El Tate visita a Instituto tratando de no perderle pisada a Atlético de Rafaela. Aun perdiendo, se mantendrá en ascenso directo. Correa por Barisone, el único cambio.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Córdoba)

Es irremediable remontarse a aquella tarde-noche de julio de 1996. Pasaron casi 15 años, los protagonistas son otros, ya nada ni nadie quedan de aquel equipo de Carlos Trullet. Pero el recuerdo de lo vivido y lo que se genera con esta formación de Darío Kudelka, sumado a que Unión volverá a pisar ese césped en el que hubo tantas lágrimas de festejo por aquellos tiempos, nos retrotrae inevitablemente. Hay recuerdos, anécdotas y sentimientos que se desempolvan en cada uno de los hinchas rojiblancos, que lamentablemente y por esta discriminatoria realidad que vive el fútbol argentino —se permite que vayan las dos hinchadas a partidos de Primera en los que hay muertes en los antecedentes inmediatos, pero no a los encuentros de la B— impiden por ejemplo que Unión tenga esta noche un acompañamiento masivo. No habrían sido los 6 ó 7.000 que colmaron la tribuna visitante de la cancha de la “Gloria” cordobesa esa noche, pero seguramente más de 1.500 ó 2.000 les habrían dado un lindo apoyo al Tate en estas circunstancias.

El equipo está bien y eso se nota, se siente. Darío Kudelka le ha dado un funcionamiento que entusiasma al hincha. Hay solidez defensiva, existe una identidad de juego y el equipo lastima. Contra Boca Unidos consiguió asestarle un par de golpes muy duros, como por ejemplo el hecho de haberle marcado un gol a los 48 segundos de juego. A partir de allí, Unión gobernó el trámite y ganó con claridad en todo, tanto en el resultado como en el juego.

De visitante, el equipo es muy confiable. Ha logrado 20 de los 42 puntos en esa condición y este año le ganó a Ferro, empató con Deportivo Merlo y luego venció en Mendoza a Independiente Rivadavia. En ese partido, precisamente, el equipo dio vuelta un resultado adverso tras el gol de los mendocinos conseguido en las postrimerías del primer tiempo. Apenas 13 minutos le bastaron a Rosales, Quiroga y compañía, dar vuelta el trámite y el resultado. Son indicios de una fortaleza interesante que, por el momento, les está permitiendo ubicarse en una posición de privilegio: ascenso directo y pisándole los talones a Atlético de Rafaela en la búsqueda del título de campeón.

Para esta noche, Kudelka resolvió devolverle la titularidad a Correa. Lo llevó bien al tema: primero, no se dejó encandilar por la ansiedad del uruguayo, que si por él fuese hubiese estado mucho antes a disposición; y segundo, porque ni siquiera lo mandó al banco y acordó que, cuando lo vea en condiciones aptas para jugar, iba a retornar pero para ponerse la “6” que dejó por lesión y no por bajo rendimiento. Mientras tanto, el pibe Barisone respondió sobradamente y fue un aplicado reemplazante del temperamental defensor uruguayo. Esta es otra prueba elocuente de que el equipo está bien, pues una individualidad que sale se reemplaza por otra que rinde igual que el ausente.

¿Qué tendrá enfrente?, un rival que hizo muy pocos goles por la posición que ocupa en la tabla: apenas 20 en 24 partidos. Por eso, Vivas, uno de los discípulos de Bielsa puestos en el fútbol argentino (el otro es Berizzo, hoy en Estudiantes), apela a un jugador como Diego Klimowicz para encabezar el ataque de la “Gloria”. Un Klimowicz que jugó 76 minutos en lo que va del torneo (repartidos en tres encuentros) y que ahora tiene la responsabilidad de iniciar el cotejo de esta noche.

Y otro detalle, Vivas se la jugará con tres delanteros de punta, ya que también tendrá a Bergese y Morales Neumann para intentar algo que se le viene negando desde hace tiempo, que es la contundencia. Por eso, si Unión está afinado y preciso en el mediocampo, es posible que el Tate gobierne el trámite del encuentro a partir de la tenencia de la pelota. Es lo que, seguramente, estará pensando Darío Kudelka en el bello paisaje de Carlos Paz, mientras espera el momento de ir a Alta Córdoba para seguir mirando desde bien arriba al resto de los competidores.

SÍ

La “Chancha”

Recuperado de la molestia que lo marginó del banco en varios partidos, Leandro Zárate estará sentado junto a Kudelka esperando su oportunidad. Su aporte puede ser valioso si hay que salir a buscar el partido

NO

Cero problema

Ni Pablo Pérez ni Jorge Velázquez tuvieron problemas para entrenarse en la semana más allá de que no terminaron bien ante Boca Unidos. Además, se recuperó Correa, quien esta noche vuelve a la titularidad.

Cumplió

Diego Barisone

El juvenil marcador central hizo tres partidos de un más que aceptable rendimiento. Si bien entró en un equipo que está rindiendo bien en lo colectivo, se nota que la continuidad es clave para los pibes.

Dixit

Kudelka

“Faltan 15 partidos todavía, pero está claro que somos un serio pretendiente, por decirlo de alguna manera. Debemos ir a Córdoba a ganarle a Instituto, porque tenemos que defender nuestro sueño, siempre con los pies sobre la tierra”.

Jorge Velázquez marcó un gol ante los correntinos y estará presente esta noche en Alta Córdoba. Foto: Flavio Raina