Marley, con nuevas propuestas

“Cuando hice demasiado de algo tengo ganas de hacer lo opuesto”

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”La televisión argentina me parece muy buena comparada con las de otras partes del mundo. Lo único que no me gusta es cuando se pone muy agresiva”, afirma el ex conductor de “El muro”. Foto: Pablo Aguirre

Alejandro “Marley” Wiebe es una de las figuras de la conducción en la televisión argentina, ahora también incursionando en la producción. El Litoral dialogó con él sobre sus próximas iniciativas.

—La gran pregunta: ¿Qué se viene para tu año? Estabas dudando entre el año sabático y un par de proyectos.

—No lo sé todavía. Este jueves tengo un almuerzo con Tomás Yankelevich y se definirá un poco. En principio, vamos a hacer un programa todas las noches donde haya un millón de pesos en juego. Y un programa los sábados desde mi casa, con famosos, invitados y demás, pero estamos viendo: vamos a ver si llegamos a un acuerdo de que haya buenos horarios, si no esperaré para otro año, me quedaré tomando un año sabático y descansando. Y haciendo algunos viajes personales.

—¿Cómo es ese proyecto de entrecasa?

—Me gusta porque el otro programa es más con un saco, más formal, de conducción, donde hay un formato que tenés que respetar, aunque igual yo siempre me desvío.

Me gusta delirar e improvisar. “3, 2, 1 a ganar” y “El muro”, si bien tenían un juego, todo el resto era improvisación. “El muro” tenía ocho o diez minutos de muro y los 50 restantes eran hablar y hablar. Me encanta eso de que te digan “hacé” y el no saber hacia dónde voy.

—Has hecho programas de conducción dura, programas de viajes, del estudio al exterior más salvaje. ¿Qué cosas te están faltando?

—A mí lo que me gusta es la combinación, la creación de contenidos. Es más, ahora creamos un reality nuevo, al estilo de “Odisea”, y me encantaría hacerlo, porque es un formato totalmente nuevo, y me parece que se puede vender de acá al exterior.

Me gusta mucho eso de crear cosas que puedan llegar a servir y ser éxito en otras partes, aparte de acá en la Argentina. Me gusta crear contenidos nuevos: el desafío de “esto ya lo hicimos, pensemos algo nuevo”.

—Te ves en ese desarrollo como productor...

—Sí, porque tengo mi productora Nanuk, el contenido del programa de los sábados lo creamos con los chicos de la productora. Son todas secciones nuevas, algunas muy creativas y divertidas.

Me gusta la combinación de poder hacer algo más formal y algo donde me divierta mucho. Y en el futuro me veo intercalando: cuando hice demasiado de algo tengo ganas de hacer lo opuesto, me canso rápido de las cosas. Si hice mucho un programa formal de estudio, quiero algo para delirar; si hice mucho eso, quiero irme por el mundo. O un “Operación Triunfo”, que ahora hace dos años que no hago, y me gusta esa onda reality también.

Pantalla renovada

—¿Cómo te sentís con la televisión actual?

—Ahora la veo muy copada, porque hay muy buenas ficciones, está “El elegido” que me gusta mucho. Me gustan más así, dramas. Y “Gran Hermano” me encanta, lo conduje dos semanas y siempre dije que era fanático, me hubiera quedado, no tenía problemas en seguir (risas). Los vas conociendo a los chicos cuando van saliendo, y me copa todo eso.

La televisión argentina me parece muy buena comparada con las de otras partes del mundo. Lo único que no me gusta es cuando se pone muy agresiva en términos de que se acusan entre famosos con cosas tan fuertes que después no tienen vuelta atrás. Cuando ya se busca el rating medio perverso ya no me gusta, pero si no, me parece de muy buena calidad.

—¿No es un poco cruel, que si un programa no levanta en dos semanas lo bajan?

—Pero ésas son las reglas de juego, uno no puede estar esperando: es como que abras una verdulería y no vendiste ni tres tomates. ¿Qué vas a hacer? La vas a cerrar. Es lógico. Es cierto que a veces te dan poco tiempo para que se instale un programa... quizás yo lo digo porque siempre me fue bien (risas), nunca me levantaron todavía.

—Y el cambio de los horarios...

—A veces pasa que hay cambios de horario bruscos; pero la veo más estable, está como navegando un momento tranquilo. Vamos a ver en mayo cuando llegue toda la programación nueva.

—¿Cómo ves la gestión de Tomás?

—Me parece copadísimo, nos encontramos hace poco tiempo; es joven y tiene todas las ganas y todo el ánimo. Me imagino que va a tener muy buenos resultados: esperemos, así nos va bien a todos (risas).

—Es el tipo de gente con la que te gusta trabajar...

—Lo veo como alguien que puede ser tu jefe y un amigo también. Tiene buenas ideas, y la primera vez que me senté con él fue como una prueba: ¿A ver qué me va a decir? Yo no lo conocía, no sabía cuál iba a ser la mecánica de la relación. Pero me di cuenta de que es una persona creativa y que realmente sabe.