Hoy cumpliría 100 años

Por siempre Fangio

El mayor representante deportivo argentino de todos los tiempos, había nacido el 24 de junio de 1911, en Balcarce.

A.jpg

Únicos. Dos embajadores: a la izquierda, de remera oscura, José Froilán González (primer ganador oficial de Ferrari en F1), Stirling Moss y el “Chueco” Fangio, compartiendo la corona de laureles en una de sus tantas victorias. Foto: Archivo El Litoral

 

Daniel Monticelli

[email protected]

Juan Manuel (Loreto y Herminia, sus padres le pusieron esos nombres porque nació el día de San Juan y en honor al rey de Italia) Fangio, fue uno de esos elegidos seres humanos que forjaron su propia historia. Sagaz, inteligente, intuitivo, hábil; desde muy pequeño se notaba que desde su amado Balcarce natal trascendería mucho más allá de esa “pampa” bonaerense.

¡Si hasta lo anotaron antes en el Registro Civil! Colocaron como fecha de nacimiento el 23 de junio, cuando en realidad nació el día 24, porque llegó a este mundo a las 0:10. Fangio era muy capaz en la escuela, sobresalía netamente a punto tal que su maestra (María Silvarinio), le dijo en más de una oportunidad: “Si podés andate a estudiar a Buenos Aires (Capital Federal), que te va a ir bien...”.

Fangio jugaba muy bien al fútbol —vistió varias camisetas de su terruño, pero se destacó como insider derecho (mediocampista) en el Club Rivadavia—, y de allí le quedó el apodo de “Chueco”, por sus piernas arqueadas y su forma de correr.

Pero Juan Manuel andaba siempre entre los “fierros”. Quizás porque los trabajos de albañilería que le proponía su padre, no lo satisfacían. Y así, como aprendiz lavando piezas, empezó a recorrer varios talleres y a codearse con el mundo tuerca.

A los 17 años comenzó su actividad automovilística, pero como acompañante, lo hizo en una carrera zonal con un Chevrolet 28. Su debut como piloto fue a los 25 años y bajo el seudónimo “Rivadavia” —sus padres no querían que corriera por eso usó ese mote—, con aquel recordado Ford A 1929, que en realidad había sido un taxi, y con el Nº 19 en los laterales. Una biela “salió a tomar aire” cuando venía tercero.

Después llegaría su primer triunfo, el Gran Premio del Norte de 1940, una carrera que duraba 16 días y Fangio venció con un Chevrolet 40. Más triunfos, 14 por campeonatos argentinos, hasta que llegó la época internacional.

Sobre finales de la década del 40 corrió internacionalmente y con la ayuda del gobierno de Perón, se fue a Europa y allí construiría una campaña que aún hoy y de acuerdo a los porcentajes, mantiene récords que no fueron batidos.

Desde que se instauró oficialmente el Campeonato Mundial de Fórmula Uno en 1950, disputó 51 competencias, de las cuales ganó 24, 29 pole position y 23 récord de vueltas. Logró 5 títulos mundiales de Fórmula 1 en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957 (en el 52 tuvo un grave accidente en Monza que lo mantuvo alejado por bastante tiempo de la actividad). Los autos con que consiguió esos campeonatos fueron: en 1951 con Alfa Romeo, en el 54’ con Mercedes —aunque corrió las tres primeras carreras del año con Maserati—; 1955 nuevamente con la marca germana; 1956 con Ferrari y en 1957 con Maserati. Se retiró el 6 de julio de 1958 en el GP de Francia en Reims, después de haberse matado su amigo Luiggi Musso.

2.jpg

Ocho. Títulos de dos grandes personalidades del automovilismo deportivo mundial: Jackie Stewart (un caballero) y Juan Manuel Fangio. Foto: Archivo El Litoral

 
1.jpg

Ganador. Su manejo exquisito lo llevaron a ser el mejor de todos los tiempos. En la toma, con “personajes” allegados a la política de ese entonces. Foto: Archivo El Litoral

3.jpg

Embajador. Plenipotenciario y vitalicio de Mercedes-Benz, después de su gran campaña con la empresa alemana. Foto: Agencia EFE

4.jpg

Recuerdos. “Qué bien boxea ese muchacho”, dijo Fangio alguna vez a este columnista por Carlos Monzón. Entre los gustos del “Chueco” estaban el boxeo y el tango (cuando era pequeño Gardel lo saludó con deferencia, algo que Juan Manuel no olvidaría jamás). Foto: Archivo El Litoral