Libia

Ahora Gadafi promete elecciones

Ahora Gadafi promete elecciones

Rebeldes libios avanzan por una carretera que conduce a Briga, el enclave petrolero escenario de intensos combates entre las tropas de Gadafi y los rebeldes, que comienzan a recibir armas desde el exterior.

Foto:EFE

Voceros del líder dijeron que los cambios se harían sin que Gadafi abandone el poder.

 

De la Redacción de El Litoral

redacció[email protected]

Telam

El gobierno de Libia declaró anoche que está dispuesto a llamar a elecciones, convocar referendos e introducir cambios políticos pero sin que Muamar Gadafi deje el poder por decisión de las potencias occidentales, tras otra jornada de guerra en la que los rebeldes se adjudicaron conquistas parciales.

El gobernante está dispuesto a adoptar esas medidas pero “sólo el pueblo puede decidir si el líder Muamar Gadafi” debe permanecer o no en el poder, dijo un portavoz oficial, al término de un día en que enviados de Trípoli hicieron ofertas de negociación ante varios países, según despacho de la agencia italiana Ansa.

El portavoz Mussa Ibrahim, al ser consultado sobre la posibilidad de negociaciones entre el gobierno libio y las potencias, dijo: “Podremos tener cualquier sistema político, cualquier cambio, constitución, elecciones, cualquier cosa, pero el líder debe llevar adelante todo eso. Esto es lo que creemos”.

Refiriéndose a los gobiernos occidentales, el vocero preguntó: “¿Quiénes son ustedes para decidir lo que los libios deben hacer? ¿Por qué no dicen que es necesario que el pueblo libio decida si el líder debe permanecer o no, si debe haber o no un sistema político diferente?”.

Ibrahim expresó que “nadie puede venir a Libia a decir: deben cambiar a vuestro líder, vuestro sistema político, vuestro régimen. ¿Quiénes son para decir eso?”

Antes de esa declaración, enviados de Gadafi multiplicaron las gestiones diplomáticas en lo que pareció un intento por frenar una guerra en la que los rebeldes libios se adjudicaron victorias parciales, como la recuperación de la ciudad de Brega.

El viceministro de Exteriores, Abdelati Obeidi, está en gira por Grecia, Malta y Turquía, para negociar las condiciones que el gobernante libio juzga aceptables para un cese del fuego, que ya propuso semanas atrás, sin obtener respuesta positiva.

La participación turca en este intento es importante, ya que es parte de la intervención militar que las potencias lanzaron en Libia aunque sin lanzar ataques al territorio, pues sus tareas se centran en la ayuda humanitaria.

En Londres circularon versiones según las cuales Gadafi informará al ex secretario general de la ONU Kofi Annan un plan para una tregua, lo que incluye medidas para el futuro político del país, con una “transición a la democracia”.

Esas versiones dijeron que este intento de negociación está a cargo de uno de los hijos del gobernante, Saif al Islam.

Los grupos armados de la oposición rechazaron esta propuesta de transición, informó ayer el Consejo Nacional de Transición.

El portavoz del Consejo, Shamseddin Abdulmelah, dijo que esa hipótesis “es completamente rechazada” por los opositores reunidos en ese organismo, y agregó que “Gadafi y sus hijos deben irse antes de cualquier negociación diplomática”.

En tanto, las tropas de Gadafi y los opositores armados continuaron con enfrentamientos sangrientos entre Tripolitania y Cirenaica, sin que ninguna de las dos partes tenga la fuerza suficiente para imponerse.


“A papá le gusta el cuscús y la pasta”

Al líder libio, Muamar al Gadafi, le gusta el cuscús, la pasta y agasajar a sus enfermeras ucranianas, como relató una de ellas, Oksana Balinskaya, al diario ruso “Komsomolskaya Gazeta”.

“Cada año, el 1 de septiembre, el aniversario de su llegada al poder, cada trabajador de su residencia recibía un reloj de oro italiano con su fotografía”, contó la joven, que durante dos años trabajó para Gadafi, al que llamaba “papá”.

Balinskaya era una de las seis enfermeras ucranianas de Gadafi. “No podíamos quejarnos”, relata al poco de volver a su país. “Cuando llegamos a Nueva York, ‘papá’ ordenó que nos dieran dinero para que pudiéramos ir de compras a las boutiques”, explica.

“Le gusta el cuscús, servido con carne de camello o cordero. Y como a todos los libios le gusta la cocina italiana, sobre todo la pasta”, agrega la ex enfermera del líder libio, para el que trabajaba en un hospital destinado únicamente a Gadafi y su familia.