Arrancó la zafra 2011

La caña suma ilusiones

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Buena proyección. Los rendimientos industriales estarían arriba de 10.5% y la producción alcanzaría 13.000 toneladas de azúcar. Foto: Archivo/Juan Manuel Fernández

Se proyectan buenos rendimientos culturales e industriales, además de un crecimiento del área sembrada para el año próximo. Otros datos alimentan el sueño de un salto definitivo para la cuenca: un empresario confiable reactivó el ingenio de Las Toscas; está a punto de iniciarse la ejecución del proyecto de riego para 10.000 hectáreas; y la provincia estrecha lazos con Uruguay para desarrollar un polo agroenergético en la zona a partir del bioetanol.

 

El Ocampense/Campolitoral

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Al cierre de esta edición, en la cuenca cañera santafesina esperaban una definición climática para iniciar la zafra 2011. Luego de las últimas lluvias, muchos lotes permanecían “pesados” por exceso de humedad y las máquinas —entre jueves y viernes—— aguardaban que el cielo se defina, entre nubarrones y amenazas de nuevas precipitaciones. En Villa Ocampo el ingenio comenzó la molienda a las 22 horas del jueves y a los pocos minutos cayó un chaparrón que descargó unos incómodos 5 milímetros.

Pero no es la incertidumbre lo que dominará la zafra, sino todo lo contrario: la campaña viene cargada de optimismo. Mientras el proyecto de riego para 10.000 hectáreas entra en la etapa final, el ingenio Las Toscas fue recuperado por un empresario local y la ilusión agroenergética levanta revoluciones con el acercamiento oficial al Uruguay, donde ya han desarollado un importante know how sobre etanol. Al mismo tiempo, las industrias adquirieron cosechadoras y plantadoras mecanizadas —estrategia para contribuir a la expansión de la actividad, pero también para disputarse la caña de la región—, y las estimaciones prevén un crecimiento de la superficie cañera de 1.500 hectáreas para el año que viene.

Sana competencia

El asesor técnico del Centro Operativo Experimental Tacuarendí del Ministerio de la Producción (COET), ingeniero Elbio Lovisa, informó durante la 11º jornada técnica de caña de azúcar que este año hay 4.844 hectáreas sembradas con una producción proyectada de 165.480 toneladas, a razón de un rinde promedio de 34.2 toneladas por hectárea. “Los rendimientos culturales son muy buenos y los promedios no son mejores porque todavía quedan socas viejas de 20 toneladas”, explicó a Campolitoral.

Para el año próximo estiman que se sembrarán 3.000 hectáreas, lo que elevará la superficie cañera a 6.300 hectáreas, ya que 1.500 son de socas viejas que se destruirán. Si bien aún se está lejos de las 8.200 de 2007, la tendencia marca una clara recuperación del cultivo. Igualmente, Lovisa explicó que “se esta en busca de créditos, porque hoy el costo de implantación por hectárea ronda los $5000; o sea que la siembra implicaría una inversión global de $15.000.000”.

A los ingenios, una vez descontadas las 30.000 toneladas de caña que se usarían como semilla para la siembra (10 toneladas por hectárea), se enviarían alrededor de 130.000 toneladas. El referente del COET calculó que también habrá buenos rendimientos industriales: “se calcula por encima de 10.5%, con una producción aproximada de 13.000 toneladas de azúcar”.

En parte, el impulso de la caña está dado por el precio que tiene el azúcar, que ronda los $3.70/3.80 por kilo en bolsa al productor. “Hay ganas de plantar”, dijo Lovisa, y agregó que la compra del ingenio Las Toscas por parte de un empresario local (que además montó una desmotadora de algodón) también genera gran entusiasmo. Tanto que “aparecieron nuevos productores con intención de implantación mecánica”, aunque aclaró que probablemente las 6 o 7 plantadoras disponibles en la zona no alcancen (había 2 o 3 antes de que compren algunas los ingenios y otras de productores asociados). “Las logísticas no están los suficientemente armadas”, advirtió.

Además de reactivar la fábrica, el empresario tosquense adquirió maquinaria (cosechadora y plantadora) para acompañar al productor. Y lo propio hizo la empresa INAZA que administra el ingenio Arno en Villa Ocampo, que el martes pasado durante el acto de inicio de zafra (la 10º de la empresa al frente de la histórica industria) presentó dos cosechadoras mecánicas con orugas que garantizarán la recolección de caña cuando los pisos se encuentran con elevada humedad.

“Que ahora esté Las Toscas es bueno para el productor porque los ingenios tienen que competir; por eso se compraron las máquinas; es lo lindo de este escenario, hay otro ánimo”, comentó Lovisa, quien se animó a pronosticar que —aunque en baja escala— la caña “le va a sacar hectáreas a la soja” en la zona.

Polo agroenergético

Existen grandes expectativas sobre un salto productivo en la cuenca con la llegada del riego y la instauración de un polo agroenergético a partir de la producción de etanol. Ambos temas fueron abordaron el jueves 2 de junio durante la jornada cañera en el COET.

Especial interés despertó la presencia de Raúl Sendic, presidente de la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland de Uruguay (ANCAP) y Leonardo De León, directivo de Alcoholes de Uruguay S.A. (ALUR). Al respecto, el Ministro de la Producción Juan José Bertero adelantó que se avanzará, junto al gobierno paraguayo, en un acuerdo de cooperación tecnológica tripartito. Señaló que “ellos (los uruguayos) abordaron el tema sucroalcoholero desde el aspecto energético y ahora están viendo todo el desarrollo de alimentos a través de esto”, mientras que en Santa Fe se hizo el camino inverso: se enfocó primero en la producción de alimento y luego en la agroenergía. En tal sentido comentó que Villa Ocampo y Bella Unión (donde Uruguay desarrolló su polo agroenergético) “están más o menos a la misma altura”, mientras que con la nación guaraní podría estrecharse el vínculo mediante la Hidrovía y así “tener una mirada regional de cara al Mercosur mucho más importante de la producción de etanol”. También se refirió al impacto en la región de la generación de alimentos, ya que muchos subproductos del biocombustible “nos permiten producir proteínas o bien alimentar otras cadenas como la bovina”.

Sobre el proyecto que impulsa el ingenio INAZA para poner en funcionamiento su alcoholera, Bertero sostuvo que “el eslabón más débil es la provisión de caña y de sorgo azucarado y para eso el tema era (implementar) el riego y mantener producciones a través del tiempo”. El paso siguiente —dijo el Ministro— sería “que nosotros podamos buscar también inversores para plantas de etanol que puedan instalarse en esa zona”. Hasta el momento no se podía hacer esta búsqueda sin tener resuelto el abastecimiento de materia prima.

Definiciones sobre riego

Otro de los temas desarrollados en la jornada cañera fue la presentación del proyecto técnico final de la megaobra de riego para 10.000 hectáreas del Polo Sucro-Alcoholero del Norte Santafesino. En esa oportunidad, técnicos del PROSAP (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales), organismo que financió el proyecto, dieron detalles sobre la construcción y los costos del emprendimiento, considerado el de mayor relevancia en la historia productiva del norte del departamento General Obligado.

Roberto Giunta, coordinador de la EPDA (Entidad de Coordinación de Proyectos Agropecuarios) de Santa Fe en el PROSAP, indicó que “es un proyecto de una escala enorme, grande y a su vez complejo”. También indicó se está terminando de hacer las presentaciones ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que financiará la obra —con un costo de u$s41 millones— y ya estaría en condiciones de evaluar la propuesta. De no haber objeciones, adelantó: “si va todo bien, vamos a ver las máquinas trabajando a mediados del año que viene”.

La semana pasada, en Agroactiva, Bertero señaló que el proyecto ya fue preseleccionado por el BID y la Nación tiene que firmar un acuerdo para todos los proyectos provinciales presentados para que luego se pueda habilitar la licitación. “Significa que estamos un poco condicionados a la firma del Estado Nacional, pero si se da en el corto plazo este años llamamos a licitación”, estimó.

Por su parte, Mario Mendiondo, presidente de la Mesa Azucarera Santafesina, remarcó la importancia del proyecto, teniendo en cuenta “la mano de obra que se va a ocupar para su construcción, la tecnología que se va a aplicar, los beneficios que va a traer; porque, en relación al costo que va a tener que pagar el productor por el consumo del agua y los rendimientos superiores que tendrá su producción por hectárea de caña regada, eso tranquilamente se cubre”.

Lovisa explicó que “se esta en busca de créditos, porque hoy el costo de implantación por hectárea ronda los $5000; o sea que la siembra implicaría una inversión global de $15.000.000”.


El proyecto de riego en números

654 lotes serán beneficiados por la red de irrigación

9.455 serán las hectáreas beneficiadas

8.3 metros cúbicos por segundo será el caudal de agua a transportar

184 kilómetros de canales primarios, secundarios y terciarios se usarán para acarrear el agua

$163.986.338 es el costo total presupuestado de la obra

$866,14 será el canon de riego por hectárea al año a pagar por el productor

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Dulce espera. La acoholera del ingenio Arno podría potenciar a la cuenca cañera produciendo bioetanol, pero se necesitan fondos y garantías de abastecimiento futuro. Foto: Archivo/Juan Manuel Fernández

La caña suma ilusiones
 

Con oruga para el barro

Juan Carlos Colussi, del ingenio Arno de Villa Ocampo, comentó a El Ocampense que las dos máquinas con orugas que adquirió INAZA son “para acompañar la cosecha en los lotes que están muy bajos, que tardan mucho en secar después de una lluvia y se complica entrar con una máquina común”. Señaló además que el 80% del abastecimiento del ingenio es con caña integral, “ya que cada vez menos fardos van entrando”. En época de zafra, después de cada lluvia “siempre quedan lotes que tardan hasta cinco días más en secarse; entonces, con estas máquinas con orugas podemos entrar antes”.

Aclaró que “son máquinas que las pudimos comprar con créditos prendarios, de marca John Deere brasileras de última generación; son las únicas que vinieron con orugas en el país, las pedimos especialmente porque en Argentina no hay con orugas. Tucumán tiene un clima, Salta y Jujuy tienen otro clima, y a nosotros siempre se nos complica con las lluvias; las tenemos que probar, pero creemos que deberían andar bien por la experiencia que tenemos con las otras cosechadoras y los tractores, otra alternativa no hay”, concluyó.

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aparecieron nuevos productores con intención de implantación mecánica pero todavía la logística de las 6 o 7 máquinas disponibles no están los suficientemente armadas”

Elbio Lovisa

Ingeniero Agrónomo, asesor del Centro Operativo Experimental Tacuarendí

Bertero adelantó que se avanzará junto a Uruguay y Paraguay en un acuerdo de cooperación tecnológica tripartito para “tener una mirada regional de cara al Mercosur mucho más importante de la producción de etanol”