El triunfo de la narración

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Por José Amiers

“Lo inolvidable”, de Eduardo Berti. Páginas de Espuma - La Compañía. Buenos Aires, 2011.

Una dentadura postiza parlante que recita a Remy de Gourmont, a Vicente Aleixandre, a Dante, a Poe y a cuanto autor se haya ocupado de cantar con la lira a dientes y muelas, obsesiona a su dueña con sus caprichosos silencios y citaciones. Dos trabajadores golondrinas, aislados entre montañas, reciben cada tanto cartas familiares, y cuando uno deja de recibirlas, cela y envidia a su compañero hasta lograr comprarle una de las misivas aún cerrada, pero la obsesión sobre el contenido de esa carta comienza a roer a su destinatario, y como no logra convencer a su compañero para que se lo revele o al menos le revenda a doble de dinero que había recibido, pues... Una compulsiva lectora de todos los periódicos, de pe a pa, va sumergiendo a su hija y a su entorno en las noticias, tal como cuenta en el diario que constituye uno de los relatos más tensos de conjunto reunido en Lo inolvidable, publicado originalmente en España y ahora accesible en edición local.

Once cuentos donde lo obsesivo (lo meticuloso, lo enumerable, lo reversible, los tropismos de la memoria) se constituye como tema esencial para historias atrapantes, en la mejor tradición de la ficción argentina (de Borges a Cortázar, de Denevi a Puig), atentas a la arquitectura firme de los argumentos, la construcción de los personajes, la fluidez narrativa y la transparencia en el estilo.

Eduardo Berti ya había dado muestra de su capacidad narrativa en obras como La mujer de Wakefield, y como traductor en versiones de los apuntes de Hawthorne, o El cuento de los cuatro niños... y limericks de Edward Lear, entre otras.