Perspectiva para el mediano plazo

Las lluvias escasas consumen reserva pero aceleran la trilla

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En soja se generaliza la cosecha. Si bien son los primeros tramos, los resultados que se van obteniendo son muy promisorios siempre dentro de una gran variabilidad, se lograron rindes de hasta 50 qq/ha. Foto:Archivo Campolitoral

En lo que va del mes de abril, han sido muy escasas y de gran variabilidad las precipitaciones en la región pampeana. Los aportes más significativos fueron los que se dieron en el sur de Córdoba, donde se alcanzaron unos 20 a 30 mm en sitios aislados.

Según INTA Castelar, en el resto de la región los valores fueron de poca importancia lo cual incide negativamente en lo que respecta a las reservas de agua del suelo, las que lentamente van disminuyendo. Sin embargo, en general aún son adecuadas, salvo sectores del sudeste bonaerense y de La Pampa. Lo positivo de esta situación, es que está favoreciendo al avance de la cosecha, que se está realizando sin mayores inconvenientes, contrariamente a lo habitual de esta época del año, en el que predominan días húmedos o lluviosos, con falta de piso, lo que atenta contra una labor eficiente.

En maíz se ha logrado ya un importante avance de la cosecha, con rindes regulares hasta el momento, predominando valores de 45 a 80 qq/ha. Actualmente en muchas zonas se posterga la cosecha de maíz, ya que este es un cereal tolera mejor la permanencia a campo priorizando la cosecha de soja. Los maíces de segunda siguen evolucionando favorablemente y de ellos se esperan mejores resultados.

En soja se generaliza la cosecha. Si bien son los primeros tramos, los resultados que se van obteniendo son muy promisorios siempre dentro de una gran variabilidad, se lograron rindes desde 20 a 50 qq/ha. Se debe tener en cuenta que en los primeros lotes, hay muchos de ciclos cortos que no pudieron recuperarse favorablemente de la incidencia del período seco. La soja de segunda evoluciona bien y se esperan rindes normales o superiores a los normales, dependiendo de las condiciones del tiempo de los últimos días del cultivo. En algunos casos se necesitaría de aportes de agua y en otros que las temperaturas se mantengan en valores templados, sin la ocurrencia de heladas.

En girasol ya está muy avanzada la cosecha y el saldo de la campaña es favorable, ya que soportó bien los períodos deficitarios en agua. En arroz se están cosechando los primeros lotes, los rendimientos que se logran son buenos, entre 60 y 80 qq/ha. En maní falta para finalizar el ciclo; en general hay buenos lotes, con buena carga de frutos. En sorgo se sigue cosechando, con rindes regulares de 45 a 60 qq/ha.

La oferta forrajera es bastante adecuada. Se han hecho buen número de reservas y según el grado de humedad de los suelos, se fue avanzando con las siembras de pasturas y verdeos de invierno en zonas pampeanas, lo que manifiesta el interés por parte de los productores, en volver en algunas zonas un porcentaje de la rotación a la ganadería a campo, dejando un poco de lado la terminación a corral.

Lo que viene

Para Eduardo Sierra, desde el punto de vista térmico, predominarán anomalías negativas, con fuertes irrupciones de aire polar que causarán intensas heladas invernales. Son de prever daños en los cítricos, hortícolas, frutas finas y otros cultivos que son sensibles durante la temporada invernal.

Desde una perspectiva global, la campaña agrícola 2010/2011 atravesó exitosamente su etapa crítica. Las oportunas lluvias ocurridas en Enero y Febrero alejaron la posibilidad de un impacto negativo generalizado. Marzo observó precipitaciones algo irregulares, que alcanzaron para terminar de formar el rendimiento de los cultivos en la mayor parte del área agrícola nacional. Desde una perspectiva más detallada, se observan ciertos problemas:

En la Región Pampeana y la Mesopotamia quedaron varias zonas sin haber recibido un alivio efectivo a la sequía, por lo que se produjeron impactos localizados.

El NOA, gran parte de la Región del Chaco, el extremo norte de la Región Pampeana y el norte de la Mesopotamia vienen observaron una sucesión de tormentas localizadas severas muy fuertes, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos de gran magnitud, que podrían prolongarse durante la primera parte del otoño, produciendo daños por exceso, favoreciendo las plagas y enfermedades, y causando desbordes y anegamientos.

El centro y el sur del área agrícola podrían estar expuesto a heladas tempranas, a partir de la segunda quincena de Abril, con riesgo para los lotes tardíos de cultivos de verano. No obstante, dichos problemas no invalidan el hecho a que el resultado global de la campaña agrícola apunta a ser esencialmente satisfactorio, a pesar de la influencia negativa del episodio de “La Niña” que la afectó.

El factor humedad

Desde el punto de vista climático, contribuyeron decisivamente a ello dos factores de gran importancia: El episodio de “El Niño”, que se desarrolló durante la campaña 2008/2010 dejó buenas reservas de humedad y su acción residual permitió que las lluvias otoñales, invernales y de la primera mitad de la primavera fueran abundantes. Gracias a ello, la acción negativa de “La Niña” recién comenzó en Noviembre, lo que mitigó mucho sus efectos.

El desarrollo de un área con temperaturas superiores a lo normal en el Océano Atlántico proveyó la humedad necesaria para que Enero observara lluvias oportunas que contuvieron el impacto que había comenzado a causar la sequía registrada en Noviembre y Diciembre. De no ser por estos dos factores compensadores, el impacto de “La Niña” 2010/2011 se hubiera acercado al producido por el episodio 2008/2009, como se temió a fines de Diciembre.

Cuando se mira hacia la próxima campaña agrícola, o se la 2011/2012, puede notarse que, uno de estos importantes factores estará ausente, ya que el presente episodio de “La Niña”, dejará reservas hídricas escasas en gran parte del área agrícola nacional. A esto se unirá la acción residual del fenómeno que, muy probablemente provocará precipitaciones por debajo del promedio durante el otoño y el invierno en varias zonas agrícolas de importancia.

Por lo tanto, cualquiera que sea la naturaleza del próximo escenario climático, deberá tenerse en cuenta que el inicio de la campaña 2011/2012 se hará con amplias extensiones con reservas hídricas escasas, lo cual generará una elevada vulnerabilidad frente al desarrollo de un segundo episodio de “La Niña”, aunque el mismo fuera de escasa intensidad..

En lo referente al signo del próximo episodio del Fenómeno de “El Niño Oscilación del Sur” (ENSO), cuya influencia viene afectando en forma creciente al agro argentino, durante los meses de Enero y Febrero se produjo una moderación de los pronósticos.

¿La niña se repite?

Hasta fines de Diciembre la mayoría de los modelos coincidían en anunciar la posibilidad de un segundo episodio consecutivo de “La Niña” que volvería a alcanzar gran intensidad. A partir de Enero, la mayoría de los modelos comenzaron a anunciar que la “La Niña” finalizaría hacia fines de Marzo, o sea bastante puntualmente, lo cual se cumplió en forma bastante precisa. No obstante, debe tenerse en cuenta que los modelos de pronóstico también coinciden en indicar que, una vez terminado el presente episodio del ENSO, el sistema climático se estacionaría en un estado “Neutral” frío que sería casi el equivalente de una “La Niña” débil. Cabe recordar que la transición entre las campañas 2007/2008 y 2008/2009 ocurrió de una manera muy similar. “La Niña 2007/2008” fue seguida por un “Neutral” frío, que sólo alcanzó el nivel de “La Niña” durante un mes pero, por acción acumulativa, provocó durante la campaña agrícola 2008/2009 una de las sequías más prolongadas e intensas de las últimas décadas, causando una importante merma productiva. Por el momento, la alternativa de que la campaña 2011/2012 repita el comportamiento de la campaña 2008/2009 es sólo una posibilidad, dado que aún no se cuenta con indicadores confiables para confirmarlo o descartarlo. No obstante, sería prudente considerar la estrategia productiva que sería necesario aplicar en caso de que este evento se concrete.