Festejo por su disco más reconocido

Rata Blanca celebró los 20 años de “Magos, espadas y rosas”

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El virtuoso guitarrista Walter Giardino y el vocalista Adrián Barilari fueron los protagonistas de una velada especial.

Foto: Télam

El Luna Park fue el escenario para que la legendaria banda recordara el lanzamiento de un álbum histórico. Durante casi tres horas hicieron cantar a fans de varias generaciones.

 

De la Redacción de El Litoral

Con la premisa de festejar los 20 años de la edición del emblemático y exitoso álbum “Magos, espadas y rosas”, la banda de power metal (metal clásico) nacional, realizó el sábado un concierto antológico y memorable, ante más de 7 mil personas que poblaron el porteño estadio Luna Park.

Por el lapso de casi tres horas de show, las huestes que lideran el virtuoso guitarrista Walter Giardino y el poderoso vocalista Adrián Barilari, desarrollaron la proyección de los temas de “Magos...” y recorrieron buena parte de los clásicos de sus 25 años de trayectoria.

“Bienvenidos, esto se lo debíamos porque ustedes son una buena parte de nuestra historia, espero que lo disfruten, tanto como lo estamos disfrutando desde arriba del escenario”, dijo Barilari a su multitudinario y amplio, en edad, público que pobló el ex Palacio de los Deportes, consignó la agencia Télam.

De esa forma y con un clima de fiesta metalera, con ricos matices de jazz, música clásica y del más puro rock and roll, Rata Blanca fue desgranando sus temas, de los cuales cada uno de ellos fueron vivados y cantados por sus fans de varias generaciones.

“Diario de una sombra”, “Sólo para amarte”, “Bajo el poder del sol”, “Aún estas en mi sueño”, “Endorfina”, “La llave de la puerta secreta” y “Ángeles de cero”, fueron algunos de sus “himnos”, que marcaron la primera parte del concierto.

Antes de iniciar el recuerdo para el álbum “Magos...”, que sólo en el año de su edición (1991), vendió alrededor de 300 mil copias, Barilari se encargó de recordar a otros integrantes de la banda que grabaron dicha placa como el baterista Gustavo Rowek, el guitarrista Sergio Berdichevsky y el tecladista Hugo Bistolfi, aunque sin nombrarlos.

“Todos estos años de éxitos se lo debemos también a todos los músicos que en algún momento pasaron por la banda y principalmente a ustedes (el público) por el aguante y el cariño de todo este tiempo y ojalá que haya muchos años más”, arengó el eximio vocalista.

Clásicos

De esa forma y con imágenes de conciertos pasados de todos los tiempos, comenzó el festejo con “La leyenda del hada y el mago”, “Mujer amante” (dos de sus más grandes emblemas), “El beso de la bruja”, “Haz tu jugada”, “Días duros”, “Porque es tan difícil amar” y los instrumentales “El círculo del fuego-Preludio obsesivo”, que permitieron el lucimiento personal de Giardino, que volvió a demostrar una vez más por qué es el guitarrista más importante del metal argentino.

Mientras que el histórico bajista Guillermo Sánchez (uno de los fundadores del grupo junto a Giardino), la potente y ajustada batería de Fernando Scarcella y los teclados de Danilo Moschen (la última incorporación), no desentonaron en ningún por momento, por el contrario, sobresalieron.

Para el final y como la frutilla del postre, clásicos de toda su historia como “Los ojos del dragón”, “Abrazando el rock”, “El reino olvidado”, “Chico callejero” y el “Guerrero del arco iris”, deleitaron a sus seguidores y provocaron el delirio final.