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Primera actividad de RSE de la

Bolsa de Comercio de Santa Fe

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Luis Ulla (izq.) y Eduardo González Kees, en la primera acción de RSE de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Apunta a aquellas empresas regionales interesadas en mejorar los estándares de gestión. La primera conferencia estuvo a cargo de Luis Ulla, director del Instituto Argentino de Responsabilidad Social.

 

De la redacción de El Litoral

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El pasado martes 5 de abril la Bolsa de Comercio de Santa Fe realizó la presentación de su programa de Responsabilidad Social Empresaria, orientado a aquellas empresas regionales interesadas en mejorar sus estándares de gestión y oportunidades de sustentabilidad.

En la ocasión el presidente de la institución, Eduardo González Kees, agradeció a las empresas participantes su interés y decidido apoyo a la iniciativa. El grupo inicial está constituido por la Compañía Industrial Cervecera, Nuevo Banco de Santa Fe, diario El Litoral, Bica Cooperativa, Casino Puerto Santa Fe, Cinter, Red Surcos, Arcos Santafesinos, Grupo Sancor Seguros, Capitel y Telecom Argentina, aguardándose que en las próximas semanas se agreguen nuevas firmas que ya han manifestado interés por sumarse al proyecto.

En la segunda intervención del evento, Luis Ulla, director ejecutivo del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (Iarse), disertó sobre los principales conceptos relacionados con la RSE y la importancia de su implementación en las empresas de cualquier tamaño o actividad.

También adelantó algunas ideas a desarrollar en las próximas jornadas de capacitación, que se dictarán a partir del 5 de mayo en la sede de la Bolsa, y que estarán a cargo de expertos del Iarse. Entre otras se destaca la Norma ISO 26000, una herramienta de certificación de Responsabilidad Social, que abarca no sólo el mundo empresario, sino también al sector gubernamental y todo tipo de organizaciones. También se refirió al Global Reporting Initiative (GRI), que es una instancia de comunicación de acciones en RSE.

En relación al modelo en que se insertan estas acciones, Ulla lo definió como “una nueva economía, más verde, inclusiva y ética. Verde en sentido de mejorar la vinculación con el ecosistema. Inclusiva para tratar de superar los niveles de desigualdad social que imperan en el mundo actual. Y ética para mejorar la calidad de los negocios”, subrayó.

En este marco, tomó como ejemplo la importancia de la trazabilidad social de los productos, actualmente implementada por los países centrales, y que comienza a ser una exigencia para los negocios internacionales.


Foto: Pablo Aguirre