Mercado de granos

Momentos de incertidumbre

El mercado no da indicios de apuntar ni hacia arriba ni hacia abajo en forma decidida. Los precios comienzan a mirar el clima.

Leandro Gorrín.

Las novedades en los mercados agrícolas fueron escasas a lo largo de la semana, y los precios continuaron moviéndose mayormente influenciados por la evolución de las condiciones climáticas que envuelven a los cultivos.

El clima siguió afectando negativamente al hemisferio norte, al retrasar la siembra de maíz y deteriorar el desarrollo del trigo ya implantado, mientras que favoreció el avance de la cosecha en el hemisferio sur.

Ambos desenlaces tuvieron un efecto contrapuesto sobre las cotizaciones de cereales y oleaginosas, las cuales no sufrieron mayores sobresaltos en el transcurso de las últimas jornadas. El mercado se muestra expectante ante las cifras que difundirá el Departamento de Agricultura estadounidense dentro de un par de semanas, las cuales referirán por primera vez a las estimaciones de oferta y demanda para la campaña 2011/12, y esto ayudó a que los precios se comportaran de esa manera.

Hubo algunos factores externos que le brindaron sustento a los valores en Chicago, entre ellos el debilitamiento de la divisa estadounidense frente a otras monedas. Su relación con el euro alcanzó en las jornadas recientes su máximo nivel en casi un año y medio, lo que le da mayor competitividad internacional a la mercadería de aquel origen. De igual modo operó la suba en el precio del petróleo, la cual eleva la rentabilidad de la industria de los biocombustibles y favorece la demanda por productos agrícolas.

Otro evento que acaparó la atención de los operadores en la semana fue la conferencia que brindó el presidente de la Reserva Federal estadounidense, ya que de ahí podían surgir novedades respecto al futuro que seguiría la política monetaria de ese país.

Finalmente, los actuales lineamientos que sigue el organismo se mantendrán intactos y la tasa de interés permanecerá por un tiempo más en sus niveles vigentes, a diferencia de lo que está sucediendo en China y la Unión Europea. Esta resolución aportó aun más al debilitamiento del dólar, lo cual empujó positivamente a los precios agrícolas.

Presión descendente

Si los valores se mantuvieron mayormente estables fue porque también recibieron cierta presión descendente por el lado de la demanda. Concretamente, se publicaron números desfavorables respecto a las compras de soja desde China, al mismo tiempo que se reportaba una merma en la producción de etanol en Estados Unidos por cuarta semana consecutiva, llevándola al mínimo de los últimos siete meses y pudiendo indicar que la adquisición de maíz por parte de esta industria se estaría contrayendo. El mercado no da indicios de apuntar ni hacia arriba ni hacia abajo en forma decidida, ser cautelosos parece ser la mejor recomendación