Nippur del Carcarañá

¿Mortales mandobles de espada en el Parque Sarmiento? ¿Muchachas sumerias cabalgando por los bosques de Rosario? ¿Guerreros de leyenda orillando el Carcarañá? La pregunta pudo estar en boca de ocasionales y desprevenidos transeúntes, pero quien convirtió cada uno de esos términos en una afirmación es el joven realizador Iván Molina: un fanático de Nippur de Lagash que recreó con actores la acción de la historieta y completó la filmación de un largometraje que aspira a convertir en el preludio de una serie de televisión.

“Cuando les comentaba a mis allegados que quería filmar Nippur, y todo lo que eso significa: vestuario épico, armas, caballos, sangre, guerra, locaciones naturales, todos me decían: ‘Si, si, está bien Iván’. Nadie me creía”, confesó a Nosotros.

Pero la magnitud de la empresa no lo desanimó y, con su formación cinematográfica y su experiencia como realizador -con documentales, material institucional, spots electorales y un corto premiado en Bolivia- y como camarógrafo comercial -entre cuyos créditos se cuenta el casamiento de Soledad Pastorutti- se lanzó a ella.

“Elegí un capítulo donde no tenía que construir palacios ni pirámides, donde las locaciones sean naturales. La decisión no fue porque no me animase a hacerlos en post- producción, sino porque para darle movimiento a Nippur, tuve que pensar mucho, y asesorarme. Pensé que Nippur es un vagabundo, un hombre de pocas palabras, que se toma su tiempo para pronunciarlas. Tampoco se mueve mucho cuando habla; es un guerrero que la tiene muy clara, pero está herido desde que fue desterrado de su querida Lagash de murallas blancas. Siempre que yo pensaba en un detalle, imaginaba qué es lo que diría un fanático de Nippur, o hasta el mismo Robin Wood. Me di cuenta de que diseñarlo desde una óptica realista y sencilla era lo correcto, por eso decidí quitar en éste teaser todo tipo de situación que contamine esa esencia”, relató.

En este caso, se trata del episodio “El rey”, con dibujos de Gómez Sierra y en una etapa en que el personaje ya había perdido un ojo y lucía su característico parche. Tras una larga búsqueda, el fisicoculturista Ariel Bressan terminó poniéndole el cuerpo -y la imponente voz- al protagonista. Los demás tienen carrera como actores: Boris Bakst (Damaresh), Matías Sciaini (Hitiranim) y Florencia Macía. Los créditos técnicos incluyen a Vanina Venitez, Lucas Riolfo, Lionel Ríus, Isabel Gastal, Gustavo Leiba, Emiliano Stuar, Cesar Fariscello, Florencia Martínez y Celeste Arrizabalaga, en un equipo de más de 20 personas. La secretaría de Cultura de Carcarañá sumó su apoyo al proyecto, proveyendo el alojamiento.

Hoy, Iván -que dedica el film a su fallecido amigo Cristian “Loncho” Ferrari- atesora la visión de los vecinos de la zona acercándose emocionados, al reconocer al personaje; y a los chicos celebrando su presencia y convirtiéndolo en imprevisto ídolo de una nueva generación. Pero sobre todo -mientras aspira a recaudar fondos y a que prosperen las conversaciones iniciadas con canales de Buenos Aires- sueña con otras imágenes, que todavía no existen. Y que “las guerras, peleas, aprendizajes, aventuras, nostalgia y suspenso de Nippur”, que nutrieron la imaginación de cientos de miles de lectores durante décadas, “exploten en la pantalla, de lo buenas que van a estar”.

+ información

EN LA WEB: robinwoodcomics.org (agradecimiento a Ariel Avilez)