre otros, en los que fue distinguido en varias oportunidades.

Sobre esta exposición “Serie de los 30.000”, Villot destaca que “mis obras no son panfletos, ni partidistas ni proclamas. Solamente son la visión de un artista que (lejos de ser inocente) hizo una lectura de lo que se vivió y vivía en ese tiempo. Creo que se aplica mejor aquello de ‘más vale una imagen que mil palabras’. Son todas obras que hice entre 1996 y 2001, pertenecientes a la ‘Serie de los 30.000’, y que jamás había expuesto juntas. Son unos 20 trabajos de formato mediano y grande y que incluyen a una escultura en madera policromada”.

Sobre la obra de este artista, la Prof. Rosa María Ravera sostuvo que “... con Gabriel Villot destacamos igualmente dos instancias. Una, de constructividad omnipresente. El revés incide en edificaciones tambaleantes, vulneradas, aportando el trabajo de la memoria que se niega a abandonar el recuerdo de días terribles, no tan lejanos.

La maquinaria estatal, aludida, se ha resquebrajado. Otro capítulo de la elaboración cambia los tiempos del relato, y parece acceder a cierta universalidad quizá perenne. Desaparecen los aviones de la muerte y surge un reptil, de rápido deslizamiento. El recorrido ondulante de la bestia bíblica puede dejar marca positiva o negativa, según el artista. Signo pletórico de sugerencias, depositaría, en la obra, huella sobrenatural. La liturgia imprecisa alcanza, a veces, precisión histórica”.

Por su parte, Beatriz Vignoli expresó que Villot “pone frases en latín de un Réquiem (misa de difuntos) entre inquietantes cuerpos embolsados que aluden tanto al caso particular de los detenidos-desaparecidos en Argentina como a la angustia en general”.