Alertaron sobre el riesgo de una nueva explosión en la planta nuclear de Fukushima

Los japoneses se enfrentan a su mayor tragedia desde la II Guerra Mundial

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La principal avenida de la localidad de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi donde el tsunami provocó los mayores destrozos. La gente del lugar intentaba paulatinamente recuperar su ritmo de vida. Foto: AGENCIA EFE.

 

Habrá cortes de energía de hasta tres horas en todo el país para garantizar el suministro en las zonas afectadas.

 

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EFE-DPA-Télam

El primer ministro nipón, Naoto Kan, afirmó hoy que el terremoto y el tsunami del pasado viernes han sumergido a Japón en su peor crisis desde el final de la II Guerra Mundial.Mientras, el número de muertos sigue aumentando y continúa la incertidumbre respecto a la central nuclear de Fukushima y el riesgo de una nueva explosión.

En una comparecencia en televisión, Kan afirmó que el futuro de Japón se verá determinado por la manera en que se enfrente a esta tragedia. “No será fácil, pero superaremos esta crisis, como hemos hecho en el pasado”, aseguró el jefe del gobierno de Tokio.

Una de las primeras medidas ha sido autorizar a las empresas Tokyo Electric Power y Tohoku Electric Power a efectuar cortes de electricidad de hasta tres horas de duración al día, a partir de mañana, para garantizar el suministro en las zonas del noreste del país afectadas por el temblor y posterior tsunami.

El gobierno japonés alertó hoy del riesgo de una nueva explosión en la planta nuclear de Fukushima.

El ministro portavoz, Yukio Edano, indicó que el reactor número 3 de la planta de Fukushima sufre problemas en su sistema de refrigeración y que parte de su núcleo podría “deformarse”.

Edano consideró posible que se produzca una explosión en el recipiente de contención secundario del reactor debido a una acumulación de hidrógeno, como ocurrió ayer en el reactor 1, pero insistió en que lo previsible es que no cause daños graves.

También aseguró que una eventual explosión no conllevaría nuevas evacuaciones, tras el traslado a otros lugares de unos 200.000 residentes en un radio de 20 kilómetros en torno a la central nuclear.

El nivel de radiactividad que desprendía la central de Fukushima llegó a superar en un punto el límite permitido de 500 microsievert hasta alcanzar los 1.557 microAGMT), pero 50 minutos después se había reducido a 184 microsievert.

El nivel actual “no es dañino para la salud”, insistió Edano, que equiparó el nivel máximo de radiactividad emitido por la central con tres radiografías en el estómago.

Más víctimas

Mientras tanto, según el recuento oficial, asciende ya a 1.217 el número de muertos tras el terremoto, catalogado ahora por las autoridades japonesas de magnitud 9 en la escala de Richter.

Pero el número de fallecidos en la provincia Miyagi, la más afectada, puede superar los 10.000, aseguró hoy el jefe de la policía de esa provincia Naoto Takeuchi.

En Miyagi continúan sin localizar 9.500 habitantes de Minamisanriku, un pueblo que fue prácticamente arrasado por el tsunami.

Dos días después del terremoto en el noreste de Japón, millones de personas siguen hoy sin electricidad ni agua potable en las zonas afectadas.

Según datos oficiales divulgados por la televisión NHK, al menos 1,4 millones de hogares carecen de agua potable desde el viernes y otras 2,5 millones de viviendas están a oscuras en Aomori, Iwate, Miyagi y Fukushima.

También se está racionando el combustible en las gasolineras en esas provincias golpeadas por el seísmo. Los cortes de electricidad han afectado a decenas de hospitales cercanos a la ciudad de Sendai, la capital de Miyagi.

El gobierno ha ordenado el despliegue de 100.000 efectivos militares en las zonas afectadas, mientras que a Japón han empezado a llegar los primeros equipos de rescate enviados por otros países.

EE.UU. ha puesto además a disposición de las Fuerzas japonesas de Auto Defensa (Ejército) su portaaviones Ronald Reagan para que sea utilizado como base logística de los helicópteros que vuelan a las zonas afectadas.

Los expertos alertaron de que el noreste del país sufrirá réplicas durante una semana y que hay un 70 por ciento de posibilidades de que alguna de ellas supere antes del miércoles los 7 grados de magnitud en la escala Richter.

 

/// LA CLAVE

Sin alerta

La Agencia Meteorológica de Japón levantó hoy la alerta de tsunami que mantenía vigente en la costa oriental del país, sacudida el viernes por un devastador terremoto de 9 grados en la escala de Richter.

La alerta estuvo en vigor hasta las 17.58 horas (08.58 GMT), cuando las autoridades meteorológicas decidieron retirarla al considerar que no hay riesgo de grandes olas.

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/// EL DATO

100.000 militares

Unos 100.000 militares japoneses, apoyados por socorristas de casi 70 países y un portaaviones estadounidense, trabajan desde hoy en el complicado operativo de rescate en el noreste de Japón tras el fuerte terremoto y tsunami del viernes.

Los equipos de salvamento están coordinados por las Fuerzas de Auto Defensa de Japón, que equivalen al Ejército y cuyo despliegue fue elevado hoy de 50.000 a 100.000 efectivos por orden del primer ministro nipón, Naoto Kan.

Los japoneses se enfrentan a su mayor tragedia desde la II Guerra Mundial

Combo de dos imágenes facilitadas hoy por el Centro del DLR para Información de Crisis obtenida mediante Satélites (ZKI) y un departamento del organismo alemán de investigación aeroespacial (DLR) que muestra el antes (dcha.) y el después (izda.) del tsunami en el área alrededor de Higashi-Matsushima en el noreste de Japón. Los primeros análisis calculan en más de 100.000 millones de dólares los costos tras la catástrofe.

Foto: AGENCIA EFE

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Retrato de los ex emperadores japoneses, Hirohito y su esposa, enterrado entre los escombros tras el paso del devastador tsunami en Sendai.

Foto: AGENCIA EFE

/// análisis

¿Qué está pasando en Fukushima?

Por Georg Ismar - DPA

En realidad, el reactor 1 de la planta nuclear japonesa de Fukushima debería haber quedado fuera de servicio el pasado 1º de marzo. Las informaciones contradictorias aportadas por el gobierno japonés y la empresa hacen que sea difícil juzgar el alcance de la situación. A continuación algunas claves para entender mejor lo ocurrido.

¿De qué tipo de reactor se trata?

Con diez reactores, Fukushima es el corazón de la industria atómica japonesa. La construcción del primer bloque comenzó en julio de 1967 bajo dirección de la empresa estadounidense General Electric. En noviembre de 1970 comenzó a funcionar el reactor de agua en ebullición operado por la japonesa Tokyo Electric Power Company (Tepco), con una capacidad de 460 megavatios y desde 1971 distribuye electricidad.

¿Cómo funciona un reactor de agua en ebullición?

En la vasija del reactor, las barras de combustión de uranio están rodeadas continuamente de agua que enfría la instalación y que actúa como una especie de freno durante la fisión para ralentizar los neutrones liberados y permitir nuevas fisiones. El agua de la parte superior se lleva a ebullición. El vapor producido se transporta a través de unas tuberías hasta las turbinas que impulsan los generadores de electricidad.

¿Qué ocurrió los 11, 12 y 13 de marzo en Fukushima?

El terremoto y posterior tsunami provocaron la suspensión del abastecimiento energético. Entonces se activaron los generadores diesel que abastecen de energía a los reactores de ebullición. Pero también estos fallaron al cabo de una hora, posiblemente como consecuencia del tsunami que provocó fuertes inundaciones y las baterías sólo pueden mantener la refrigeración de forma provisional. Consecuencia: las barras de combustión no pudieron enfriarse lo suficientemente ya que a las bombas les faltaba electricidad para hacer circular el agua.

Según el gobierno japonés también falló el sistema de refrigeración en el reactor 3, así que existe el riesgo de una fusión del núcleo en dos de los reactores. Tras la desactivación de las plantas siguen produciéndose diversas reacciones, de ahí el riesgo de que sin refrigeración se produzca una fusión del núcleo.

¿Qué pasa en una fusión de núcleo?

Cuando disminuye el agua de enfriamiento, los reactores se sobrecalientan y las barras de combustible quedan dañadas, lo que puede provocar que se fundan. Las temperaturas se elevan hasta los 2.000 grados. El núcleo se calienta tanto que la masa que se funde puede alcanzar las paredes de acero del reactor, con lo que se libera una gran cantidad de radioactividad. En el estadio final el núcleo fundido sobrepasa las paredes del reactor y el material radioactivo sale al exterior, como ocurrió en el accidente mayor hasta ahora de la historia, el de Chernobyl en 1986.

¿Se puede frenar una fusión de núcleo?

Según algunos expertos, cuando el sistema de refrigeración falla, el proceso no se puede frenar. La política de comunicación del gobierno japonés recuerda mucho a Chernobyl, donde el alcance de la catástrofe sólo dio a conocerse días después de lo ocurrido. En Japón, se intenta controlar la situación bombeando agua de mar al reactor. Tampoco está claro qué se hará con ese agua contaminada con radiactividad. El último recurso sería mezclar la masa fundida con arena y mantenerla lo más alejada posible del medio ambiente.

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Efectivos de las Fuerzas de Autodefensa japonesas ayudan en las tareas de rescate en la localidad de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi (Japón).

Foto: AGENCIA EFE

Crece la confusión en Tokio

Los habitantes de Tokio se preparan hoy para posibles interrupciones en el suministro eléctrico mientras acogen con “cierta confusión” los problemas de la planta nuclear de Fukushima, distante 270 kilómetros.

Tras un sábado semidesierto, la capital japonesa recobró hoy un movimiento en aceras y rutas más cercano a lo habitual en una jornada de domingo, pese a que muchos estantes de las tiendas 24 horas, los omnipresentes combini, seguían vacíos.

Sus dependientes confiaban en que este lunes, con el inicio de la semana, pudieran llegar los camiones con provisiones, ya que el único corte de autopistas y trenes hacia Tokio es en sentido norte, donde se produjo el devastador terremoto del viernes, si bien las carreteras secundarias están abiertas.

El sistema público de transportes de Tokio funciona con casi total normalidad salvo algunas anomalías, sobre todo retrasos en el metro y la red ferroviaria de cercanías, que sirve diariamente a unos 17 millones de usuarios.

Ejecutivos que debían trabajar en esta jornada festiva y compradores copaban hoy los alrededores de una de las principales estaciones de Tokio, Shimbashi, donde los ciudadanos observaban con atención las últimas noticias en las pantallas gigantes.

“La gente sigue preocupada”, dijo Shoko Tashero, una joven de 28 años que dedicó la jornada a ir de compras en el exclusivo barrio de Ginza, al tiempo que recordó que la situación es más preocupante en el norte de Japón.

Tashero afirmó que confía en la información que da el gobierno nipón sobre la central de Fukushima, con problemas en sus reactores nucleares tras el seísmo, aunque consideró que los japoneses “preferimos no pensar mucho para no preocuparnos”.

En cambio, Yusuke Tanoue, que salía de trabajar, criticó que el Ejecutivo haya transmitido informaciones contradictorias, como cuando dijo que no se iba a producir ninguna explosión en la planta nuclear, y que finalmente ayer se produjo.

“Han creado cierta confusión”, reprobó Tanoue, de 30 años, quien comentó que su familia, que vive en el sur del país, le ha pedido que se vaya con ellos si la situación se agrava.

Otras anomalías hablan de escasez de gasolina en la zona norte del país, aunque en Tokio el suministro de combustible no ha tenido interrupciones de momento.Aún así, las rutas desde Tokio hacia sus dos mayores aeropuertos, Narita y Haneda, soportaban este fin de semana atascos de varias horas, mientras sigue suspendido el servicio de autobús que enlaza con la capital.