Renunció al puesto de director del FMI

La defensa de Strauss-Kahn hará otro pedido de libertad bajo fianza

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Fotografía de archivo que muestra a la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde (izda.), conversando con el recién dimitido director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, antes de su reunión en Luxemburgo el 7 de junio del 2010. La favorita a sustituir a Strauss-Kahn es su compatriota Christine Lagarde.

Foto: AGENCIA EFE

Mañana un jurado popular deberá decidir si hace lugar a la acusación de la fiscalía y le inicia un proceso al político francés.

 

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Télam-DPA-EFE

Los abogados de Dominique Strauss-Kahn harán hoy un nuevo intento de sacarlo de la cárcel, horas después de que el banquero francés renunciara a la jefatura del FMI para dedicarse a afrontar los cargos de abuso sexual por los que está con prisión preventiva en Estados Unidos.

El ex director gerente de la institución financiera tiene previsto comparecer esta tarde ante un tribunal en Manhattan para pedir su libertad bajo fianza por segunda vez desde que una mucama de un hotel de Nueva York denunciara que intentó violarla el sábado cuando entró a limpiar la habitación donde se hospedaba.

El lunes, la jueza de esa corte denegó la libertad bajo fianza al todavía jefe del FMI y lo mandó a la famosa prisión neoyorquina de Rikers Island, haciendo lugar a advertencias de fiscales de que el acusado es una persona rica y poderosa que podía escapar a Francia y ponerse a resguardo de la Justicia estadounidense.

El Consejo de Directores del Fondo difundió anoche una carta de Strauss-Kahn en la que negó las acusaciones de que intentó violar a una mucama de un hotel de Nueva York pero agregó sentir, con “tristeza”, que debía dimitir para proteger a su familia y al FMI.

“Con una tristeza infinita, hoy me siento obligado a presentar al Comité Ejecutivo mi renuncia al cargo de director gerente del FMI. Quiero dedicar toda mi fuerza, todo mi tiempo y todas mis energías a probar mi inocencia”, dijo el banquero francés en su carta.

En una presentación judicial hecha ayer por su defensa, Strauss-Kahn dijo que había entregado su pasaporte y prometió que no huirá del país.

Su abogado propuso pagar un millón de dólares de fianza y que su cliente quede confinado en la casa de su hija, Camille -quien estudia en Estados Unidos-, con un monitoreo electrónico permanente, informó la cadena CNN.

Strauss-Kahn, de 62 años, “es un marido y padre amoroso y un diplomático, político, abogado, economista y profesor altamente reputado, sin antecedentes criminales”, subrayó su abogado en el escrito.

Más allá del resultado de su presentación de hoy, Strauss-Kahn tiene otra audiencia mañana en la que un jurado popular deberá decidir si hace lugar a la acusación de la fiscalía y al inicio de un proceso formal contra el político francés.

El abogado de la presunta víctima, Jeffrey Shapiro, dijo ayer que “si él fuera liberado, mi cliente estaría preocupada por su seguridad personal”.

La mujer de 32 años que denunció por violación al director del FMI testificó ayer por primera vez ante la Justicia.

Aunque no trascendió su declaración, su abogado dijo un rato antes que su defendida nunca consintió una relación, en aparente respuesta a insinuaciones de la defensa de Strauss-Kahn de que se trató de un encuentro sexual de mutuo acuerdo.

La empleada, una inmigrante de Guinea, en el oeste de Africa, dijo a la policía que Strauss-Kahn salió del baño desnudo, la persiguió, la forzó a practicarle sexo oral e intentó sacarle su bombacha antes de lograr liberarse y escapar de la habitación.

Investigadores cortaron un pedazo de la alfombra de la habitación en busca de pruebas de ADN, porque creen que podría contener semen del acusado, informaron ayer medios estadounidenses.

Además, los pesquisas estaban examinando la tarjeta electrónica que sirve para abrir las puertas de las habitaciones de hotel para saber si la mucama la usó y cuándo tiempo estuvo adentro.

Sucesor

En tanto, el FMI indicó que pronto informará sobre la elección por parte de su junta de gobierno de un nuevo director gerente. Mientras tanto queda a cargo el segundo al mando, John Lipsky.

Si bien tradicionalmente el jefe del FMI es europeo y el del Banco Mundial estadounidense, los países emergentes, con Brasil a la cabeza, presionan para que se los tenga en cuenta. Entre los principales candidatos a sucederle están la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, el ex primer ministro británico Gordon Brown, y el ex ministro de Finanzas sudafricano Trevor Manuel. El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, envió ayer una carta a sus pares del G20, en la que afirma que el posible sucesor no debe necesariamente ser un europeo.

“Brasil siempre apoyó la posición según la cual la selección debe basarse en el mérito, independientemente de la nacionalidad. Ya ha pasado el tiempo en que podría ser remotamente apropiado reservar ese importante cargo a un ciudadano europeo”, expresó Mantega.

/// análisis

¿Adiós a Bretton Woods?

Por Fernando Heller - DPA

La tradición no escrita según la cual el sucesor de Dominique Strauss-Kahn al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI) debe ser a la fuerza un europeo, mientras al frente del Banco Mundial (BM) debe sentarse un estadounidense, parece cada día más cuestionada.

Según el reparto del mundo económico tras la conferencia de Bretton Woods (1944), después de la Segunda Guerra Mundial, ese axioma debe ser respetado al pie de la letra. Pero ahora, en el marco del escándalo sexual en torno al francés, varios países emergentes, con Brasil y China a la cabeza, vuelven a reclamar que se abandone ese concepto, que juzgan anacrónico.

Lo cierto es que desde que Strauss-Kahn fue acusado de presunto intento de violación de una camarera en un hotel de Nueva York, la ruleta de la sucesión comenzó a girar y los emergentes volvieron a exponer sus méritos para poder ocupar la silla principal del FMI.

No obstante, a partir de la dimisión formal este miércoles del socialista francés, hasta ahora el candidato mejor colocado para disputar la Presidencia gala a Nicolas Sarkozy, ha quedado libre el camino para la sucesión, y eso incluye a los emergentes.

Se habla entre bastidores de la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, del ex primer ministro británico Gordon Brown o del ex jefe del Bundesbank alemán Axel Weber, entre otros europeos.

Pero en las últimas horas suenan cada vez con más fuerza nombres de oriundos de otros continentes: el economista turco Kermal Dervis, ex director del Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas; el vicepresidente de la Comisión de Planificación de India, Montek Singh Ahluwalia; el gobernador del Banco de México, Agustin Carstens, o el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, entre otros.

Ése es, precisamente, el quid del debate: ¿puede el FMI ignorar para el puesto de director la realidad de otros países, como el gigante económico chino o brasileño?

Quizás, el escándalo sexual en torno a Strauss-Kahn y su dimisión del cargo, pueda, a la postre y de forma involuntaria, acabar redundando en beneficio de las nuevas potencias del mundo, en aras de un nuevo orden económico internacional más equilibrado.