Pymes
La renegociación permanente
El incremento de costos instala una dinámica de revisión continua de los contratos. En su relación con proveedores y clientes, hay compañías que deben hacerlo cada treinta días.
Félix Canale
Durante todo 2010, el aumento de los costos directos de producción de las Pymes industriales se mantuvo al tope de las preocupaciones del sector y en el primer bimestre de 2011 la situación no varió.
Esto como consecuencia del contexto inflacionario que no sólo repercute negativamente en el poder de compra de la población, sino que además afecta el desempeño de la actividad industrial de las pequeñas y medianas manufactureras.
El continuo incremento de los costos de insumos y materias primas, sumado a los incrementos salariales, desataron en conjunto una dinámica que impactó sobre la gestión empresaria, desorganizando cualquier intento de planificación anual en la marcha del negocio.
De acuerdo con el último reporte de la Fundación Observatorio Pyme, para más del 80 por ciento de las pequeñas y medianas industrias argentinas, el horizonte de planeamiento se reduce a no más de tres meses, lo cual impone un clima de negociación extremamente incierto y plagado de tensiones contractuales. La idea de planificar por lo menos a un año de plazo ya no es viable.
Una dato que agrava esta tendencia, es que durante 2010 el 60 % de los industriales Pyme renegoció con sus proveedores los precios de compra de los insumos de producción cada 30 días, y otro 30 % cada 90 días. A su vez, los precios de venta se renegocian con los clientes cada 30 días para el 45% de las empresas, y trimestralmente para otro 34 %.
La mitad de los empresarios encuestados por el Observatorio dijo tener que renegociar con periodicidad mensual acerca de condiciones y plazos de entregas, pagos y cobros, mientras que uno de cada tres debe modificar por lo menos alguno de estos aspectos trimestralmente. A esta incertidumbre debe agregarse que casi el 65 % de los encuestados indicó que sus clientes tenían retrasos en sus pagos.
Las inversiones
El informe comenta que “la imposibilidad de prever la evolución de precios y costos lleva a la economía a un estado de renegociación permanente de los contratos, que afecta especialmente a las empresas menos integradas verticalmente, es decir las Pymes que por definición hacen uso intensivo de materias primas, partes y componentes externos a su propio proceso productivo”.
Una lógica simple indica que si una empresa no tiene certeza respecto de la sustentabilidad (como mínimo a un año) de los contratos acordados, no puede pedírsele que planifique inversiones importantes, aun cuando esté trabajando a más de 75 por ciento de su capacidad productiva. Dice el Observatorio: “En este contexto, aunque la tasa de interés real sea baja y existan créditos subsidiados por el Estado, el nivel de inversión de las Pymes industriales no podrá aumentar de manera decisiva”.
Para la entidad, no hay perspectivas de que durante 2011 cambie la actual dinámica contractual y de negociación, aun cuando una vez finalizado el presente período electoral el nuevo gobierno adopte una clara política económica tendiente a enfrentar la inflación.
