Mirando a las elecciones presidenciales
Mientras decide, Binner se saca la foto con Stolbizer, Solanas y Juez
Stolbizer, Binner, Juez y Solanas.
Los referentes de centroizquierda le volverán a pedir que encabece una fórmula presidencial. El santafesino admitió estar “dispuesto”, pero posterga la definición hasta el congreso partidario del sábado.
Emerio Agretti
El gobernador Hermes Binner se mostrará esta tarde junto a Fernando “Pino” Solanas, Margarita Stolbizer y Luis Juez. La foto de los cuatro dirigentes acompañará en los diarios de mañana la enésima especulación sobre el lanzamiento de la candidatura presidencial del santafesino que, según sus propios dichos, depende de lo que resuelva el Congreso del Partido Socialista el próximo sábado.
En realidad, esta remisión es más una muestra de prolijidad orgánica que una incógnita política: la dirigencia socialista se ha cansado de reclamar, prácticamente a coro, que Binner aproveche esta inédita circunstancia histórica y encabece una alternativa presidencial de centroizquierda. El mismo clamor que elevaron a su turno cada uno de los socios de esa proyectada coalición; esto es, los mismos que estarán en la foto de esta tarde más el sector que responde a Victor De Gennaro (CTA), y que un rato antes de eso, en una reunión previa al acto de inauguración de un local partidario de Proyecto Sur, convertirán en planteo formal y conjunto.
Similar inquietud sería compartida también por algunos segmentos del radicalismo, disconformes con el rumbo tomado por Ricardo Alfonsín al asociarse con Francisco De Narváez y completar el binomio con Javier González Fraga. Más allá de algunas voces que se elevaron en territorio santafesino -como es el caso del intendente de Santo Tomé, Fabián Palo Oliver-, Federico Storani, en nombre de la corriente que encabeza, pidió reunirse con Binner y estaría dispuesto a acompañar su candidatura.
Condicionamientos
En realidad, más que asegurarse este apoyo -con el que ya contaba de antemano- y el respaldo partidario -de lo que podría decirse otro tanto-, los condicionamientos de Binner para aceptar una candidatura en la que ya admitió estar interesado son de otro tipo: la manera en que esto podría afectar el funcionamiento y las chances electorales del Frente Progresista en Santa Fe y las posibilidades de afrontar el altísimo costo de una campaña nacional, que requiere “instalar” al candidato en todo el territorio.
El primero de esos escollos parece salvado. La reunión del fin de semana en Rosario y las declaraciones de los referentes de los partidos que integran la coalición (ver nota relacionada) no dejaron dudas al mandatario santafesino de la firme y compartida voluntad de sostener la sociedad política en la provincia, aún en el supuesto de que las dos principales fuerzas que la integran compitan con candidatos diferentes en los comicios nacionales; incluyendo las listas de diputados para el Congreso. Unos y otros son conscientes de que se necesitan mutuamente tanto para ganar el 24 de julio como para gobernar después, y nadie está dispuesto a rifar ese capital esforzadamente obtenido y preservado.
La segunda cuestión fue admitida por el propio Binner entre las “limitaciones” que pone en la balanza: “Me imagino que afrontar una campaña nacional económicamente debe ser muy oneroso”, dijo ayer en el Hospital Iturraspe. Por esa razón, una de las tareas que ocupa no sólo al socialismo, sino a los partidos que impulsan la candidatura de Binner, es garantizar una masa crítica de financiación para el despegue proselitista.
Como contrapartida, considera que “nuestra fortaleza fundamental está en estar cerca de la gente, de las instituciones, tener relaciones con las instituciones económicas, sociales. Creo que realmente eso es un aval muy importante para iniciar un camino de la construcción de una propuesta diferente en la Argentina”.
Por las dudas, y para que nadie le achaque improvisación, el gobernador santafesino dejó en claro que “ya hemos avanzado muchísimo a nivel de programa”.
