Finalizó el Sudamericano de mayores

Chiaraviglio, en suplementario, se quedó con la medalla de plata

En una definición poco común, Germán Chiaraviglio y Fabio Gomes da Silva de Brasil igualaron en 5,20 metros en el salto con garrocha y tuvieron que desempatar. La definición favoreció al brasileño, que cruzó en 5,35, mientras que Rubén Benítez se quedó con la medalla de bronce, con 4,90.

Fabiana García

(Buenos Aires, especial para El Litoral)

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Fue una definición de “gol de oro” si se compara con el fútbol. Porque Fabio Gomes da Silva de Brasil y Germán Chiaraviglio, que se volvieron a encontrar tras dos años, en la fría y última jornada del Campeonato Sudamericano de Buenos Aires, empataron en 5,20 m en salto con garrocha y a partir de ahí ambos fueron salto a salto. Cruzaron 5,30 con comodidad y en 5,35 el quiebre se produjo para el brasileño.

En la lógica, Fabio Gomes era el candidato, llegó a Buenos Aires con el récord sudamericano bajo el brazo, hizo 5,80 en febrero y se mantuvo en ese nivel. Sin embargo, el frío, que fue el común denominador de todas las declaraciones, como causante de inesperadas derrotas de los más experimentados, dejaba abierta la expectativa y la ilusión para que Germán Chiaraviglio, este año con una marca por debajo de 5,35, lograse llegar al Mundial de Daegu si vencía a Fabio Gomes. Con el transcurrir de la prueba, esa diferencia de 5,80 del brasileño y 5,35 de Germán se acortó notablemente y el santafesino pudo haber ganado. Él mismo reconoció que tuvo un error táctico.

Dos pruebas en una

La prueba transcurrió rápido en un escenario marcado por una baja sensación térmica, que afectaba a la gente instalada en las tribunas. En la pista, las chicas disputaban los 20 mil metros marcha, una prueba que trascendió notablemente ya que las tres primeras hicieron marca A para los Juegos Olímpicos; lo mismo ocurrió con los cinco primeros clasificados en varones. Todos con índice para el Mundial de Daegu y los Juegos Olímpicos, lo que resultó una clara muestra del nivel del certamen.

En otro sector, la jabalina damas atrajo las miradas, sobre todo por la presencia de la paraguaya Leryn Franco, la Miss Paraguay, top model que desfiló para Roberto Giordano el verano pasado y que demostró no ser sólo una cara bonita, ya que fue subcampeona sudamericana, hizo récord nacional para su país con 55,66 y clasificó a Guadalajara.

Pero retornemos al salto con garrocha. Sólo cinco competidores lucharon por las medallas. El ecuatoriano Lenin Zambrano abrió la prueba con la varilla a 4,70, altura que no superó en ninguno de los tres intentos, quedando rápidamente fuera de competencia. En la próxima altura, 4,90, inició el santafesino Rubén Benítez quien la superó en el primer intento.

A los 5 metros se sumaron Germán Chiaraviglio y el brasileño Augusto Dutra. Germán la cruzó de una, y Benítez y Dutra quedaron en el camino. En 5,20 ya sólo quedaban en competencia Fabio Gomes y Germán Chiaraviglio, estando definido el bronce para Rubén Benítez.

Mano a mano

Así quedaron Fabio y Germán, protagonistas de los duelos sudamericanos del salto con garrocha en los últimos años. Aunque sin verse las caras por largo tiempo, por la ausencia de Germán debido a sus lesiones.

Pero ahí estaban los dos en una altura cómoda de 5,20 m que ambos pasaron con facilidad en reiteradas oportunidades, pero que eligieron para la definición de este sudamericano. Los dos cruzaron en el primer intento y desde allí eligieron alturas diferentes para su próximo desafío.

Fabio pidió 5,30 y Germán rehusó para ir directamente a 5,40. Fabio falló en los tres intentos dejándole el camino abierto al triunfo a Germán si cruzaba 5,40, pero el santafesino también falló, con lo cual la altura válida para los dos quedó en 5,20.

Volver a empezar

Llegó el desempate, es decir tuvieron que bajar a 5,30. Los dos cruzaron en el primer intento y se fueron a 5,35 para continuar la definición.

Fabio allí demostró su mejor condición y, con amplitud y comodidad, la cruzó en el primer intento, era el penal que le daba la ventaja y Germán estaba obligado a cruzar. No se dio. Si bien desde su vuelta el 16 de abril había cruzado dos veces los 5,35, esta vez no pudo. Pero no lo lamentó, aprendió a avanzar despacio, sin prisa, tuvo dos años de paciencia y aunque meterse nuevamente en un mundial hubiera sido muy significativo, apuntar a Guadalajara es un desafío que le dará más tiempo para buscar su mejor forma.

“Estoy contento porque la peleé”

“Haber competido mano a mano con Fabio me deja muy contento, porque él venía con un gran antecedente, récord sudamericano con 5,80, y yo era muy conciente de las diferencias. Pero había que competir y las expectativas estaban abiertas”, dijo Germán Chiaraviglio.

Más adelante expresó que “volver a competir a nivel sudamericano, estar peleando ahí con Fabio, es una alegría, sobre todo por el tema de mis lesiones y todo lo que tuve que superar. Si a principios de año me decías que iba a salir segundo en el sudamericano, te lo firmaba”. Con respecto a la definición de la prueba explicó que “fue una situación que se da muy pocas veces. Quizás la pifié cuando Fabio falló en 5,30, porque tenía tres saltos en 5,35 para ganar y, bueno, son momentos de la competencia”

“La verdad, el único salto que me sentí cómodo fue cuando crucé los 5,30 en el desempate. Pero eso es una clara muestra de que todavía me falta encontrar mi forma física y regularidad”, comentó.

Finalizada esta etapa, el atleta indicó que sus intenciones son “irme a fin de mes para Italia, mejorar físicamente, entrenar y agarrar ritmo con la garrocha. No voy a competir por ahora, recién cerca de los Panamericanos. Desde que volví a competir el 16 de abril tuve un mes bastante intenso, tuve el nacional que gané, los Grand Prix de Argentina y Brasil, y el Sudamericano”, indicó.