Desde la obra social piden garantías

La UOM se defiende y asegura que “debe tener aval científico”

El doctor Carlos Polillo, director de la Red Interior del Instituto Dorrego de Rosario, prestadora que gerencia el servicio de salud en la Obra Social de la Unión Obrera Metalúrgica de la República Argentina (Osuomra) es quien explica a El Litoral la posición de la entidad sindical. “Nosotros pedimos que la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) evalúe si el medicamento (Naglazyme) solicitado es apto para su uso y otorgue la aprobación correspondiente”, señaló.

Respecto de la medida cautelar para que la Uomra provea con el tratamiento a Lucio Macedo, Polillo reconoció la existencia de esa presentación pero aclaró que “se le contestó al juez que vamos a entregar el medicamento pero que diga quién se hace responsable. Hasta ahora no tenemos ninguna respuesta, pero si alguien se hace cargo de lo que pueda ocasionar el fármaco del que si bien todo el mundo lo ha escuchado pero nadie lo utilizó, la obra social no va a tener ningún problema en dárselo”, aclaró.

A esta altura de la entrevista, El Litoral le menciona a Polillo que en San Javier, una adolescente de 16 años (ver Jésica Fernández) recibe desde hace 6 meses el mismo tratamiento con Naglazyme, la misma droga que reclaman los padres del niño que vive en San Justo, a lo que el médico respondió: “Desconocía totalmente ese caso”.

Sin embargo, aclaró que “a nosotros no nos pidió el Alassia el tratamiento, sino un particular, un paciente. Si lo hace una institución y se hace responsable, bueno se lo daremos. En nuestro caso no parte de ese hospital porque lo que ellos hacen es reunirse a través de un Comité Científico y sale el pedido del medicamento; te lo digo de buena fuente porque lo averiguamos con el ministro de Salud de la provincia y eso no pasó”, insistió Polillo, quien estaba acompañado de Alcides Rubén Romero, secretario de Acción Social, y Néstor Micheloud, médico auditor de la Osuomra.

Carpeta en mano con toda la documentación que fueron recolectando de la solicitud del niño con MPS VI, Polillo asegura que son todas las fotocopias del pedido original de lo que considera “un mini-resumen, no tenemos otra cosa. No hay un aval, es una receta y el Alassia tiene el respaldo necesario para hacerlo. Por eso cada vez que utilizan un producto nuevo lo firma el Comité Científico y eso cambia completamente las cosas”, argumentó.

“Te voy a dar un dato extra: en el mes de mayo se dieron a través de la obra social 420 mil pesos en productos que no estaban dentro de las prestaciones que tiene que dar la obra social”.

La doctora Verónica Monteverde, abogada del secretariado nacional de la UOM Buenos Aires, es quien está llevando adelante la parte jurídica. Teniendo en cuenta que el gremio es una entidad sindical solidaria a nivel nacional la causa se tramita ante los tribunales de esa jurisdicción.

Para el apoderado y asesor jurídico de la UOM, Seccional Santa Fe, Raúl Alberto Borgna, “la cautelar técnicamente no se puede exigir todavía porque te inician el recurso de amparo, te plantean esa medida y te corren traslado. En ese término tenés que contestar si vas o no a cumplir con lo que te están pidiendo; si contestás afirmativamente, como ha pasado en Santa Fe en algunas ocasiones aportás lo que te requieren (prótesis, medicamentos) y automáticamente queda terminado el proceso. Ahora si hay una diferencia o discrepancia como es en este caso, tenés la obligación de poner en conocimiento del juez, mediante el escrito de contestación del traslado, de cuáles son las objeciones que realizás al amparo planteado y el magistrado va a resolver si tiene razón la UOM o no. Además el juez tendrá que resolver de quién va a ser la responsabilidad si llega a haber alguna contraindicación, porque en términos concretos no tenemos problemas pero las responsabilidades, que las agarre otro: el médico que lo prescribió, los padres, el juez que lo ordenó pese a las indicaciones de la Anmat”, precisó el letrado.

Finalmente, Polillo insistió en que la Anmat no lo tiene registrado y muestra un escrito que respondió la doctora Analía Sterli en ese sentido, el 19 de febrero de 2010.