Canelones y sales sobre tablas de una sesión gastronómica

Comedores: multas de hasta $ 4.300 por ofrecer el salero

Lo aprobó el Senado y pasó a Diputados: sólo el cheff puede salar en comedores, bares, piezzerías y restaurantes. Si el proyecto prospera en la Cámara Baja, el salero -como antes la campanilla de llamar al servicio- marchará al exilio.

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El justicialista Alberto Crossetti

 

Luis Rodrigo

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Hay cheffs que buscan la inspiración frente a los recetarios, con todo a su disposición, y otras personas que -simplemente- cocinan ajustados a lo que ofrezcan las verdaderas amas de cualquier casa: la heladera y la alacena.

Algo de esos dos cocineros tuvieron ayer los senadores de Santa Fe: con lo que había -e inspirados en una receta nacional- cocieron sobre tablas y sin macerar en comisiones un par de medias sanciones gastronómicas.

Unos minutos después de dar media sanción a una ley que declara a la localidad de Ambrosetti (San Cristóbal) como “sede permanente de la Fiesta Provincial del Canelón” -un plato del radical Felipe Michlig-, la Cámara de Senadores hizo lo mismo con otra norma que obliga a retirar de la mesa los saleros en “comedores, restaurantes, confiterías, bares, pizzerías, venta de comidas rápidas y afines”.

“El uso de la sal queda exclusivamente reservado al cheff y/o cocinero al momento de elaborar los distintos menús”, dice el más gustoso de los artículos presentados por el justicialista Alberto Crossetti (Belgrano), que tal como está redactado parece consagrar un derecho inalienable para los protagonistas de tantos programas de TV: nacionales y populares o sofisticados y extranjeros tienen siempre algo en común, salan como bárbaros a manos llenas.

En su parte más picante, el preparado normativo fija sanciones de hasta $ 4.310,7 (la norma habla de 5 a 15 jus) por presentar la mesa con la tentadora sal -esa dama sabrosa pero hipertensora arterial- al lado de las alcuzas.

El artículo 4º reserva sanciones para la indigestión del sector gastronómico: por no cumplir la novedosa etiqueta de la Cámara Alta habrá “en caso de reincidencia” una “clausura del local por un plazo de entre los 15 y los 30 días corridos”. El correctivo no necesita su traducción en jus (hoy fijado por el Poder Judicial en $ 287,38).

La vida no es “salerosa”

“Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda”, dice la letra de una canción de un grupo español (Pata Negra), que entre tantas verdades sólo olvidó la sal. Ella es una de las responsables de ataques cerebrales y, claro, de corazón.

Está tan metida en la cultura -es tan humana- que hasta tiene sal en su raíz la palabra mágica que hace que la gente trabaje durante todo un mes; algo que se hace sólo a cambio de un salario.

El proyecto de Crossetti, un senador que busca renovar su banca, está lejos de poder ser acusado de electoralista: pretende desterrar un hábito malsano: salar antes de probar.

Quienes tenían algunas dudas sobre el texto advertían que lo más sano es cocinar sin sal y luego que cada uno -en ejercicio de su libertad- sale cuanto quiera, o no.


Se podrá pedir al mozo

El asunto de la sal (la historia universal muestra guerras en Texas entre hijos de hispanos y anglos rangers, y la pacifista marcha de la sal de Ghandhi por la independencia de India) fue tratado ayer sobre tablas por el Senado.

Hubo acuerdo pero al cabo de un cuarto intermedio (casi un cómico intermezzo), que amenazó con dividir filas en el peronismo (se dice que alguien entre las bancas, seguramente no fue un senador, preguntó “qué decía el general sobre la sal”). Quien no quería consagrar multas tan graves, ni el derecho exclusivo a salar desde la cocina, el justicialista Juan Carlos Mercier (PJ-La Capital), ahorró a todos el pedido de una abstención y prefirió retirarse del recinto mientras se votó por unanimidad, pero con un comensal menos.

La media sanción permite que los clientes que se lo soliciten al mozo, tengan a su disposición un salero (lo que torna difícil aplicar una sanción). De todas formas, “los locales de venta de comidas tendrán la obligación de ofrecer a los comensales información sobre los efectos nocivos del consumo de sal. Ésta será suministrada por la Autoridad de Aplicación de la presente ley”, es decir, el Ministerio de Salud.

Sin Obras Menores

El Senado insistió con su propio proyecto de ley para permitir a las comunas y municipios usar el Fondo de Obras Menores para gastos corrientes. Como no aprobó otro proyecto similar, de Diputados, el texto vuelve -en segunda revisión- a la Cámara Baja. Además, hay dudas sobre la realización de la próxima sesión de los diputados, prevista para el 30. El 4 de julio comienza el receso legislativo.

/// EL DATO

Más del doble de lo indicado por la OMS

En los considerandos, Alberto Crosetti -el autor del proyecto de ley con media sanción que retira de la mesa el salero- recuerda que el consumo de sal “en los niveles actuales” resulta perjudicial para la salud.

Subraya que la Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo medio de hasta 5 gramos diarios y advierte que en la Argentina se llega a los 13.

Subraya los esfuerzos del gobierno nacional para bajar el consumo de sal y el acuerdo de la administración central con la Federación de Panaderos para bajar medio gramo de sal por kilo de pan. Esa pizca -según se estima- podría evitar unos 20.000 ataques cardíacos y cerebrales.