En Reconquista
A mano armada se llevó la recaudación
Gustavo Capeletti
Un delincuente ingresó al local de venta de productos cárnicos una vez caída la noche del miércoles, con un casco de motociclista en la cabeza, portando un arma y con un visible nerviosismo que tornaba incierto, impredecible su accionar.
Se trata de la carnicería Álvarez, un comercio tradicional de Reconquista, situado en Rivadavia casi Amenábar, en el sector céntrico de planta urbana. Al momento en que se produjo el asalto varios clientes se encontraban en el interior del negocio realizando sus compras.
El malviviente que protegía su cara con el casco y unos lentes oscuros blandía una pistola en contra de la cajera del lugar, intimándola a que le entregase el dinero existente en la caja registradora.
Con un estado de exaltación evidente, el ladrón golpeaba la mesa recibidora y mantenía encañonado a un menor al que obligó a ponerse de rodillas. La escena dentro de la carnicería, con la mayoría de los clientes en pánico, alcanzó a ser observada por una mujer que llegaba y que pudo dar aviso a la policía.
“Yo vi a un muchacho de rodillas, bajó mi hija que estaba a un metro del cordón de la vereda y cuando miro lo veo al tipo de casco rojo, remera azul marino mangas cortas, jeans, estatura normal”, relató la testigo.
Todavía asustada, esta ama de casa relató a los medios: “Se veía el arma negra. Tenía miedo de que el tipo me vea. Fui a la esquina y entré a la rotisería para que llamen al 101 y avisen que estaban asaltando la carnicería”.
De todas maneras, una vez arribado personal policial, el caco había fugado del lugar en una moto de color negro sin dejar rastro alguno y sin que hasta el momento haya podido ser identificado, y en consecuencia, apresado.
La carnicería asaltada en Reconquista. Foto: Agencia Reconquista
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