El dengue, entre nosotros

La aparición de un consolidado foco de dengue en Romang, localidad costera del noreste de la provincia, y de otros casos “importados” o autóctonos en otros puntos del territorio santafesino, vuelven a colocar a la peligrosa enfermedad en el centro de la escena y a ratificar su amenazante presencia entre nosotros. La situación, que involucra a un centenar de personas y que va sumando aquí y allá nuevos casos, está controlada desde el punto de vista sanitario pero obliga a pensar y repensar el modo de actuar de todos, autoridades y ciudadanos comunes.

Es que el dengue de este año, el que caracteriza a esta temporada y que en esta oportunidad “aterrizó” en Romang, no es el primer caso masivo en la provincia: en 2009, la localidad afectada fue Hersilia, en el noroeste, con 600 casos.

La recurrencia obliga a pensar que el dengue, importado o no, tiene condiciones de desarrollo en el territorio provincial y que los gobiernos y las personas, cada cual en su ámbito, competencia y responsabilidad, deben prepararse para prevenirlo y enfrentarlo.

En 2009 fue una novedad, al punto de que hasta que los laboratorios confirmaron la enfermedad, hubo desmentidas y dilaciones para asumir, comprender y atacar la sorpresiva aparición de un mal que hasta allí creíamos confinado a áreas ubicadas mucho más al norte. Y que sólo se asumía como parte de un “paquete” preventivo relacionado con los que viajaban a zonas tropicales.

Pero esos casos, más o menos para esta misma época del año, golpearon y mucho. Demandó cierto tiempo salir del estupor y responder luego, sí, con todo el peso de la ciencia y de la estructura estatal para controlar una mayor propagación de la enfermedad que transmite la picadura del mosquito Aedes aegypti.

En aquel momento, el brote de dengue que afectó a Hersilia, en el departamento San Cristóbal, tuvo probable origen en un paciente oriundo de Salta, pero luego se extendió por nexo epidemiológico hasta trepar a la cifra de 600 casos.

Pero no fueron los únicos infectados ese año, ya que además se verificaron en laboratorio casos autóctonos de dengue en otras localidades: 26 en Rosario y 5 en Pérez (departamento Rosario); 17 en Gato Colorado, 9 en Tostado y 1 en Villa Minetti (departamento 9 de Julio); 11 en Ceres (departamento San Cristóbal) y 1 en Barrancas (departamento San Jerónimo). Todo lo cual significa que el dengue no es exclusivo “del norte” ni es un problema de fácil control.Lo que pretendemos argumentar es que Santa Fe también es territorio, aunque marginal, de incidencia del dengue y ello nos obliga a todos a actuar en consecuencia. A las autoridades de todos los niveles, para estar prevenidos y organizar campañas no ocasionales o coyunturales para enfrentar a la enfermedad. Y a los ciudadanos, para que se cumplan las normas básicas que impidan recrear condiciones para el desarrollo del mosquito vector. Como otros muchos cuidados que debemos tener con determinadas enfermedades, también el dengue está entre nosotros y debemos prevenir su propagación. Así de claro y sencillo.