En Diputados

Piden informes sobre gases y radiaciones

La Cámara de Diputados votó un extenso pedido de informes acerca del control ambiental ante la presencia de gases o materiales radiactivos que pueden tener incidencias peligrosas para la salud de la población o de alta probabilidad de riesgo sanitario.

El proyecto -votado sobre tablas- fue presentado por el radical Santiago Mascheroni y tiene el acompañamiento en la firma de los jefes de bloques del Frente Progresista y del propio presidente de la Cámara, Eduardo Di Pollina.

El primer interrogante es para conocer si la provincia a través de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) o la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) cuenta con un mapa de concentraciones ambientales de gases o elementos radioactivos, en especial de radón 222, rayas gamma y otros que puedan incidir en la salud de la población.

Requiere además saber si en Santa Fe, al igual que otras provincias, ha hecho mediciones del llamado radón domiciliario, especialmente en edificio públicos, ambientes de trabajo y construcciones. “Si se cuenta con estadísticas y muestreos de zonas aledañas a establecimientos públicos y privados donde se realizan análisis, tratamientos médicos y terapias de naturaleza nuclear tendientes a determinar emisión al ambiente de sustancias radiactivas” dice otro punto.

Al Ministerio de Salud, Diputados le pregunta si tiene un protocolo de control, vigilancia y seguimiento de elementos radiactivos que ingresan y salen de la provincia así como la disposición final de residuos.

Además requieren saber si la provincia tiene lugares de almacenamiento, depósito o procesamiento de elementos radioactivos, de materiales que pudieran contener radón 222 y saber si cuenta con información suficiente, confiable y fidedigna sobre alimentos para consumo masivo que han sido irradiados como mecanismo para prolongar su conservación y vida útil.

Características del radón

En los fundamentos, Mascheroni explicó que en los últimos años se ha determinado que la principal fuente de radiación del ser humano es un gas incoloro, insípido e inodoro denominado radón que es recibida generalmente dentro de las propias viviendas.

Agrega que “una elevada concentración de este gas en aire ocurre debido a la mala ventilación de la vivienda o a una elevada proporción de radio en los materiales de construcción o en el suelo debajo del edificio. La exposición a este gas se encuentra influenciada por las técnicas de construcción de viviendas, por la elección de materiales y por los hábitos culturales de sus habitantes”.