Ganados y carnes

Precursores de la recría a pasto

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En la Argentina hay entre un millón y 1,3 millón de cabezas en los feedlots y hay espacio

 

vacante en el campo para siete u ocho millones de cabezas, que podrían tener perfectamente una recría económica.

Foto: Archivo

Técnicos afirman que el paradigma del engorde ha cambiado de manera considerable en los últimos dos años. Con el valor alcanzado por el maíz, su recomendación es cargar a pasto la mayor cantidad de kilos que sea posible.

Ignacio Iriarte (*)

(*) Analista del mercado ganadero y de carnes

En un reciente seminario de ganadería, un feedlotero sostuvo que una de las principales limitantes que se enfrentaba hoy en día en ese sector era el reducido frame de los animales británicos (Angus, Hereford, Caretas), que tendían por su tamaño a engrasarse tempranamente, o a bajos pesos, impidiendo que les cargara más carne a los animales.

“Antes se nos se decía que la vaca debía ser pequeña o de moderado tamaño, porque con los bajos precios del ternero no se le podía suplementar o dar de comer en situaciones difíciles, y debía arreglárselas sola, con el campo natural. Hoy, con los precios del ternero más altos de la historia, ya no hay impedimentos económicos para agrandar el frame de la vaca, y con ello, tener un ternero más grande o más pesado, maximizándose así la producción individual. ‘No más la vaquita de la Cuenca del Salado’; esa vaca debe aumentar de tamaño ahora es viable darle de comer y debe destetar un ternero más pesado, que le quepan más kilos por cabeza, tanto en los corrales como en los campos de invernada”, explicó el engordador.

Un cabañero, que estaba en la sala, le contestó que los criadores no tenían por ahora la menor intención de volver a animales más grandes, y que por otro lado, el criador debía estar atento a la demanda, que un 90 por ciento sigue siendo el consumo local, que demanda una res pequeña y de buena cobertura de grasa.

Cuestión de manejo. Otro técnico, también presente en el seminario, terminó afirmando que si bien el frame de las vacas británicas era algo más bajo que las vacas de Estados Unidos o Uruguay, el problema no era el frame sino la falta de recriadores en la ganadería argentina; etapa en la cual, con costos bajos y a pasto, se llevara el ternero o la ternera de los 170-180 kilos hasta los 300-350 kilos, para que con este peso entrara a los corrales.

Salteando la etapa de recría

“La ganadería argentina, pese a la enorme cantidad de campos vacíos, sigue salteando la etapa de recría. La participación del pasto en el total de lo producido, debe estar en el orden del 74 por ciento, contra un 26 por ciento de los kilos que pueden atribuirse a los granos, a los subproductos y a los silajes. En Estados Unidos, país que es líder mundial en materia de engorde a corral, se calcula que el 70 por ciento de la producción total de carne debe atribuirse al pasto y sólo el 30 por ciento al feedlot , pero allí los animales entran recriados (a pasto) con altos pesos a los corrales; los novillos entran hasta con 400 kilos y las vaquillonas con 300 a 350 kilos. En la década del 1990, el maíz valía 80 dólares por tonelada y hoy vale 300 dólares, y todos los servicios oficiales de extensión están advirtiendo a los productores que el “paradigma del engorde” ha cambiado dramáticamente en estos últimos dos años. El que no tome nota de esto va a desaparecer. La recomendación es: cargar “a pasto” todos los kilos que le quepan al animal”.

Según el técnico, en la Argentina hay entre un millón y 1,3 millón de cabezas en los feedlots y hay espacio vacante en el campo para siete u ocho millones de cabezas, que podrían tener perfectamente una recría económica.

En el mismo seminario, un asesor ganadero afirmó que mientras el poder de compra de los feedlots , en el caso del ternero macho era de hasta 10,5 a 11 pesos por kilo, para un invernador que engordaba la mitad a pasto y la mitad a corral con grano propio el break-even era de 14,50 por kilo de ternero de invernada.