Rubén Giustiniani
“Lo que más pide la gente es vivienda, empleo y seguridad”
Créditos subsidiados, apoyo a las Pymes y profesionalización policial son algunas de sus respuestas. Dice que su trayectoria lo respalda y garantiza un gobierno abierto a “la participación de todos los ciudadanos y de todo el Frente Progresista”.
“Cuando hablamos de servicios públicos, estamos hablando de años de desinversión. Por lo tanto necesitamos de un fuerte compromiso con políticas de Estado hacia adelante”.
Foto: Guillermo Di Salvatore
Emerio Agretti
—Después de todos estos días de campaña ¿cuáles son los principales reclamos de los santafesinos?
—Yo veo que hay demandas comunes a lo largo y a lo ancho de la provincia. La vivienda, el empleo y la seguridad son los tres temas que más aparecen. Y en muchos lugares la cuestión de los servicios públicos, agua potable, cloacas. Lo que nos indica que hacia adelante, para los próximos cuatro años, hay que dar un fuerte impulso a las políticas en estas materias. Por eso hicimos las propuestas respectivas.
Queremos llevar la Dirección de Vivienda a Ministerio, para garantizar dos ejes concretos: para los sectores medios subsidiar tasas, para darles acceso al crédito hipotecario que hoy no tienen; y para los sectores populares construir viviendas sociales, con un banco de tierras, a través de experiencias cooperativas.
En cuanto a seguridad también hemos hecho una propuesta muy específica: una policía moderna, profesionalizada, que no esté para realizar tareas administrativas, sino para patrullar las calles y prevenir el delito; de proximidad con el ciudadano, que tenga Asuntos Internos con participación civil para combatir los focos de corrupción. Con la incorporación de toda la tecnología disponible y una articulación con la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura para combatir el delito más complejo, que es el narcotráfico.
Y en cuanto al empleo, un fuerte apoyo a la pequeña y mediana empresa de la ciudad y el campo, a través del crédito y la innovación tecnológica, y de la comercialización, porque son las Pymes las que generan el 74 % de la mano de obra en la provincia.
—Desde la oposición se cuestiona al actual gobierno provincial no haber puesto mayor énfasis en la producción.
-El justicialismo primero debe dar cuenta de sus 25 años de gobierno en Santa Fe, ¿no? Cuando plantea demandas hacia la gestión del Frente Progresista tenemos que ver todo no como una fotografía, sino como una política. Cuando hablamos de servicios públicos, de cloacas y agua potable, y luz para todos, estamos hablando de años de desinversión. Por lo tanto, necesitamos de un fuerte compromiso con políticas de Estado hacia adelante para los próximos cuatro años, para construir los acueductos, hacer las inversiones de saneamiento, y que el agua potable sea posible en cantidad y calidad en toda la provincia.
—Si la apuesta del Frente Progresista es dar continuidad al actual proyecto ¿por qué elegir a Giustiniani?
—Porque tenemos la experiencia, la trayectoria para llevar adelante con fuerte impulso las políticas que estamos planteando. Con mi trabajo por el 82 % móvil para los jubilados, la reducción de la mayoría de edad, mi elección como el mejor senador el año pasado, haber conseguido un parque nacional para la ciudad de Santa Fe, 30 millones para los productores agropecuarios. Y esa experiencia suficiente para volcar en materia de educación, de vivienda, de servicios, de seguridad, y dar las respuestas que están demandando los santafesinos.
—¿Se imagina al Frente realmente encolumnado detrás de una candidatura después de las internas?
—No tengo dudas de que va a ser así. Es muy bueno el sistema para que la gente elija en primarias. A los candidatos hoy los designa la gente. Y eso, lejos de debilitar o fracturar las organizaciones políticas, las fortalece. El candidato que emerja el 22 de mayo a la noche va a tener el apoyo popular y va a hacer que todos se encolumnen detrás de él para la etapa posterior, que es la más importante, y es la de triunfar frente al justicialismo.
—Eso suena muy bien como planteo, pero en la campaña hubo imputaciones, cuestionamientos al manejo de los fondos públicos o incluso a las condiciones de los propios candidatos. ¿Cómo se sale de todo eso?
—Nunca hubo de nuestra parte ninguna descalificación hacia ningún candidato. Nosotros planteamos una campaña de propuestas, de mucha alegría, de mucha participación. Y también vamos a hacer esto en la segunda etapa, si nos toca. Porque creemos que la gente no quiere la confrontación entre los candidatos, sino que se explicite cuál es el compromiso si les toca gobernar.
