Belleza

La obsesión india por la piel clara

Nina Tramullas

EFE

Los tratamientos para blanquear la piel triunfan en el mercado cosmético de la India, donde la obsesión por tener un rostro claro enlaza con nociones de estatus social, éxito y riqueza que son fomentadas por el cine, la televisión y las revistas.

Espumas, cremas, mascarillas, lociones para después del afeitado, maquillaje y hasta desodorantes “blanqueadores” son algunos de los productos más demandados por los indios, que tampoco dudan a la hora de someterse a tratamientos más agresivos como dermoabrasiones faciales, peelings químicos y láser.

“Hoy en día, todo el mundo quiere ser blanco y guapo”, explicó a EFE Kiran, la responsable de un popular salón de belleza delhí.

Los indios con menos recursos esquivan los rayos solares buscando la sombra durante el largo verano y, sobre todo las mujeres, se cubren con paraguas mientras caminan y se tapan manos y brazos con largos guantes cuando conducen motocicletas.

Las ofertas

Para la clase media cada vez más numerosa, hay cremas en el mercado desde 150 rupias (unos 3,3 dólares, al cambio de hoy) y multitud de clínicas de estética y dermatológicas con propuestas más radicales.

“La mayoría los productos mencionan ‘blanqueador’, y cuando la palabra ‘blanqueador’ está ahí, se venden como churros”, aseguró Kiran, quien afirmó que tienen “gran demanda” entre sus clientes.

La invasión de publicidad de estos cosméticos en televisión, revistas y diarios revela la potencia de este mercado, que mueve unos 430 millones de dólares y crece un 18 por ciento anual, según datos de 2010 de la agencia A.C. Nielsen publicados por la prensa.

Con un valor potencial de 4.000 millones de dólares, según la Cámara India de Comercio, el sector aumenta negocio de forma imparable y, últimamente, sobre todo entre la población masculina, según dijo a EFE una fuente empresarial.

Y es que hasta las más reconocidas estrellas de Hollywood ofrecen su rostro para la publicidad de cosméticos blanqueadores: el atractivo Shah Rukh Khan anuncia la crema “Fair and handsome” de la marca Emami y la bella Sonam Kapoor hace lo propio con L’Òreal, en una imagen en la que sostiene perlas blancas sobre la piel.

Problemas serios

La obsesión por ser blanco en un país de pieles de distinto grado de oscuridad (del tipo 3 a 5, según el dermatólogo Vivek Mehta) obvia los peligros que ciertos tratamientos representan para la salud, apenas conocidos.

Mehta mencionó a EFE la hiperpigmentación y las cicatrices posinflamatorias comunes en las pieles oscuras, pero observó que estas lesiones se pueden prevenir o, de producirse, “en la mayoría de los casos son temporales y se pueden tratar médicamente o con láser”.

El culto a la piel blanca forma parte del “imaginario popular” de la sociedad india, que tiene una estructura de castas muy arraigada que relaciona a las personas de tez oscura con las castas más bajas, explicó a EFE el psicoanalista indio Sudhir Kakar.

“No hay un solo sector de la sociedad inmune al encanto de la piel clara” que, según Kakar, los indios asocian con los invasores arios que conquistaron su territorio en la antigüedad.

Hasta las deidades hindúes, observó, responden a la creencia popular: el único dios de piel oscura, Krishna, es de la casta más baja y la diosa Kali (negra, en hindi) es la versión terrible de la pálida Durga.