Cumbre europea

Conservadores y socialdemócratas buscarán imponer sus ideas económicas

De la Redacción de El Litoral

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DPA

Los líderes de los 17 países del euro se preparan para una ardua cumbre el viernes, en la que deben aprobar una serie de nuevas regulaciones económicas que enfrentan a países políticamente conservadores como Alemania con otros del sur de Europa con ejecutivos socialdemócratas, como España.

La Unión Europea (UE) se ha pasado los últimos 18 meses tratando de defender su moneda de los temores de los inversores. El más reciente intento es el “Pacto de Competitividad” una propuesta franco-germana de reformas para relanzar las regiones más atrasadas de la eurozona, incluso aquellas tradicionalmente fuera de su órbita.

“Mejorar la competitividad es la clave del futuro desarrollo económico, lo que implica que todos los miembros del euro tienen que permitir el análisis de sus medidas, incluso si entran dentro de las competencias nacionales”, señalaron en un comunicado el pasado viernes 15 países con gobiernos de centro-derecha.

Alemania y Francia son los dos integrantes más poderosos del grupo, que incluye a conservadores en materia fiscal como Finlandia y Austria y naciones que no forman parte del euro, como Suecia.

Quieren obligar a los gobiernos de la eurozona a realizar importantes cambios, como elevar la edad jubilatoria y que los salarios dejen de ajustarse según la inflación, con el objetivo de mejorar la competitividad. Y quieren que haya sanciones si los países no cumplen.

Estas propuestas no sentaron bien en naciones con gobiernos socialdemócratas como Grecia, España y Portugal, que respondieron con sus propias ideas en otro encuentro previo a la cumbre.

“Bajo el pretexto de ‘mejorar la competitividad’ los gobiernos conservadores quieren imponer un ‘pacto’ a todos los Estados miembro que no es más que un dictado de una agenda ultraliberal y de austeridad que hará imposible que estos países superen la crisis”, indicaron en su declaración conjunta.