San Justo: detectan condiciones indignas de trabajo

El Ministerio de Trabajo de la provincia detectó en la localidad Pedro Gómez Cello en el departamento San Justo, ubicada a 95 kilómetros al norte de la capital departamental, a seis peones rurales -cinco adultos y un menor de 16 años- realizando tareas de trozado de eucaliptos en condiciones de extrema precariedad: sin luz eléctrica, sin agua potable, sin baños ni cocina. El campamento forestal está ubicado a 10 kilómetros al oeste de la Ruta Provincial Nº 11, en el paraje Campo Sur.

El operativo de inspección fue realizado por las direcciones de Inspección Laboral y de Salud y Seguridad de la cartera laboral provincial a partir de una denuncia anónima, junto a personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), convocados especialmente por las autoridades santafesinas para realizar el control de aportes y contribuciones a la seguridad social.

Durante la visita al campamento, y en función de los parámetros establecidos por la resolución Nº 75 del ministerio de Trabajo de la provincia que establece condiciones mínimas de trabajo decente en los campamentos rurales los inspectores pudieron constatar que los peones estaban correctamente registrados, aunque en condiciones indignas de trabajo y de vida.

Según explicaron los funcionarios provinciales, la cuadrilla que reside en el campamento “se encuentra conformada por 5 mayores y un menor de 16 años de edad, el cual se encuentra con su padre, todos procedentes de Suncho Corral, localidad de Santiago del Estero”.

Informaron desde la cartera laboral que “actualmente la cuadrilla se encuentra realizando tareas de desmonte en el eucaliptal cercano al campamento, troza de troncos, estibado y carga manual en camión y acoplado. El destino final de la leña es para la alimentación de calderas”.

“Los trabajadores descansan en dos casillas de chapa móviles; el agua de consumo es provista por una bomba de pozo, sin ningún tipo de potabilización ni análisis”, indicaron desde las direcciones de inspección de Trabajo. Los trabajadores cocinan al aire libre, en fogones en el piso, con leña recolectada en la zona; tanto la comida y demás elementos necesarios para su elaboración son adquiridos por sus propios medios en el pueblo más cercano, distante a 10 kilómetros por camino rural”.

En las actas labradas, consta que “carecen de heladera como así también de termos para el transporte de agua a los sectores de trabajo. El baño está constituido por un cerramiento lateral (sin techo) de lona de nylon negro, que no dispone de agua ni ducha para el aseo, como tampoco orinal e inodoro”.

Se indica además que “no disponen de medio de comunicación alguno proporcionado por el empleador para comunicarse en caso de emergencia (sólo disponen de sus propios celulares) y únicamente cuentan con una bicicleta para movilizarse”.