Copa Libertadores de América
Vélez tuvo altura y pasó a cuartos
Hay equipo. Vélez volvió a ganar y está en cuartos de final.
Foto: EFE
El equipo de Gareca le ganó a Liga y pasó de ronda. A partir de ahora, Vélez será el único representante argentino en el torneo.
Redacción de el Litoral
Télam
Vélez Sarsfield se clasificó para los cuartos de final de la Copa Libertadores de América, al vencer como visitante a Liga Deportiva Universitaria de Quito, Ecuador, por 2 a 0, en el encuentro revancha de octavos. Ricardo Álvarez, a los 55 minutos de la primera etapa (que desde los 24 min estuvo suspendida durante un cuarto de hora por un corte parcial de la iluminación en el estadio); e Iván Bella, a los 35 minutos del segundo, marcaron los goles del conjunto de Liniers, que había ganado 3 a 0 como local en el encuentro de ida.
Vélez, además, se convirtió en el único “sobreviviente” argentino en el certamen, tras la eliminación de Estudiantes de La Plata a manos de Cerro Porteño de Paraguay, y entre el rendimiento que viene exhibiendo y lo que ofrecen los otros clasificados, el panorama aparece promisorio para sus aspiraciones de campeón.
En la próxima instancia, por lo pronto, el “Fortín” se medirá con Libertad, de Paraguay, que viene de eliminar a Fluminense.
En función de la desventaja cosechada en el encuentro de ida en Liniers, Liga salió de entrada a hacerse dueño del partido y lo logró, salvo algunas intermitencias en las que Vélez logró emparejar, aunque el manejo del terreno y la pelota no desembocó para el local en la generación de situaciones de riesgo.
El conjunto ecuatoriano apenas se acercó con un remate de Enrique Vera, a los siete minutos, que fue bien resuelto por Barovero (rechazó con los puños). Después, y más allá de aquel dominio, los de Ricardo Gareca se acomodaron al desarrollo.
“¡Toque, toque!”, era el grito de Gareca desde el banco, y a eso apostó Vélez en los pasajes que tuvo la pelota: a dormir el partido, impedir que se jugara al ritmo de los ecuatorianos. Le salió cuando la tuvieron Maxi Moralez y, en menor medida, Ricardo Alvarez, pero tampoco fue suficiente para el desequilibrio.
Una interrupción de quince minutos por un corte parcial de la iluminación del estadio, a los 24 minutos, trajo todo a fojas cero. Y a Vélez se le pareció complicar en la reanudación: debió salir Moralez, lesionado, y dejarle el lugar al “Mago” David Ramírez.
Y en efecto se le complicó: el equipo de Liniers acusó la salida del enganche y Liga arremetió: Hernán Barcos metió un tremendo pelotazo en el travesaño, Barovero sacó otro remate a quemarropa de Bolaños, Vera tomó el rebote y su tiro pegó en el palo... En fin, peligro en continuado con el que el local mereció el gol.
Pero pasó la tormenta y, mejor todavía, Vélez se puso arriba antes del descanso con un gran gol de Alvarez, que culminó una linda combinación de la que participaron Martínez y Ramírez. Con el 1-0, los de Liniers pusieron a Liga en la obligación de anotar cinco goles. Y ya se había consumido la mitad del partido. La otra mitad, así, Vélez la resolvió con oficio, virtud facilitada por los errores del local y su búsqueda ciega: pelotazos frontales, remates desesperados, intentos individuales.
Liga dejó, como anécdota, el debut internacional de José Francisco Ceballos, hijo del arquero suplente, del mismo nombre. El resto, hasta el otro gol del partido (35 minutos del complemento, Iván Bella) fue todo de Vélez, que tuvo altura y sueña en grande.
