SEMINARIO

Comienza “El giro clínico de Lacan”

El miércoles 13 de abril comenzará a dictarse una nueva edición del seminario “El giro clínico de Lacan”. Será en el Centro Cultural Municipal, Cortada Falucho 2450 y, a cargo de Silvia Puigpinós, abordará “Ocho lecciones de Lacan sobre la constitución del objeto y las vacilaciones fantasmáticas”.Los encuentros se concretarán el segundo y cuarto miércoles de cada mes, de 20.15 a 22. Con inscripción gratuita, los interesados en participar pueden escribir un correo electrónico a [email protected] o comunicarse al teléfono 155 451996.

Como presentación de la nueva edición del seminario, Puigpinós explicó que “Hamlet no puede soportar una cita. La cita es siempre demasiado temprano para él y la retarda. Este elemento de procrastinación no puede ser descuidado: permanece como una de las dimensiones esenciales de la tragedia de Hamlet. Por el contrario, cuando actúa, siempre lo hace precipitadamente. Él actúa de golpe, cuando la ocasión parece ofrecérsele, cuando no sé qué llamado del acontecimiento más-allá-de-él-mismo parece ofrecerle no sé qué apertura...”. Si esta descripción de Lacan acerca de la discordancia de Hamlet nos hace sonreír es porque también retrata la situación actual de muchos analistas en formación. Los grados y posgrados universitarios, y la múltiple oferta de seminarios acerca de referencias filosóficas, matemáticas o literarias de la enseñanza de Lacan acostumbran ser demasiado pretenciosos y/o abstractos dejando como efectos la procrastinación teórica (la perplejidad y la sensación de que la próxima vez sí se entenderá algo) y la precipitación práctica (huida hacia adelante y sobreactuación terapéutica a la hora de la cita con la clínica). “El giro clínico de Lacan”, que desde hace cinco años procura superar esa condición hamletiana de la transmisión, se concentrará en el 2011 exclusivamente en la lectura pautada de ocho sesiones del seminario El deseo y su interpretación. Son ocho lecciones decisivas por su precisión argumentativa como por la nitidez de su apelación a viñetas clínicas y al “caso Hamlet”.