EN ARISTÓBULO DEL VALLE 8500
Comenzó a funcionar una feria comercial al norte de la ciudad
Aunque algunos locales permanecían aún vacíos y cerrados, la mayoría empezó a ofrecer sus productos desde media mañana.
Foto: Mauricio Garín
Incluye en su primera etapa unos 50 locales que abrirán de miércoles a domingo. Hasta hoy, los puesteros no habían registrado sus locales en la Municipalidad. El galpón está habilitado bajo la figura de “feria internada”.
De la Redacción de El Litoral
Pocos minutos habían pasado de las 10 de la mañana cuando se abrieron las puertas del imponente galpón en Aristóbulo del Valle 8505. Así se puso en marcha la Feria del Litoral, nuevo espacio comercial que funcionará de miércoles a domingo de 10 a 22 con medio centenar de locales que ofrecerán un amplio abanico de productos: indumentaria, calzado, lencería, juguetería, marroquinería, accesorios y artículos para el hogar, entre otros.
Consultado al respecto, el secretario de la Producción de la Municipalidad, José María Chemes, dijo que se trata de una iniciativa privada “que no tiene conexión alguna con La Salada, de Buenos Aires” y que funciona bajo la figura de “feria internada”.
“Los impulsores alquilaron el galpón y cuentan con las habilitaciones municipales en cuanto a seguridad, sanitarios, instalaciones eléctricas y la zonda en donde funciona. De todos modos, hasta esta mañana, ninguno de los dueños de los puestos había realizado en el municipio los trámites de inscripción”, advirtió.
Frente a esta situación, Chemes adelantó que la feria iba a ser inspeccionada por personal municipal. “La única forma que tendrían para funcionar en estos momentos, es que todos facturen a nombre de los propietarios del galpón”, consideró el funcionario.
Con respecto a la procedencia de la mercadería que está a la venta, Chemes explicó que la Justicia Federal debe controlar si existe adulteración de marcas, la Afip es la encargada de evitar la evasión impositiva y, si existe contrabando, debe actuar la Aduana.
Los impulsores
Este emprendimiento empezó a germinar hace más de un año, momento en que sus impulsores -Sebastián Vernetti, Roberto Virasoro y Sebastián Pizarro- dieron los primeros pasos. “Surgió la idea de hacer algo distinto en la ciudad, que agrupe a minoristas y mayoristas. Hicimos un estudio y vimos que en la zona norte faltaba eso”, explicó Vernetti, quien señaló que recién en enero tuvieron todo armado para arrancar el alquiler de los locales.
El galpón cuenta con baños, un servicio de bar y otras comodidades. La metodología es la siguiente: los administradores alquilan el lugar y lo subarrendan a los comerciantes, a quienes ofrecen los servicios de limpieza, seguridad y publicidad. En la primera etapa funcionarán unos 48 puestos y la idea es sumar luego otros 18. “Queremos un centro comercial para el norte de la ciudad. Lo que en una avenida está en 15 cuadras, tenerlo en 70 metros, agrupado y con precios competitivos”, señaló Vernetti.
Dada la diversidad de productos, los impulsores pretenden generar tours de compras desde una zona de influencia de 200 kilómetros a la redonda, que arrancarían en mayo. La idea es que “sea cómodo para gente del interior provincial venir a comprar acá y no hacer 800 kilómetros hacia Buenos Aires”, afirmó Vernetti.
Por último, manifestó que la totalidad de la iniciativa se encuadra en un marco de legalidad. Admitió que hay cosas que no se pueden controlar, ya que cada comerciante es responsable de su negocio, pero manifestó que “acá van a venir controles y no vamos a tener ningún problema, no hay nada fuera del marco legal. Hay mercadería a bajo costo, lo que no significa que sea trucha. Hay gente dispuesta a resignar parte de la ganancia para ganar en cantidad”, fundamentó.
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