Con fondos nacionales

Habrá crédito para quinteros de la costa

Habrá crédito para quinteros de la costa

Liderando el sector. La superficie hortícola crece en Santa Rosa de Calchines, a contramano de la tendencia provincial.

Foto: Archivo

El Ministerio de la Producción entregó $1.3 millones a la Asociación para el Desarrollo del Departamento Garay, entidad que definirá las condiciones para entregar préstamos de hasta $10.000. Estarán orientados, prioritariamente, a productores de baja escala o no bancarizados.

 

Juan Manuel Fernández

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El gobierno santafesino destinó $1.300.000, provenientes de la Nación, a créditos para pequeños y medianos productores frutihortícolas del departamento Garary. Los fondos se entregaron el lunes 25 a la Agencia para el Desarrollo departamental (ADR) en un acto del que participaron el ministro de la producción, Juan José Bertero, y los presidentes comunales de Santa Rosa de Calchines, Cayastá, Helvecia y Saladero Cabal: Elbio Yossen, Marcelo Dupraz, Víctor Flores y Armando Pereyra, respectivamente. También participaron el Secretario de Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustibles, Carlos Sartor, y el coordinador de la Cadena Frutihortícola, ingeniero Ricardo Bochinfuso.

“Este es un fondo que ponemos a disposición de la ADR, quienes lo destinaran principalmente a los pequeños productores de la zona, y que cuando los productores devuelvan estos fondos a la institución, la misma deberá prestarlos nuevamente para financiar otros productores, por ello hemos de llamarlos rotatorios, porque quedan siempre en la actividad hortícola”, explicó el Ministro. Los préstamos tendrán un tope de $10.000 por productor y será la Agencia quien determine las condiciones generales para su otorgamiento (período de gracia, plazo de pago, tasa de interés).

En diálogo con Campolitoral Bochinfuso precisó que en el departamento costero existen entre 160 y 180 productores que explotan alrededor de 1.700 a 1.800 hectáreas, según el último censo realizado por el INTA en 2008. Sin embargo, este número “es muy probable que haya disminuido, porque esa es la tendencia”, aclaró, en virtud de las dificultades que viene experimentando el sector. Actualmente, el cultivo de zanahoria es la actividad predominante, seguida por la producción de choclo, lechuga y berenjena.

Para rotar

Durante el acto de entrega, realizado en Helvecia, los funcionarios de la cartera productiva, las autoridades locales y algunos productores aprovecharon para intercambiar opiniones sobre la problemática del empleo y la rentabilidad de la producción. Consultado sobre esta cuestión el Ministro resaltó: “estamos en un momento en el que hay que pensar esta actividad como cadena de valor, muchos siguen viéndola sectorialmente, es decir que los productores se concentran solo en su producción primaria, y en realidad hay que mirar a lo largo de toda la cadena”.

“El tema de los $10.000, que podría parecer poco, es porque se apunta a aquellos productores —que son un importante porcentaje— que están, como se dice, ‘flojos de papeles’, es decir que no podrían acceder a un banco”, explicó el coordinador de la cadena. En tal sentido, también se apunta a beneficiar a los productores con escasa superficie o que no están bancarizados. “Aquellos que tienen una superficie importante pueden acercare a un banco y conseguir un préstamo”, agregó.

Con la misma metodología de fondo rotatorio ya se giraron otros préstamos para productores de Santa Fe y Rosario, también a través de sus respectivas Agencias para el Desarrollo. En la capital provincial se entregaron con este fin $1.028.000 y los créditos se otorgaron con la corresponsabilidad de un técnico que primero debió avalar un proyecto y luego corroborar que los fondos se utilizaron con los fines previstos.

Actividad en crisis

Durante el encuentro también se plantearon cuestiones relacionadas con la eficiencia del sector y la probable necesidad de tomar modelos de evolución desarrollados en otras regiones. Se habló, por ejemplo, de especializarse en algunos productos que le devuelvan competitividad a los productos de la región, capacitar a productores en instancias de comercialización, así como realizar control de precios a los fines de equilibrar la balanza.

Bochinfuso comentó que en el intercambio los productores expresaron las dificultades que tienen para conseguir márgenes aceptables. “El año pasado para implantar una hectárea de zanahoria debían invertir $8.000 y pudo recuperar entre $3.000 y $5.000, por lo que el productor está descapitalizado”, indicó.

Otro de los “problemas estructurales” del sector es la dificultad para tomar mano de obra, sobre todo temporaria. De hecho, el coordinador de la cadena adelantó que en un mes y medio comenzará la cosecha de zanahoria y “ya se están haciendo inspecciones”. Según explicó “es muy difícil que un productor pueda práctica y económicamente contratar trabajadores en blanco porque en general aducen que la actividad no es rentable”.

Pedido a la Nación para inscribir productos fitosanitarios

Contrariamente a otras actividades agrícolas, la horticultura —por su baja escala— no tiene productos fitosanitarios específicos habilitados por Senasa y deben usarse químicos no autorizados. Esta preocupación llevó a técnicos, productores y funcionarios santafesinos a elevar distintas propuestas al organismo sanitario (por ejemplo copiar las habilitaciones de países líderes como Canadá), pero chocaron con la obligación que plantea la ley de tener que hacer los ensayos específicos para cada producto, lo que demanda montos que los fabricantes no quieren asumir por la escasa dimensión del mercado.

En tal sentido Ricardo Bochinfuso, coordinador de la cadena frutihortícola santafesina, adelantó que la Sociedad de Quinteros llevó esta semana a un encuentro de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) una nota elaborada por el Consejo Económico Frutihortícola para ser entregado al ministro de agricultura Julián Domínguez. “Reclamamos que el Estado Nacional se haga cargo de aportar el dinero suficiente para que se realicen los ensayos y que haya mayor cantidad de productos habilitados”, precisó el funcionario provincial. “Casi con el mismo dinero que se le dio hace dos meses a Sociedad de Quinteros para media sombra, unos $2 millones de pesos, se podrían hacer los trabajos para inscribir muchos productos fitosanitarios”, agregó Bochinfuso.