Caso Urbani

Jefe de banda en problemas

(Télam).-

El presunto jefe de la banda que en 2009 asesinó a Santiago Urbani en su casa de Tigre, Oscar Pérez Graham, quedó complicado en el segundo juicio que se realiza por el caso a partir del relato de testigos que confirmaron que solía reclutar menores a los que les daba alcohol y pastillas para salir a robar.

Fuentes judiciales informaron a Télam que, además, los fiscales del juicio, Cosme Iribarren y Rodrigo Caro, piensan pedir la semana próxima en sus alegatos la pena de prisión perpetua tanto para Pérez Graham (43) como para el otro imputado que está siendo juzgado, Emiliano Herrera (21), al considerarlos coautores de homicidio calificado “criminis causae”.

Los voceros señalaron que esta semana al menos dos testigos del barrio Bajo Garín, donde vivían todos los imputados, se animaron a contar frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro cómo Pérez Graham reclutaba menores para salir a delinquir.

Los testigos señalaron ante los jueces María Angélica Etcheverry, Luis Rizzi y Federico Tuya que la esquina de Islas Malvinas y De la Patria era el lugar donde Pérez Graham se juntaba con los jóvenes del barrio y los convencía para salir a robar.

El equipo de fiscales especialmente armado por el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, para investigar el caso, y que está integrado por Iribarren, Caro y en su momento el fiscal de menores Andrés Zárate, logró establecer que Pérez Graham les daba a los menores cerveza con Rivotril y así los llevaba a robar.

A partir de los testimonios, los fiscales también lograron determinar que Pérez Graham fue quien le vendió a uno de los menores que participó del crimen la escopeta recortada calibre 16 con la que asesinaron a Urbani.

Otra testigo que complicó a Pérez Graham fue una vecina de los Urbani, que reconoció en la sala de audiencias a “El Pelado” -apodo del imputado-, ya que esa noche lo vio afuera de la casa, haciendo de “campana” y con la mochila de Santiago cargada sobre sus espaldas.

La testigo dijo que mantuvo un diálogo en el que el acusado le dijo que era amigo y estaba esperando a Santiago.

Asimismo, Iribarren y Caro, quien es fiscal general adjunto en San Isidro, también ya adelantaron que pedirán perpetua para ambos imputados al considerar que lo de Urbani fue un homicidio “criminis causae”, es decir, matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad.

Para ello, los fiscales alegarán que, en primer término, el disparo al joven músico no fue accidental como en su momento se dijo en las confesiones de algunos miembros de la banda, sino deliberado, ya que se demostró que para accionar el arma había un triple mecanismo: cargar el cartucho, martillar el arma y accionar el gatillo.