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Elegancia sin excusas

 

Destacar la feminidad es la premisa de las últimas tendencias del diseño tanto en lencería como en prendas de tiempo libre, para realzar la figura y afinar los sentidos que despiertan la sensualidad.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.

Prendas al cuerpo, que lo ciñan, marquen sus curvas y realcen su feminidad. Ésa parece ser la premisa de esta nueva temporada, tanto en las últimas colecciones de lencería como de las prendas de tiempo libre. Si bien difieren en el perchero, responden a la misma naturaleza: privilegiar la comodidad de una mujer multifacética, preparada para diferentes exigencias y escenarios.

Emilia Attia estrena este otoño como figura de una colección de primera línea nacional. Su rebeldía y sensualidad sin edad resultan un emblema traspolable a las últimas tendencias. En su piel, la corsetería combina dos conceptos que antaño parecían antagónicos: sensualidad y confort, con textiles suaves al tacto y recursos que se amoldan a cada cuerpo para destacar sus virtudes y disimular sus excesos.

Esta nueva colección de lencería se destaca por sus texturas, tanto en algodón como en lycras de estampado chico y encaje trabajado con relieve, algo más delicado para quienes buscan destacar un conjunto especial.

La industria prioriza el realce de la figura: el textil más utilizado es el algodón y los diseños con arco o taza soft son los más indicados para quienes necesiten dar forma al busto.

Con arco y taza firme y redondeada, brinda sostén y realza el busto para lograr una comodidad firme, al punto que desplazar, poco a poco, al push-up. Con sus almohadillas desmontables, si bien continúan en el mercado, esta taza pionera en el realce de figura hoy queda relegada para quienes buscan sostén con aro sin aumentar.

En el otro extremo, quienes precisen afinar su líneas podrán hallar delicados corpiños reductores que, tanto en algodón como en encaje, ciñen el pecho al cuerpo y con elegancia brindan sostén y comodidad.

La paleta de colores propone una amplia gama, que va desde los clásicos negro y blanco, atemporales y siempre vigentes, al púrpura y los estampados, vedettes de la temporada.

Un dato interesante se impuso en mostradores: las mujeres más clásicas parecen haberse animado al animal print que, con demanda persistente en las últimas temporadas, se convirtió sin reparos en un nuevo clásico lencero.

AL CUERPO

En tiempos en que la mujer conquista nuevos espacios y no sólo adopta nuevos roles sino que los conjuga con los antiguos, la comodidad y la elegancia se imponen como la nueva dupla indiscutible a la cual la industria de la moda debió hacer frente.

El resultado son las prendas de tiempo libre, que permiten elegancia durante todo el día sin la necesidad de enfundar el cuerpo en jeans, pantalones de vestir o camisas. Así, la necesidad lo impuso, el diseño lo desarrolló y la industria hoy divide en forma tajante las prendas de tiempo libre de aquellas buscadas para el gimnasio.

Con una marcada tendencia urbana, pensada para todo tipo de espacios, diurnos y nocturnos, las prendas de tiempo libre permiten a la mujer estar bien vestida en todo momento. A modo de ejemplo, es la buscada por quienes se preparan para salir de viaje, ya que ofrece comodidad y una amplia elegancia versátil con camperas en supplex con detalles, fusó con estampas y lisos para vestir con botitas, remerones y camperas.

En el escaparate, el fusó se impone como el nuevo clásico: de inigualable comodidad y elegancia, la prenda tipo calza -ajustada hasta los tobillos- esta temporada se impone no sólo para zapatillas sino, más que nada, para botas y borcegos.

Con miras a esta combinación urbana, las primeras marcas lanzaron no sólo fusó lisos y estampados -en diferentes colores-, también fusó símil denim -más conocido como jean-, con líneas tipo corderoy y hasta emulando el terciopelo, con detalles de strass en su presentación elegante-sport.

En el torso no sólo se proponen remeras largas, que alcancen y hasta cubran la cola, sino también remeras al cuerpo que marquen la figura con cuello bote y cuellos volcados.

Para las más clásicas o mujeres que no se animen a lucir sus curvas, la mejor opción es la babucha -pantalón amplio con puños-, con o sin bolsillos y en una nueva variante, más holgada y con puños más amplios.

En los clásicos negro y gris melange, y ahora también en uva, el reclamo de las señoras fue oído por la industria, que desarrolló pantalones de tiro alto, que permiten comodidad, disimulan el abdomen y afinan la figura.

Telas, todas: si bien el polar y el algodón con y sin friza resultan los más clásicos también parecen ser los más rústicos. En su lugar, por su caída y comodidad se impuso el supplex -mezcla de algodón con elastano-, un básico indiscutido por su elasticidad, que brinda amplitud de movimiento y mayor caída.

En el cuerpo, esta temporada parece desterrar aquella vieja impronta que marcaba que la “belleza es cara e incómoda”. Con opciones para todas las edades y para todo el día hoy la elegancia no tiene excusas.

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