Y VOS... ¿EN QUÉ ANDAS?

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Guillermo Dozo

Periodista, Secretario de Redacción del diario El Litoral.

EN UNA CHERY TIGGO 2009

—¿Lo compraste porque te gusta o fue negocio?

—Por las dos cosas. Obtuve un muy buen precio de contado y me gusta el tipo SUV que hace Chery. Por comodidad, por las prestaciones familiares, el buen baúl, entre otras cosas.

—¿Qué es lo mejor que te pasó?

—Viajo mucho y contra otros vehículos que tuve antes, este motor de 2 litros me resultó más económico que uno de la competencia de motor 1,6. Tengo dos años de uso y casi 80.000 kilómetros y se nota al momento de cargar combustible un consumo mucho más racional.

—¿Tuviste alguna anécdota curiosa?

—Tengo una anécdota que me recuerda toda mi familia, todo el tiempo. Fue en el balneario de Las Gaviotas, cerca de Villa Gesell, que terminé en un sitio absolutamente desolado y me enterré en la arena. No había nadie en la zona y fue algo espantoso. Estábamos todos arriba de una Surán. Tuve que ir a buscar a alguien con un tractor que me pudiera tirar un gancho. Caminé kilómetros. Encima me “arrancó la cabeza”. Desde entonces, mis hijas me dicen: “Papá, a la arena no”.

—¿Cuál fue tu primer auto?

—Fue un Ami 8, llamado después “Anguetto” por el comprador siguiente, que fue Fabián Izquierdo, un compañero de trabajo.

—¿Te dieron ganas de prenderle fuego por algún desperfecto mecánico?

—Como buen Citroën tenía mil problemas. Pero todas pavadas. Una vez estaba estacionando el auto, por suerte fue en la cochera porque era a la madrugada, y cuando doblé el volante, me quedó en las manos. De ese tipo de anécdotas, tengo mil. Lo bueno es que siempre lo arreglaba con “dos pesos”. Lo quería mucho, igualmente. Era mi primer auto y uno se enamora de su primer auto.

—¿Le sos fiel a Chery?

—No. Cambiaría, seguramente. Cuando uno busca la relación precio-producto, no se siente fiel a nadie. Me siento más fiel a las compañías de seguro que a las marcas de autos.

—¿Sos de maltratar tu coche?

—No soy de maltratarlo pero tampoco soy de lavarlo mucho. Se caracteriza por estar con una permanente capa de polvillo. Ahora bien, con los services y todo eso, siempre al día.

—¿Cuál es el auto de tus sueños?

—Tengo una lista. Me gustan mucho los autos y hay muchos que son hermosos. Algunos son un sueño imposible —los de muy alta gama— y hay otros que son un poco más accesibles pero por ahora muy caros. En la misma línea de las SUV, el C4 Picasso es uno que me encantaría tener. En la línea de autos, el Toyota Camry.

—¿Qué consejo le darías al automovilista de calle?

—Que no hablen por celular, como primera medida. Eso me pone muy mal. Hay gente que hasta manda mensajes mientras maneja. Es muy peligroso. Y que aflojen con la violencia. Hoy por hoy te parás en un semáforo, mirás para el costado y el de al lado, si no le gustó tu mirada, ya se quiere bajar a pelear. Eso es algo que no sólo ocurre en la calle, por supuesto.