El sabalero ganaba con un planteo inteligente y sólido...

Le pasó por querer más

Le pasó por querer más

El pibe Luque vuela y Ferrari abre los brazos como diciendo “yo no hice nada”. Fue uno de los duelos de la noche. El de Colón se preocupó más por el de River y por eso no participó tanto en ataque. Foto: Télam

Colón tenía el partido casi cerrado, River atacaba sin ton ni son, metiendo pelotazos, y los sabaleros respondían bien en defensa. Cuando quisieron asegurarlo, desnudaron espacios y se lo empataron.

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Había hecho todo bien Colón. El planteo, la estrategia, la prolijidad y el orden, la serenidad para manejar la pelota en varios pasajes del partido o para contragolpear en el momento justo (como fue en la habilitación de Damián Díaz para la notable definición del Bichi en el gol sabalero). Colón había hecho todo bien hasta que los pibes cometieron un pecado de juventud. Todo empezó en un grande (Moreno y Fabianesi) que levantó la cabeza y vio cómo Quilez y Graciani venían “como un tren” por el otro costado; Moreno quiso cruzarles la pelota pero se quedó a mitad de camino. Desde allí se vino la réplica que tomó a una defensa mal parada, desnuda, desequilibrada por no tener al “4” y al “8” en su lugar, y Caruso terminó apagando un Monumental que amenazaba convertirse en una verdadera caldera. Una lástima. Colón lo ganaba a pura astucia, entrega e inteligencia al partido. Lo terminó empatando, resultado que nunca se desestima tratándose de River y del Monumental. Pero si no cometía ese error por ir en búsqueda del segundo en forma desordenada (no se discute la intención, pero sí la forma), Colón se hubiese traído el segundo triunfo de la historia en el Monumental. Algo que necesitaba para atemperar las malas ondas de la floja campaña.

Pensó bien Siacqua el partido y le estaba saliendo tal cual lo planificó. Probablemente, algunas cuestiones no fueron tan efectivas. Por ejemplo, Sciacqua habrá pensado en un Luque más incisivo (a propósito, ¿fue o no fue penal la jugada en la que, dicho sea de paso, lo terminaron amonestando por infligir la falta?). Pero el pibe se preocupó más por Ferrari que el ex Central por él. Y esto hizo que el equipo perdiera a un jugador que por una cuestión física, podía provocar serios desequilibrios en el campo rival. Lanzado en velocidad, Luque es más que Moreno, quien trató de acompañar por el otro costado y formó un tándem con Quilez. Por eso, cuando Colón quiso atacar se encontró con que casi todo quedaba reducido a lo que pudiera aportar el Bichi.

¿Qué hizo Colón para neutralizar a River? Achicar bien los espacios en el fondo, anular a Lamela (fue bueno el trabajo de la dupla Prediger-Ledesma para ello) y a Buonanotte, a quien Jota Jota lo paró de wing derecho, siendo zurdo, obligándolo a enganchar hacia adentro sin tomar en cuenta que Candia, el “3” de Colón, es diestro y cuando lo encaraba hacia adentro le favorecía su pierna más apta. Así, el sabalero mantuvo a River bastante lejos de Pozo y, cuando recuperó la pelota, trató de tenerla a partir de la movilidad de Damián Díaz para recibirla, cuidarla y lateralizar. Es cierto que faltaba agresividad ofensiva, pero Fuertes sabía que una o dos iba a tener. Empezó con un cabezazo (córner de Damián Díaz), que pasó rozando el poste izquierdo; y rubricó en la otra que no desperdició: pase del “10”, enganche para hacer pasar de largo a un defensor y excelente definición ante Carrizo.

La pena es que Colón no se haya aprovechado de este River. Antes del partido, pensaba que el partido era ganable en la medida en que frente a este River no se pare el Colón de las últimas dos fechas. O sea, el Colón de Independiente, de Tigre o de Argentinos Juniors, no tenía chances ni siquiera jugando frente a este River apurado, impotente, sin variantes, sin trabajo y con una espada de Damocles que le cae sobre sus espaldas y se transforma en una carga demasiado pesada por el natural desacostumbramiento a pelear este tipo de circunstancias.

Ayer, River metió 40 ó 50.000 enfervorizados simpatizantes que le dieron marco de lucha por el título al partido; sin embargo, River pelea el descenso y por primera vez en décadas, sus hinchas toman la calculadora, preguntan por rivales impensados como Olimpo y festejan porque Huracán venció a Tigre y lo metió en la conversación por la Promoción.

Ante este River, Colón mostró una buena cara. Mejorada si se compara con los anteriores partidos y con una particularidad: es la segunda vez que Colón plantea partidos parecidos y sale airoso; la primera fue ante Estudiantes y lo ganó, la segunda fue anoche y casi lo gana. ¿Cómo fue el planteo?, el de achicar espacios en su campo, el de ordenarse bien a la hora de defender y aprovechar los espacios para contragolpear. Fue más eficaz contra Estudiantes, donde el equipo logró lo que anoche no pudo: aguantar el 0 y convertir el segundo antes del final del partido. Cualquiera de las dos cosas (meter el segundo o mantener el 0 en su arco) hubiese sido determinante para ganar el partido y hoy estaríamos hablando de otra actuación para rescatar, dentro de una estrategia que se convirtió en una excepción para este plantel, la de jugar de contra.

152

goles

Lleva convertidos Fuertes en el fútbol argentino e igualó el puesto 25 en el listado de los máximos goleadores de la historia, empardando al “Atómico” Boyé y al Gringo Scotta. Jugó 350 partidos.

/// SÍNTESIS

River 1

Colón 1

Cancha: River.

Árbitro: Carlos Maglio.

River: Carrizo; Maidana, Ferrero y Román; Ferrari, Almeyda, Lanzini y Juan Manuel Díaz; Lamela; Buonanotte y Caruso. A.S.: Chichizola. Estuvieron en el banco: González Pirez, Arano y Cirigliano. D.T.: Juan José López.

Colón: Pozo; Quilez, Garcé, Goux y Candia; Moreno y Fabianesi, Prediger, Ledesma y Luque; Damián Díaz; Fuertes. A.S.: Marcos Díaz. Estuvieron en el banco: Mendoza, Acosta y Mugni. D.T.: Mario Sciacqua.

Goles: en el segundo tiempo, a los 11 min Fuertes (C) y a los 37 min Caruso (R).

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Funes Mori (R) por Lanzini y Pavone (R) por Buonanotte; a los 18 min Quiroga (C) por Candia; a los 26 min Pereyra (R) por Ferrari; a los 29 min Graciani (C) por Luque y a los 45 min Lesman (C) por Fuertes.

Amonestados: en Colón, Quilez, Pozo, Garcé y Prediger.

11

goles

Le hizo el Bichi Fuertes a River en toda su carrera. Convirtió tres con la camiseta de Platense, dos con la de Racing y seis con la de Colón. Es uno de los clubes, junto con Independiente y hablando de los grandes, a los que más goles le hizo.

Le pasó por querer más

El Perro se ha convertido en un León. Otra vez fue buena la actuación de Prediger, quien tuvo a un compañero del Porto (Radamel Falcao) viendo el partido en los palcos. En la foto, lucha con Lanzini. Foto: DyN.

Fuertes no estará ante Arsenal

Salvo que Raldes vuelva lesionado de su incursión por la selección boliviana (jugó el sábado y vuelve a hacerlo mañana), Esteban Fuertes, quien ayer jugó haciendo uso del artículo 225, no podrá estar presente en el partido ante Arsenal.

Puntualmente, el Bichi tendrá que cumplir con la fecha de suspensión por haber llegado al límite de amonestaciones. Si Raldes vuelve lesionado (como ocurre actualmente con Ballon y por eso juega Lamela), entonces Colón podrá hacer uso del goleador. Si no, por más que el boliviano vuelva sobre la fecha de disputa del encuentro con Arsenal, Esteban Fuertes no tendrá chances reglamentarias de ser de la partida.

Respecto del encuentro del fin de semana, la información que se manejaba en el Monumental es que irá el sábado a las 14. Habrá que ver cuándo irá el partido de la última fecha ante Newell’s, en Rosario. Si los rosarinos juegan el postergado con San Lorenzo el próximo 15 de junio, el choque entre Colón y Newell’s deberá jugarse el domingo 19 del corriente y no antes. De todos modos, todo esto quedará supeditado a lo que resuelva entre hoy y mañana la AFA.

la foto /// Jota Jota tira manotazos...

¿Duelen los ojos, Negro?

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Su equipo no juega para nada bien y él mete delanteros pensando que se puede ser más ofensivo, pero termina tirándoles pelotazos desde su propio campo. Arrancó el segundo tiempo con Pavone y Funes Mori para acompañar a Caruso, pero su equipo no tiene variantes, no se nota su mano (o sea, su trabajo). Algunos hinchas lo discuten y por momentos parecía que empezaban a reaccionar contra los jugadores; al final, se fueron aplaudidos. De todos modos, este equipo de River no tiene nada que ver con su historia. Y lejos está de aquellos en los que el Negro se lucía como uno de los mejores “8” del país. Foto: DyN