Recuperación patrimonial
Se está remodelando el Archivo Histórico
Fue la casa del Brigadier General Estanislao López, sede de los Tribunales Provinciales y la Junta de Estudios Históricos.
El aljibe se encuentra en el segundo patio. Foto: Néstor Gallegos
De la Redacción de El Litoral
La provincia invierte $ 340.885 para restaurar la Casa del Brigadier General Estanislao López, donde funciona el Archivo General de la Provincia.
Las intervenciones -en ejecución- contemplan la puesta en valor del edificio, especialmente impermeabilización, aberturas, cielorraso e instalación eléctrica, en el marco del Programa Provincial de Recuperación Patrimonial.
El deterioro general del inmueble se evidencia con diferentes alcances en humedades, mamposterías, pisos, cubiertas, revoques, cielorrasos, fachadas y fisuras en la fachada oeste (muro de adobe) que comprometen la estabilidad del sector.
Debido a la rajadura en mampostería sobre 9 de Julio se realizará un estudio de suelos para verificar el estado actual de la cimentación.
Las tareas
Esta intervención pretende solucionar los ingresos de agua por cubierta, restaurar la fachada, arreglar los pisos y recomponer mamposterías (de abobe y de composición mixtas). También se repararán los revoques internos y externos y se arreglarán las aberturas (de madera y hierro) y los cielorrasos de telas.
La inversión incluye la puesta en perfecto funcionamiento de las instalaciones eléctricas, instalaciones pluviales en el patio con cambios de canaletas; arreglos de aberturas; y pintura general de muros interiores y parcial de fachada. Además, se planea recuperar una habitación que hoy se encuentra inutilizada por haber sido invadidas por aves.
En un sector del edificio existe una losa original que, en algún momento, fue cubierta por un techo de chapas, que se encuentra muy deteriorado. En este sentido, se levantará la totalidad del techo de chapas y su estructura para dejar a la vista la losa existente original de la casa y recuperarla.
La casa
Alrededor del “patio de las visitas” se disponen las habitaciones principales, que se comunican entre sí. Recientemente, se incorporó el brocal de granito reconstituido, que perteneció al aljibe del cabildo, con su armazón de hierro.
La composición y tratamiento de la fachada evidencian una intervención posterior al período de la construcción original, con influencia de la arquitectura italianizante. Se destaca la rejería de la fachada y de la puerta cancel.
El segundo patio daba acceso a las habitaciones de servicio y poseía una única galería apoyada sobre la medianera este, descubierta por las obras de 1996. Este espacio conserva las rejas originales, las ventanas de ojeo y el brocal del aljibe revestido con azulejos franceses de Pas de Calais, de fondo blanco con estampados en azul. Las ventanas de ojeo recibían este nombre porque los postigos se encontraban ubicados a la altura de los ojos, detalle que brindaba mayor seguridad. El sistema del aljibe permitía guardar el agua de lluvia.
El deterioro general del inmueble se evidencia en humedades, pisos, cubiertas, cielorrasos y fachadas. Foto: Guillermo Di Salvatore
Su historia
Ubicada en General López y 9 de Julio, la casa fue sede -en distintas épocas- de la Imprenta, Tribunales Provinciales y Junta Provincial de Estudios Históricos.
Su localización se remonta al trazado que se efectuó con el traslado de la ciudad de Santa Fe a su nuevo emplazamiento. El muro de adobe que existe en el fondo de la actual propiedad data -probablemente- del siglo XVIII.
Este solar estaba ocupado por la ranchería, que comprendía las dependencias de servicio y viviendas de los esclavos de la Orden de la Merced.
Los jesuitas -expulsados en 1767 del Río de la Plata, Tucumán y Cuyo- solicitaron al Cabildo estas instalaciones. En 1810 Manuel Belgrano, en su paso por Santa Fe rumbo a Asunción en la campaña libertadora, dispuso subastar el edificio dado su estado de abandono. El protomédico Manuel Rodríguez se adjudicó la parte sur, mientras que Gabriel de Lassaga, la parte norte. Estanislao López ocupó la casa desde 1819 hasta 1838 año de su fallecimiento. Luego de su muerte la casa siguió siendo ocupada por su viuda y sus hijos Mercedes, Inés, Estanislao, Telmo y Martín.
En 1852, el General Urquiza vino a Santa Fe para inaugurar el Congreso Constituyente y se alojó en esta casa.
En 1942, fue declarado Monumento Histórico Nacional y desde 1946 el edificio es ocupado por el Archivo General de la Provincia. Declarado de utilidad pública en 1961, fue adquirido por el Gobierno de la Provincia en 1963.
