Símbolo de la contracultura

Otorgaron el Príncipe de Asturias a Leonard Cohen

De la redacción de El Litoral

El poeta, cantante, narrador y compositor canadiense Leonard Cohen, el trovador de la voz cavernosa, ha sido premiado anteayer con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, a sus 77, un premio que le llega de España, el país de García Lorca a quien tanto admira este símbolo de la contracultura norteamericana.

Tanta admiración procesa Leonard Cohen al poeta granadino que uno de los dos hijos del cantante lleva el nombre de Lorca. Y en el prólogo del tema que dedicó a Federico “Take This Waltz” escribe que cuando leyó sus versos dijo: “¡Aquí estaba mi mundo. Aquí estaba mi paisaje!”. De gran profundidad poética, Leonard Cohen, todo un clásico tras ser una de las voces de la marginalidad, de la otra orilla, comenzó a escribir poemas a los 16 años y a los 22 publicó su primer título “Lets us compare mythologies”, también inspirado en el autor del “Romancero Gitano”, y en 1961, publicó su segundo libro “Spice box of earth”.

Nacido en Montreal, el 21 de septiembre de 1934. Cohen es hijo de emigrantes judíos. Se licenció en Literatura en la Universidad McGill, Montreal, en 1955. Después se trasladó a Nueva York y con el subsidio que recibió para escribir, comenzó a viajar por Europa.

En los años 60 se marchó a Grecia, se instaló en la isla de Hydra, donde empezó a componer canciones y vivió durante 7 años entre Europa y América. En 1963 publicó su primera novela “The favourite game” (“El juego favorito”) y al año siguiente, el poemario “Flowers for Hitler” (“Flores para Hitler“) del que el diario Boston Globe dijo: “James Joyce no ha muerto”.

En 1966 volvió a América y entró en el mundo de la música con el cantante Judy Collins, quien grabaría dos de sus canciones más simbólicas “Suzanne” y “Dress rehearsal Rag”. Al año siguiente, él mismo se presentó en público y fichó con Columbia. En 1967 lanzó su primer álbum, “Songs of Leonard Cohen”.

Tras una nueva temporada en Grecia, en 1969 volvió a EE.UU. y sacó su segundo álbum, “Songs from a room”, que fue un éxito, al igual que “Songs of love and hate” (1971), que le confirmó como uno de grandes.

Entre sus siguientes discos se destacan: “Live songs” (1973), “New skin for the old ceremony” (1974), “Death of ladies man” (1977), “Recent songs” (1979), “Various positions” (1984) y “I’m your man“ (1988).