Panorama agrícola semanal

La campaña gruesa marcha firme

La ausencia de lluvias no ha provocado cambios significativos sobre el estado y la evolución de los cultivos. Dicha estabilidad, se debe al agua acumulada desde enero.

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Todavía falta. La variabilidad de condiciones genera una dependencia sobre el clima futuro y serán necesarias lluvias adicionales a fin de mantener, o mejorar la condición actual hasta alcanzar la madurez del cultivo.

Foto:Campolitoral

Según el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las mismas cubrieron gran parte del área agrícola nacional con una importante variabilidad de aportes. A la fecha se estima que siembras de primera, tempranas y tardías, en conjunto representan aproximadamente el 71% del área nacional y mantienen en promedio una buena/muy buena condición, mientras transitan etapas de llenado del grano o próximas a madurez fisiológica en lotes más adelantados. El 29% remanente corresponden a siembras de segunda, que también evolucionan en condición promedio buena/muy buena y transitan estadios de floración (R1- R2). Si bien esta condición promedio del cultivo aún permite sostener las expectativas de lograr una buena cosecha, es importante señalar que varios cuadros todavía mantienen una ajustada humedad disponible para cultivo y la falta de lluvias de los últimos días los vuelve a colocar en condiciones de estrés hídrico. En el extremo opuesto, lotes con mejor fortuna presentan un panorama totalmente diferente gracias a un mejor reabastecimientos hídrico y prometen entregar elevados rendimientos durante la trilla. Esta variabilidad de condiciones genera una dependencia sobre el clima futuro y serán necesarias lluvias adicionales a fin de mantener, o mejorar para el caso de cuadros mas necesitados, la condición actual hasta alcanzar la madurez del cultivo. Este último factor también es clave en siembras sobre rastrojos de trigo y cebada, que a la fecha recién inician sus etapas reproductivas en suelos con menor oferta hídrica, debido al escaso remanente de humedad dejado por los cereales invernales. Bajo este panorama y gracias a la actual estabilidad que en promedio reflejan los cuadros, podemos mantener nuestra proyección de producción nacional en 48.800.000 Tn para la campaña en curso. Este volumen contempla rendimientos cercanos a la media histórica de los últimos diez años en la mayoría de las regiones analizadas. También tiene en cuenta menores perdidas de área en comparación a las proyectadas inicialmente hacia principios de enero, momento en el que se realizó la primera publicación de volumen final.