Inundaciones en el norte del país

No evalúan escenarios de crecida en la cuenca baja del río Salado

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El gobernador Hermes Binner, acompañado por parte de su gabinete, escucha el informe de Ricardo Giacosa.

Foto: Amancio Alem

Aseguran que se realizan los monitoreos pertinentes. Sostienen que las crecidas torrentosas en Salta drenan en las llanuras de Santiago del Estero, y no llegan como excedentes a esta provincia. Nuevas obras de defensa.

 

De la redacción de El Litoral

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En una conferencia de prensa encabezada por el propio gobernador Hermes Binner, las autoridades del Ministerio de Aguas y Servicios Públicos describieron el panorama hídrico que atraviesa la ciudad, en virtud de la crecida del río Salado en el norte del país.

El subsecretario de Gestión y Planeamiento de dicha cartera, Ricardo Giacosa, aludió también a la crecida del Paraná, y dijo que está siendo “muy bien” monitoreada por el Instituto Nacional del Agua. “Ésta es una crecida ordinaria; está en el orden de los 4,50 metros, y hoy por hoy, no supera los valores promedio de crecida que ocurre en estos períodos”, afirmó.

Con respecto al Salado, aseguró que “también está siendo monitoreado”, y explicó las características que adquiere el comportamiento del río, según la región.

“La crecida que se produce en Salta, en la cuenca alta donde el régimen es de montaña y por lo tanto la crecida es torrencial, llega a Santiago del Estero que es una zona plana, y llena bañados y esteros. Entonces, los derrames que pueden llegar a Santa Fe son negativos; dan pérdidas. De esta forma, cuando los excedentes alcanzan Tostado ya son muy laminados”, aseguró.

Pese a ello, admitió que “estamos en períodos de lluvias”, aunque insistió en señalar que el escenario hipotético que analizan “no es de una situación de crecidas en la cuenca baja, es decir, en la ciudad de Santa Fe”.

Plan de defensa

Binner estuvo acompañado en la conferencia por los ministros de Aguas, Antonio Ciancio; de Gobierno, Antonio Bonfatti, y de Desarrollo Social, Pablo Farías.

Ciancio definió a Santa Fe como “una ciudad de riesgo” hídrico, y justificó por ello el desarrollo de un plan de tareas contra inundaciones y lluvias que, teniendo en cuenta otras localidades con la misma problemática, implicó una inversión de más de 480 millones de pesos.

“Pero en la ciudad de Santa Fe no se termina la problemática con una sola obra -advirtió-; requiere una acción continua. Santa Fe con los ríos es como las ciudades que tienen problemas con los mares o los volcanes. Estarán siempre”.

Durante la exposición, se hizo un repaso por las principales obras, a través de un relato apoyado con power point. Las autoridades aludieron al anillo de la Circunvalación Oeste, que desde el punto de vista hídrico (no vial) está “totalmente cerrado y listo como defensa”. También, a las nueve estaciones de bombeo que fueron provistas con sistemas propios de generación energética; a la limpieza y profundización de canales y reservorios para mejorar la capacidad de bombeo, y en la Ruta 1, a la protección de las defensas mediante sistema geotextil.

Obras nuevas

Para concluir, las autoridades anunciaron la licitación de nuevas obras para paliar el riesgo hídrico. El próximo 5 de mayo, según adelantaron, se abrirán los sobres de dos licitaciones. La primera es para construir una alcantarilla que cruzará la avenida Circunvalación Oeste y permitirá el drenaje hacia la Estación de Bombeo Nº 1, de todos los excedentes de barrio Chalet.

La segunda es para el sistema de monitoreo de la cuenca del Salado. “Hoy, tenemos un conjunto de estaciones para el alerta hidrológico que se instalaron en la gestión anterior. Lo que haremos, después de cinco años, es licitarlo nuevamente para tercerizar la operación a personal especializado en el tema”, dijo Giacosa.

Con respecto a barrio Centenario, se licitará en el presente ejercicio una estación adicional de bombeo -Estación Cero- para que vuelque a través de la Mar Argentino, directamente al canal de derivación sur. “Esto va a permitir que Centenario no tenga que escurrir a través de un canal que hoy bordea la Circunvalación, cruza la Ruta 11, va paralelo al terraplén y a la altura de calle General López, llega a la estación de bombeo. Tiene un gran recorrido, con lo cual transfiere parte de su problema a barrio Chalet y además, lo hace en forma muy lenta. Con la nueva obra, va a drenar barrio Centenario y se evitará ese escurrimiento aguas abajo”, explicó.

Mientras tanto, avanza la construcción de una alcantarilla con compuerta en la defensa de Bajada Distéfano. “Esto permitirá que cuando llueve y el río está bajo, el agua pueda escurrir por gravedad; cuando está alto, lo que se hace con un sistema de bombeo portátil es bombear los excedentes”, explicó.

Tras su exposición, Giacosa consideró que si bien Santa Fe sigue siendo una zona vulnerable, “su grado de vulnerabilidad es muy inferior al de 2003. Hay que reforzar el trabajo con los municipios -sugirió- para asegurar el mantenimiento de las obras”.

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kilómetros lineales de terraplén y defensa son los que circundan a la ciudad de Santa Fe.