Acueducto Norte Uno
Reiteran la inconveniencia de captar agua del río Coronda
De la redacción de El Litoral
El ingeniero químico Jorge A. Hammerly -profesor titular en materia afines al tema de la Universidad Nacional del Litoral y de la Universidad Católica y expresidente del Enress- remitió a El Litoral una copia de la nota enviada al gobernador Hermes Binner, en referencia con el proyecto del Acueducto Norte Uno con toma de agua a la altura de Desvío Arijón sobre el río Coronda. En ella, aconseja al mandatario “revisar los fundamentos técnicos no sólo de este acueducto sino también de los restantes en trámite”. Cabe recordar que ayer, el mandatario dispuso la contratación de la obra a la UTE encabezada por Pecam y Semac Construcciones.
Además, Hammerly recomienda asignar prioridad a la selección de las fuentes de captación de agua cruda para disminuir los riesgos sanitarios de las poblaciones abastecidas y lograr la mejor calidad de agua potable a distribuir en el marco de los lineamientos establecidos al promulgar la ley Nº 10.360, “previendo la continuidad de la explotación de agua subterránea local para alcanzar los parámetros de calidad de agua establecidos en el anexo A de la ley Nº 11.220, a través de la mezcla con agua potable transportada por los acueductos, a fin de disminuir de este modo los impactos ambientales locales derivados de la importación de agua”.
El experto recuerda que en su momento, el Centro de Ingenieros Especialistas (CIE) sugirió el cambio de la traza del acueducto Norte Uno para captar agua segura del río Colastiné.
Fundamentos
El expresidente del Enress fundamenta su posición en que las plantas industriales radicadas en el Parque Industrial de Sauce Viejo, desaguan sus efluentes industriales, cloacales y pluviales sin tratamiento, a través de un canal a cielo abierto al río Coronda. Hammerly menciona a 58 empresas y dice que aunque estas firmas realicen tratamiento de efluentes para cumplir con la resolución Dipos 2089/82, es “muy difícil asegurar que no se produzcan accidentes operativos, por lo que siempre existirá el riesgo sanitario de escape hacia el cuerpo receptor, de componentes que pueden resultar muy perjudiciales para la salud (...)”.
Otro argumento esgrimido por Hammerly es la comparación de calidad de fuentes de agua superficial disponible en la región, que justifican el cambio de traza del acueducto. En su nota, el profesor de la UNL y UCSF hace una comparación la calidad de las aguas de los ríos Colastiné, Salado y Coronda.
Asimismo, alude al “uso ambientalmente sustentable de las fuentes de agua superficial y subterránea de la provincia de Santa Fe” y, entre otros conceptos, dice que en general “las aguas subterráneas tienen mayor contenido de sales disueltas que las aguas superficiales”.
Indica que este hecho, “en la propuesta del CIE de captar agua para potabilizar del río Colastiné, es aprovechado para continuar con la explotación de la fuente subterránea local y alcanzar los parámetros de calidad establecidos por la ley Nº 11.220 en su anexo A a través de una mezcla con el agua potable captada de fuente de agua superficial”.
Hammerly reitera la posición del CIE de captar agua sobre el río Colastiné para el abastecimiento de agua potable para las localidades del oeste provincial.
